Noticia publicada en Diario Vasco sección Gipuzkoa,el miércoles día 22 de Marzo de 2017.

La isla de las princesas

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  LEIRE GONZÁLEZ | SAN SEBASTIÁN

22 marzo 201710:05

• El condominio de la Isla de los Faisanes ha sido testigo de acontecimientos históricos

• Con la firma del Tratado de los Pirineos también se acordó la boda entre Luis XIV y María Teresa de Austria, matrimonio que supuso la llegada de los Borbones al trono de España

• Cada seis meses cambia de titularidad. De España y de Francia, de manera rotatoria. Ubicada en mitad del río Bidasoa, la Isla de los Faisanes ha sido escenario y protagonista de diferentes acontecimientos históricos. El condominio, el más pequeño del mundo, ha sido utilizado como punto neutral para el intercambio de princesas.

  Uno de los principales acontecimientos que tuvo lugar en el pequeño terreno fue el Tratado de Paz de los Pirineos, la firma puso fin a la fase franco-española de la Guerra de los Treinta Años que se había prolongado nueve años más entre 1648 y 1659. Con la rúbrica de este tratado también se acordó la boda entre Luis XIV y María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, matrimonio éste que supondría la llegada de los Borbones al trono de España. Con anterioridad, también se habían concertado en la isla los matrimonios de Isabel de Borbón a Felipe IV y de Ana de Austria a Luis XIII, en 1615 (hermana y hermano franceses casaron con hermano y hermana españoles).

  El río Bidasoa es la frontera natural entre España y Francia. Esta división ha causado rivalidad histórica entre ambos países, que además ha tenido sus altibajos. Los desencuentros entre ambas naciones se producen, al menos, entre el siglo XV y comienzos del XVIII. «Desde 1700 y hasta 1793 las dos potencias están prácticamente confederadas por los llamadas Pactos de Familia y eso hace que se rebaje la presión sobre este tema de la decisión del río, que España, por normas de Derecho Internacional, siempre reclama como suyo al ser ella la primera en poblar su lado del río», manifiesta el historiador Carlos Rilova. Después de años de enfrentamientos, el entendimiento vuelve en 1815. «Así hasta el Segundo Imperio que en el que amistosamente deciden trazar la frontera definitivamente».
• El lugar es un condominio desde finales del siglo XIX. Momento en el que «la rivalidad secular entre España y Francia se acaba», segura Rilova. «De hecho, España deja de ser un peligro para Francia y, por el contrario, pasa a ser un interesante aliado potencial». «Hay un ambiente de entendimiento desde esas fechas y era lógico buscar un arreglo definitivo que zanjase todos los desencuentros que se producen entre el siglo XV y comienzos del XVIII», sentencia.
  Virrey de la Isla de los Faisanes
  Con los años, la Isla se ha convertido en un objeto simbólico. Cada seis meses se realiza un traspaso de poderes entre los dos países. El intercambio ha quedado en gestos de buena voluntad y más en un asunto simbólico, casi folclórico.
  Es un territorio de soberanía conjunta, pero en términos materiales implica poco, «más después del Tratado de Schengen en el que se borran las fronteras de la Europa Euro». Cualquier cosa que se quiera hacer en la isla o teniendo a la isla como punto de referencia debe ser autorizado, «en el caso español por el comandante de la Marina de Guerra española destinado en San Sebastián, que tiene durante seis meses el título de virrey de la Isla de los Faisanes», sentencia.
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  La Isla de los faisanes en el río Bidasoa, entre Irun y Hendaia. / DV