Más que compartir oficina
Coworking Irun cumple tres años convencido de que el modelo de trabajo colaborativo es bueno para pequeñas empresas
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Varios autónomos que comparten local aunque sus proyectos empresariales, en principio, tengan poco o nada que ver, no es algo nuevo. Pero el concepto de 'coworking' va más allá del mero coste del alquiler. Tras este anglicismo hay otra forma de entender el emprendimiento. «Si los emprendedores que están aquí vinieran sólo por el ahorro, no podríamos decir que es un verdadero coworking», explica Edu Izaguirre, fundador de Coworking Irun.
Este espacio, en la calle Hospital Santa Margarita, cumple ahora tres años con toda su oferta de espacio cubierta. Trabajan siete autónomos para sus respectivas empresas y, además, varios técnicos de una gran empresa de Madrid que se prepara para abrir una oficina técnica en la zona. «Mientras la encuentran y la acondicionan, estarán con nosotros unos meses. Es una empresa muy potente, con muchísmos empleados, acostumbrada a usar coworkings para los proyectos que llevan por toda España. Al llegar a un lugar, es importante conocer cómo son las cosas allí, hacer contactos... Un coworking facilita mucho esa parte».
«Nos ayudamos porque sí»
Izaguirre incide en que este modelo no se limita a compartir despacho. «La gente que está aquí, lo que comparte es una filosofía, una forma de trabajar en la que colaboramos, nos ayudamos. Organizamos reuniones», lo que denominan 'networking' o trabajo en red, «a las que acuden los 'coworkers' y quien se apunte a venir, porque son abiertas, anunciadas en la web y por redes sociales», invita Izaguirre. «Queremos que la gente venga y entienda cómo es esto. En el peor de los casos, aunque no saque otra cosa, le habremos invitado a un café».
En esas reuniones surgen ideas, proyectos, colaboraciones, consejos. «Nos ayudamos porque sí». El matiz es que 'porque sí' hay que entenderlo aquí como lo contrario de 'porque yo saco algo'. «A veces puede salir una colaboración en un negocio, pero no se trata de eso. Ayudas al de al lado porque sí. Al final, eso genera una familiaridad total, porque son muchas horas compartiendo todo: ideas, malos momentos, buenas noticias».
Por su tercer cumpleaños, las empresas ubicadas en CoWorking Irun organizaron un pequeño evento al que invitaron a responsables municipales, emprendedores que han sido copartícipes del proyecto (hasta doce en estos tres años), interesados en serlo en el futuro y otros profesionales que sin estar asentados, son compañía habitual de esas sesiones de networking.
Javier Arzuaga, de la empresa de cuidados a mayores Lagundu, puso su caso como ejemplo ante el alcalde, José Antonio Santano, y el delegado de Impulso de Ciudad, Miguel Ángel Páez, que acudieron al encuentro. «Podría estar en otro local. Elijo estar aquí porque comparto el modelo del trabajo colaborativo». Considera especialmente productivas las reuniones abiertas «que nos permiten conocer más gente que hace suya esta filosofía».
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