El comercio local se va de feria
Hoy se celebra la última jornada de la Feria de Navidad de la Costa Vasca y del Salón de Artesanía de Irun
Varios establecimientos iruneses abren su escaparate a nuevos clientes en Ficoba
- MARÍA JOSÉ ATIENZA
- IRUN
Varios comercios iruneses es tán presentes este año en la Feria de Navidad de la Costa Vasca, que abrió sus puertas el martes y celebra hoy su última jornada. Ficoba se presenta para el comerciante local como un escaparate añadido para captar nuevos clientes y darse a conocer entre un público que no es el habitual en sus establecimientos.
Algunos de los comerciantes irundarras presentes en Ficoba acuden bajo el paraguas del stand de Ayuntamiento de Irun, que lleva por lema '¡Regala emociones!'. Otros, veteranos o debutantes como expositores en la Feria de Navidad, se han instalado por su cuenta.
El stand municipal acoge a doce comercios, cuatro por cada jornada de feria. «Para nosotros es un escaparate, porque por aquí pasa un montón de gente», comenta Xabier Danboriena, de Menaje Kolon, veterano establecimieto de la calle Fuenterrabía. «Nuestro comercio tiene 63 años y aunque las cosas están difíciles, aquí seguimos. La gente mayor de Irun conoce la tienda, pero la gente joven no tanto». Manteles antimanchas, artículos para la cocina molecular, una sartén ecológica y una máquina para hacer croquetas, «que el año pasado fue el regalo estrella de las abuelas», son algunos de los artículos que muestra este comercio irunés.
También en la calle Fuenterrabía se encuentra la Mercería María Jesús. «Hemos traído trajes de casheros para los más pequeños», cuenta María Jesús Valdés. «Tenemos trajes clásicos y modernos desde los seis meses en adelante. La gente que pasa se lleva la tarjetita de la tienda y eso está muy bien, porque no sabe dónde estamos. Los comercios del centro son mas conocidos, pero los que estamos alejados y en los barrios lo tenemos más difícil».
La Fábrica de Migas tampoco está en el centro y también ha venido a la feria para darse a conocer. «Es una panadería con obrador propio, que está en Larreaundi, en la calle Iñigo de Loyola», explica Lucía Ruiz. «Tenemos bizcochos, pastas de té, magdalenas, rosquillas, turrones, pan... todo artesano. Son productos ideales para estas fechas. En la feria sólo estamos un día, pero en Larreaundi abrimos todos los días de siete de la mañana a nueve de la noche».
En el stand del Ayuntamiento, se han dado cita varios escritores pertenecientes a la asociación Oskarbi. «En realidad, el puesto es de la librería Oskarbi, pero Ana Azurmendi, la librera, nos lo ha cedido y hemos aceptado», dice Bakarne Atxukarro, presidenta de la asociación de escritores. «Todo lo que sea estar cerca de nuestros lectores, poder conversar con ellos y firmar nuestras obras, es bienvenido». La semana que viene, el grupo estará en la Feria del Libro de Hondarribia.
Fuera del stand municipal, varios comercios iruneses han apostado también por la feria. Es el caso de la Mercería Txukun, un establecimiento ubicado en la avenida de Salis. «Hemos venido con los productos infantiles de licencias que tenemos en la tienda y que son muy apropiados para los regalos de Navidad», dice Rosa García, que debuta en Ficoba «con la intención de que nos conozca más gente».
Cuatro años lleva acudiendo a la Feria de Navidad la empresa Sofresal, «con productos y conservas naturales que tienen que ver con el bacalao y el salmón de Alaska. Todo de calidad. Hay que estar aquí, porque siempre se pueden hacer nuevos clientes», afirma Lucas Quintana.
Y con más de 35 años abierto en Irun, el Instituto de belleza Mar's, de las galerías Juan Arana, ha acudido a la feria «con muchas novedades, porque estamos trabajando con productos y aparatología que nadie tiene, incluso en Gipuzkoa», asegura Gala González. «Más que para vender, hemos venido para contactar con la gente. Nosotros hacemos publicidad, pero la feria es otra cosa. Tienes un trato cara a cara con el posible cliente. La gente ve lo que tienes y lo puede probar».
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