EUROPA SOCORRE A ESPAÑA
Europa fija un tope de 100.000 millones para el rescate de la banca española
Los socios aceptan que la supervisión se ciña al sector financiero, pero vigilarán la reducción del déficit
10.06.12 - 02:31 -
IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL | BRUSELAS.
EUROPA SOCORRE A ESPAÑA
Europa fija un tope de 100.000 millones para el rescate de la banca española
Los socios aceptan que la supervisión se ciña al sector financiero, pero vigilarán la reducción del déficit
10.06.12 - 02:31 -
IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL | BRUSELAS.
EL DATO
3,5%
Es el interés para Grecia tras el segundo rescate, que deberá devolver en 30 años. El de la banca española rondará esa cifra.
LAS CLAVES
PROPÓSITO Los miembros del euro persiguen deslumbrar a los mercados para atajar cualquier duda
TEMOR El salvavidas se ha acelerado por el miedo al resultado de las elecciones en Grecia
Tras más de dos años de interminable combate contra los mercados, España se convirtió ayer en el cuarto país que pide auxilio a la UE. El ministro de Economía, Luis de Guindos, acabó con el suspense que había generado el Gobierno en los últimos días al término de una cumbre telefónica del Eurogrupo. «Vamos a solicitar financiación europea», corroboró durante una «declaración política» en la que negó que el país vaya a ser rescatado. En un gesto que trasciende las dificultades de la banca española, los socios de la moneda única pusieron a disposición del Gobierno hasta 100.000 millones, una cifra espectacular que busca convencer a los inversores de que el proyecto europeo no se desplomará jamás.
De Guindos explicó que la petición de ayuda pone en marcha un proceso que cristalizará en las próximas semanas. En este tiempo, los miembros del euro deberán bajar al detalle, pero ya cuentan con las líneas maestras del que será el primer rescate bancario de la UE. Aunque no se esperaba ninguna cifra en concreto tan pronto, los socios también pactaron el techo de fondos que recibirán las entidades españolas. El tope estará en 100.000 millones, una cantidad muy superior a la estimada por el FMI en el informe que sirvió como base para perfilar el salvavidas. El organismo monetario fijó los requirimientos del sector en 40.000 millones, 60.000 como máximo para disipar cualquier duda.
Los 17 integrantes del Eurogrupo, sin embargo, apostaron por deslumbrar a los mercados. Siguiendo los consejos del presidente del BCE, que recientemente recordaba los «dolorosos» efectos de quedarse corto con una recapitalización, el club de la moneda única tiró bien por lo alto. El mensaje va mucho más allá de la situación en España y persigue colocar al bloque en una posición de fuerza de cara a las elecciones griegas del próximo domingo. Si vencen los partidarios de abolir los ajustes del segundo rescate, la divisa común podría asomarse a su primera deserción. Bajo este escenario, el pánico en los parqués podría ser letal para cualquiera, pero especialmente para los países más vulnerables como España.
La cita del Eurogrupo, que se prolongó durante apenas dos horas y media, también permitió avanzar en las condiciones del rescate. En realidad, los socios avalaron la propuesta que ya había respaldado Alemania esta semana tras descartarse una inyección directa en la banca. A diferencia de lo que sucede con los otros tres países rescatados, España no será intervenida y mantendrá todo el poder sobre la política económica. Los socios solo impondrán una supervisión específica de la banca para garantizar que el saneamiento se lleva a buen puerto. El FMI, que en principio no contribuirá con sus fondos al salvavidas, se ocupará de esta vigilancia.
«Noticias positivas»
«No hay exigencias adicionales. Las únicas condiciones son para la banca y no para la sociedad española», remarcó De Guindos en referencia a los duros ajustes que han tenido que asumir Grecia, Irlanda y Portugal. «Lo que hoy traemos son noticias positivas», agregó durante una comparecencia en la que rechazó hablar de rescate y se refirió a las ayudas como «préstamos». La declaración conjunta del Eurogrupo ratificó que la supervisión exterior solo se aplicará al sector financiero, pero insistió en que España estará vigilada muy de cerca. El bloque subrayó que las reformas y las medidas para reducir el déficit se examinarán con «regularidad y estrechamente».
La opción de reclamar más ajustes a España estuvo presente en el Eurogrupo. Holanda y Finlandia, dos de los socios más implacables con el equilibrio presupuestario, presionaron en esa dirección, aunque finalmente se reconoció que el Gobierno ya ha aplicado «reformas significativas en el campo fiscal y el laboral». Además, el Ejecutivo está sometido a una vigilancia directa por déficit excesivo y desequilibrios graves como el alto nivel de paro. Pese a este respaldo explícito, el bloque aludió en su declaración al semestre europeo, un ejercicio diseñado para mejorar la coordinación presupuestaria. En este marco, la Comisión recomendó acelerar la jubilación con 67 años y subir el IVA.
En un plano más técnico, los socios aceptaron transferir las ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), la herramienta financiera creada por el Gobierno para sanear el sector. Había cierto debate porque no son exactamente las cuentas nacionales, pero se pudieron solventar las diferencias. Lo que todavía no está claro es de dónde vendrá el dinero. Europa cuenta actualmente con un mecanismo de rescate temporal que en julio será reemplazado por otro de carácter permanente. Tampoco se conocen los intereses y los plazos de devolución de los préstamos, aunque De Guindos inistió en que todas las condiciones son «extramadamente favorables».
La Eurozona ha ido rebajando los intereses que pedía a los socios rescatados a medida que ha avanzado la crisis. Tras la aprobación del segundo rescate griego en marzo, los socios fijaron un recargo medio del 3,5% con un periodo de pago de hasta 30 años. Estos detalles deberán aclararse en las próximas semanas y quedarán plasmados en un memorando de entendimiento, el contrato que tendrá que firmar España con sus socios a cambio de las ayudas. En ese documento, figurará la cifra definitiva del rescate y el resto de condiciones asociadas. A partir de ahí, podrían empezar transferirse los fondos de una manera escalonada.
Cadena de presión
El ministro de Economía rechazó que durante la reunión sintiera la presión de sus socios para que solicitara la ayuda, un escenario con el que se había especulado mucho. Según distintos analistas, España se encontraba al final de una cadena que arrancaba con EE UU y otras potencias mundiales. Estos países apremiaban a la zona euro -sobre todo a Alemania- para que pusieran a salvo a la banca española ante la previsible tormenta griega. El propio Barack Obama, que ve peligrar sus opciones para la reelección en noviembre ante la mala situación económica mundial, reclamó el viernes una solución urgente con vistas a lograr de una vez por todas la estabilidad en los mercados.
De Guindos dio por seguro que la prima de riesgo española, muy castigada en las últimas semanas, se llevará una alegría mañana. «En los próximos días, se verá una menor presión sobre nuestra deuda», indicó. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, coincidió con estas tesis. En una declaración conjunta con su responsable económico, Olli Rehn, certificó que España conseguirá «recuperar gradualmente la confianza de los inversores». Bajo esta premisa, el exprimer ministro luso anticipó que el país podrá encontrar la tranquilidad para «volver a crecer y crear empleo».
El secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner, también celebró el rescate porque blinda la «salud» de la banca española. En cualquier caso, enmarcó la ayuda en los avances de Europa hacia la integración, una proceso que juzgó decisivo para el futuro de la zona euro. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, agregó que su socio del sur va «por buen camino», aunque necesite el rescate para hacer frente a los efectos de la burbuja inmobiliaria. Los gestos de apoyo fueron generalizados, pero no unánimes. Finlandia, que al igual que otros socios convive con una fuerte presión euroescéptica, anunció que pedirá «garantías» al Ejecutivo para asegurarse la devolución de los préstamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario