IRUN. El edil de Urbanismo del Ayuntamiento de Irun, Miguel Ángel Páez, señaló ayer que el futuro centro cívico de Palmera-Montero, cuya construcción se espera que arranque a lo largo del próximo verano, se hará "con toda la garantía posible en materia de seguridad, para preservar de posibles daños a los edificios ubicados en los números 51,53 y 55 de la calle Uranzu".
En una comparecencia para presentar las características y usos del futuro edificio y de la urbanización de la zona, Miguel Ángel Páez señaló que "la empresa Construcciones Murias, adjudicataria de la concesión para construir el centro cívico y explotar el aparcamiento subterráneo de 186 plazas y los espacios comerciales que incluirá, ha decidido optar por la técnica de construcción a base de muros pantalla, similar a la que se empleó en el parking de la plaza San Juan".
TÉCNICA MÁS SEGURA El edil de Urbanismo explicó que "con esta técnica se van a emplear muros pantalla de 20 metros de profundidad que irán empotrados dos metros en la base de roca del terreno, de manera que se eliminan los flujos hidrológicos y se sella el vaso de excavación, evitando las oscilaciones y los empujes laterales".
Miguel Ángel Páez explicó también que "para evitar todo tipo de suspicacias o dudas, el control de la seguridad de la obra y de las posibles afecciones a las viviendas de la zona estarán en manos de dos empresas independientes".
El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Irun señaló que son "conscientes de la preocupación de los vecinos, que se acuerdan de los problemas que acontecieron durante la construcción de las distintas fases de viviendas de Palmera-Montero", pero quiso enviar "un mensaje de tranquilidad" porque "la técnica que se va a emplear en la obra del centro cívico es totalmente distinta y muy segura, no tiene nada que ver con lo de entonces".
Al margen de la seguridad en la construcción, Páez destacó que "el centro cívico de Palmera-Montero va a ser un gran equipamiento para el barrio y para el conjunto de Irun".
NUEVOS USOS El Consistorio ha rediseñado los usos del futuro edificio, que tendrá 3.700 metros cuadrados construidos. "Allí se van a trasladar las oficinas de Urbanismo y Bidasoa Activa, ahorrándose los 113.376 euros al año que cuesta el alquiler en Kostorbe" y habrá también "1.000 metros de espacios comunes y de uso para el barrio, además de otros 800 proyectos para el hotel de asociaciones, el espacio para distintas entidades de Irun".
Páez señaló también que esperan que "el nuevo parking, junto con una posible extensión de la OTA a Arbes, Dunboa y Palmera-Montero, que está en estudio, solucione los problemas de aparcamiento"
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