Bildu defiende que San Miguel-Anaka acoja las instalaciones de Plaiaundi
Permitiría un espacio deportivo muy completo a costa de reducir el número de VPO previstas en el ámbito de 800 a 450
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
El futuro traslado de las instalaicones deportivas de Plaiaundi sigue siendo objeto de discusión. Pese a que el Pleno aprobó la pasada semana la firma de un convenio de compatibilidad de planeamiento con Hondarribia y el Parque Tecnológicod e Miramon que acerca, al menos un poco, la opción de Zubieta, Bildu ha dado a conocer una propuesta en la que venía trabajando y que es completamente diferente.
Su apuesta es San Miguel-Anaka, un ámbito en desuso en el que los planos dibujan una ordenación residencial con protagonismo destacado de VPO. Ése sería el principal obstáculo en el desarrollo de la propuesta de la coalición abertzale que, por lo demás, sólo advierte ventajas en el traslado de las pistas a esa zona. El portavoz, Oinatz Mitxelena, explicó en euskera que además de la pista de atletismo y el campo de rugby al que circunda (instalaciones que aún permanecen en Plaiaundi), el equipamiento podría contar con «un campo de fútbol 8 de carácter lúdico, pistas de pádel y tenis, un frontón, un rocódromo y aparcamiento». Es una propuesta inicial «a partir de las reacciones recogidas tras contrastar esta posibilidad con AAVV de la zona y clubes afectados», explicó el concejal, «pero obviamente no es algo cerrado, sino que se podría discutir el perfil de las instalaciones».
También destacó la zona de influencia directa del espacio deportivo que, si se ubicara aquí sería enorme: «A menos de un kilómetro, no más de 15 minutos caminando, estarían cuatro centros formativos y casi 13.000 ciudadanos, un 20% de la población. A menos de dos kilómetros, sin llegar siquiera a una distancia de media hora andando, el 70% de los irundarras y el resto de los centros formativos salvo los dos de Toki Alai, Erain y Elatzeta».
El problema de las VPO
La parte complicada de la propuesta es la actual ordenación de ese suelo (fundamentalmente residencial) y que está designado como el lugar para acoger 800 VPO que el Plan General necesita para cumplir con la legalidad. Las pistas deportivas que dibuja Bildu ocupan, aproximadamente, el interior del triángulo entre las glorietas de Zubimuxu y Gibeanaka y el colegio Lekaenea. En el resto del ámbito, prevén que se podrían levantar 450 viviendas.
«Durante la revisión del Plan General ya hemos defendido que Irun no necesita tanta vivienda como está planteada», señalaba Mitxelena y, de hecho, no hay lista de espera para VPO, pues quedó agotada tras las promociones de Oinaurre y Porcelanas. Así, para enjugar el desfase entre lo que admite su propuesta y lo que exige la Ley, Bildu apunta en varias direcciones.
Sobre todo, Mitxelena defendía algo de lo que Bildu viene hablando desde hace un tiempo. «En Irun existen muchas viviendas vacías, cerca de 2.000. Ya hemos planteado al Gobierno municipal que se contrate personal en Irunvi para que parte de esos pisos se incorporen al mercado. Hacerlo en condición de vivienda pública serviría para compensar las que se pierden en San Miguel-Anaka con nuestra propuesta de traslado de las instalaciones deportivas».
También cabe reformular el planeamiento urbano. Reducir el total de vivienda prevista supondría reducir también las VPO. Por ese camino, podría resultar menos complicado reubicar en otros ámbitos, para desarrollar a largo plazo, algunas de las VPO de San Miguel-Anaka.
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