Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa sección Bertan-Bidasoa Txingudi el 28 de Febrero de 2010.
Bertako gaia
Dos proyectos muy necesarios
El anuncio por parte del diputado general, Markel Olano, de l comienzo de las obras de las residencias para mayores de Betherram y Arbes, en Hondarribia e Irun, ha desatado una pequeña tormenta política que, posiblemente, "poco interesa a los ciudadanos".
Xabier Sagarzazu- Domingo, 28 de Febrero de 2010 - Actualizado a las 10:08h.
Dos proyectos muy necesarios
El anuncio por parte del diputado general, Markel Olano, de l comienzo de las obras de las residencias para mayores de Betherram y Arbes, en Hondarribia e Irun, ha desatado una pequeña tormenta política que, posiblemente, "poco interesa a los ciudadanos".
Xabier Sagarzazu- Domingo, 28 de Febrero de 2010 - Actualizado a las 10:08h.
En Irun y Hondarribia, son muchas las familias que tienen a personas mayores dependientes a su cargo, y que llevan años esperando a que se construyan nuevas residencias, para que puedan tener la atención que en ocasiones no se les puede dar de forma adecuada en su propia casa.
El pasado jueves, 18 de febrero, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, aprovechó su presencia en Irun para anunciar, en un acto de la iniciativa Foru Aldundia zure herrian, que "las obras de las nuevas residencias para mayores de Betherram, en Hondarribia, y de Arbes, en Irun, se iniciarán este mismo año 2010 y en el primer semestre de 2011, respectivamente".
Fue un anuncio aplaudido por el público presente en el acto celebrado en Ficoba. Pero también generó cierto malestar político, sobre todo en el caso del Ayuntamiento de Irun, cuya delegada de Bienestar Social, Cristina Laborda, ha lamentado esta semana "el enterarnos de este hecho en un acto político-promocional de Olano, y no a través de los cauces oficiales entre las instituciones".
Esta pequeña tormenta política ha ido a más estos últimos días. Por un lado, el PSE-EE de Hondarribia denunciaba que "la promotora de la residencia de Betherram ha pedido un aplazamiento de la licencia de obra". Denuncia que generó la inmediata reacción del alcalde de esta ciudad, Aitor Kerejeta, quien aclaró que "las licencias no se aplazan indefinidamente" y reiteró que "la obra de Betherram se iniciará este mismo año".
Dos proyectos distintos
De carácter comarcal
Los proyectos de Betherram y Arbes están destinados indistintamente a cubrir las necesidades tanto de Irun como de Hondarribia, porque tienen un carácter comarcal, pero en su génesis, hay algunas diferencias.
El primero es una iniciativa en terrenos privados, los del convento de los Betherramitas, y en él ha puesto todo el empeño el párroco José Gogorza, que "ha conseguido, con su duro e incansable empeño, sentar al Ayuntamiento, a la Diputación y a los promotores privados para que nos pusiéramos todos de acuerdo", recordaba estos días el propio Aitor Kerejeta.
Es éste también un proyecto que ha superado algunas trabas que han hecho que su gestión se prolongara más de lo debido, como las de tener que ser rediseñado para salvar las dificultades derivadas de la cercanía del aeropuerto.
En el caso de Arbes, se trata de terrenos de propiedad municipal. Terrenos para los que ha sido necesaria la modificación parcial del Plan General (que culminó el pasado diciembre) y la firma de un convenio con la Diputación Foral, que el Pleno aprobó este miércoles.
El proyecto tiene el apoyo de todos los grupos políticos, aunque "el desacuerdo con la ubicación concreta y las dudas sobre el modelo de gestión" hicieron que los ediles no adscritos Peio Gaskon, Tomás Karrera y Victoria Mendoza, elegidos en su día en la lista de la ilegalizada ANV, optaran por la abstención.
Tanto el PP, por boca de Juana de Bengoechea, como el PSE, a través de la delegada de Bienestar Social, Cristina Laborda, se mostraron dispuestos "a vigilar muy de cerca que la Diputación Foral cumpla con los compromisos que adquiere en este convenio, entre ellos, el de que las obras se inicien en 2011".
En este sentido, la popular Juana de Bengoechea mostró su "desconfianza", porque "no sería la primera vez que el ente foral incumple los convenios firmados con Irun, aunque habiendo unas elecciones a la vista, podemos pensar que esta vez será diferente".
Por su parte, el portavoz de EB-Aralar, Manuel Millán, se mostró "en contra de cerrar la residencia de Ama Xantalen cuando se construya la de Arbes, porque si incluimos las 65 plazas del actual centro, entre la nueva residencia de Irun y la de Betherram no se llegará a cubrir la demanda actual".
Cristina Laborda, en nombre del gobierno municipal, reiteró en el Pleno su malestar "por las formas en las que Olano anunció el sí al proyecto de Arbes" y censuró que la Diputación Foral "dé prioridad a una iniciativa privada, y por tanto más cara, como la de Betherram".
Por último, la portavoz del PNV, María Eugenia Iparragirre, señaló que "se pueden compartir algunas de las apreciaciones, pero aquí lo importante es que los dos proyectos se van a hacer, y tienen carácter comarcal, por lo que benefician por igual a iruneses y hondarribiarras".
Más allá de la política
Lo importante, las personas
Pero la construcción de las residencias de Arbes y Betherram no sólo ha sido un empeño de las partes políticas implicadas. "Movimientos sociales como Nagusilan o el Foro Ciudadano Irunés han seguido muy de cerca todos los pasos y han ejercido una notable presión sobre la Diputación Foral y los consistorios", tal como reconocía el alcalde de Irun, José Antonio Santano.
La pequeña polémica sobre qué proyecto se hace primero o sobre si las formas han sido más o menos adecuadas "es un debate absurdo y artificial, en buena parte, que no interesa a los ciudadanos", señala Lucía Garbayo, presidenta del Foro Ciudadano Irunés.
Garbayo no duda de que "habría que ser ingenuo para no pensar que puede tener mucho que ver el hecho de que el PNV sea quien gobierna en Hondarribia y en la Diputación Foral, para que Betherram eche a andar antes que Arbes; pero a partir de ahí, la política interesa a los políticos, lo que los ciudadanos quieren ver es que los dos proyectos, que son ambos para Irun y para Hondarribia, se ponen en marcha cuanto antes".
"Ha habido que presionar mucho, hasta hubo un momento en que el proyecto de Arbes parecía estar en el aire por los ajustes presupuestarios, algo que no hubiéramos consentido. Lo importante es que se construyan las dos residencias cuanto antes y que terminen el sufrimiento y los problemas que padecen tantas y tantas familias", concluye Lucía Garbayo.
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