Emociones
Navideñas
Creo que todos estaremos de acuerdo en
que las Fiestas Navideñas, te gusten más o menos, suelen estar llenas de
emociones. Este año, las mías, y estoy seguro de que no he sido el único, han
empezado este domingo al leer la crónica de Irun del DV. En efecto, traía dos
noticias, en mi opinión, profundamente emocionantes: una referente al comedor
social que gestiona la fundación RAIS y sufraga el Ayuntamiento y, por tanto,
todos los iruneses y otra, al gesto solidario y ejemplar de un conocido
restaurante de la ciudad.
El comedor se abrirá por primera vez,
también el próximo día de Navidad, día especial donde los haya. Ampliará su
horario de funcionamiento todo el año, en definitiva, continuará realizando una
espléndida labor para los usuarios del servicio, que no se limita a suministrar
alimento sino que amplia su campo de actuación al ofrecer la posibilidad de
utilizar ducha, lavadora y ser lugar de encuentro para quienes están en riesgo
de exclusión social, e intenta cubrir necesidades afectivas y emocionales, algo
que los usuarios confiesan valorar tanto o más que la comida. Creo que todos
debemos congratularnos porque la ciudad preste un servicio de estas
características. Urge poner en marcha un albergue nocturno, como señala en el
reportaje uno de los usuarios, para las personas que se ven obligadas a dormir
en la calle. Es de competencia municipal, con independencia de que corresponda
a la Diputación la puesta en funcionamiento de un albergue diurno para
complementar al actualmente existente y que iría más lejos, pues ofrecerá un
acompañamiento socio-laboral y con un compromiso por parte de las personas
atendidas para esforzarse en salir adelante. En el Foro nos consta que
Diputación está trabajando para abrir uno en la comarca en 2016.
Respecto a la decisión de esos tres
jóvenes que aparecen en la fotografía del reportaje y que se disponen a dedicar
su enorme esfuerzo y cariño a hacer posible que 45 personas tengan una cena de
Nochebuena cálida e inolvidable, decirles eso de me quito el sombrero ante
vosotros. ¿Cómo era aquello de sois la sal de la tierra...? Pues eso. Como
formáis parte del futuro de la ciudad, gestos como este vuestro honran a toda
la ciudadanía irunesa. Me atrevo a expresar en su nombre el agradecimiento y
reconocimiento a todos los que hacéis todavía posible que uno se emocione y más
en estas fechas.
Alejandro Álvarez
Representante del Foro en la Comisión
de Prevención dentro del Consejo Asesor de Bienestar Social del Ayuntamiento.
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