El alzamiento y la dictadura en el mapa de Irun
Memoria histórica. La Asociación Republicana Irunesa presenta un nuevo trabajo sobre los años más duros vividos en la ciudad.
La Asociación Republicana Irunesa Nicolás Guerendiain ha presentado un nuevo trabajo de investigación enfocado a la recuperación de la memoria histórica. Se trata del mapa 'Irun. Alzamiento militar y dictadura franquista', del que se han editado 1.000 ejemplares, en euskera y castellano, que pueden retirarse ya, de forma gratuita, en el SAC, el CBA, la Oficina de Turismo y distintos establecimientos de la ciudad. La página web de la asociación (www.asociacionrepublicanairunesa.org) recoge también el mapa en versión interactiva.
El objetivo de este nuevo trabajo es «dar a conocer, de forma gráfica, los acontecimientos relacionados con el alzamiento militar y la represión de la dictadura franquista en Irun». Marijo Nogués y Aiala Oronoz, autora del libro 'A pico y pala. Destacamento penal de Irun (1942-1944)', editado también por la Asociación Republicana, fueron las encargadas de presentar el mapa.
Desde que se conociera la noticia de la sublevación militar del 18 de julio de 1936, Irun se alzó en defensa de la legitimidad del gobierno republicano y contuvo durante cincuenta días la ocupación por las fuerzas del general Mola. Debido a su situación geográfica, la ciudad conoció desde los primeros momentos de la contienda la dureza del combate, pero también la migración de decenas de miles de personas durante los años de la guerra y de la posguerra. La ocupación de la ciudad, el 5 de septiembre de 1936, hizo saber a los iruneses, desde bien temprano, cuáles iban a ser las consecuencias de vivir en la zona nacional.
Todos estos aspectos se materializan en el nuevo mapa, a través de siete categorías (Alzamiento militar; La frontera; Fusilamentos extrajudiciales; Trabajos forzosos; Prisión; Fuerzas de Seguridad del Estado y Depuración laboral), con sus correspondientes reseñas y un total de 35 localizaciones. «Tenemos una visualizacón del sitio y una explicación de por qué ese lugar es importante», señaló Nogués.
Defensa de la ciudad
«El mapa, temáticamente, recoge un relato cronológico de lo que ocurrió en Irun a partir del 18 de julio de 1936 hasta el 5 de septiembre», añadió Aiala Oronoz. «Fueron 50 días en los que explicamos cómo se organizaron los milicianos para la defensa de Irun. Por otra parte, se localizan los lugares en los que se produjeron una serie de vulneraciones de derechos humanos, como los fusilamientos extrajudiciales, los trabajos forzosos o la depuración laboral».
Además, se citan y señalan en el mapa 19 calles de Irun que han cambiado de nombre por ensalzar a personas o acontecimientos relacionados con la sublevación militar.
En el mapa físico y, sobre todo el virtual, la Asociación Republicana ha recopilado diferentes fotografías de la Biblioteca Nacional de España y del Centro Documental de la Memoria Histórica, además de algunas cedidas por Jose Mari Castillo, que ilustran lo ocurrido en aquellos años. También se reproducen varios documentos, «como uno que lleva un sello de la prisión habilitada de Irun, de la que no sabemos mucho, pero creemos que estuvo en funcionamiento entre 1938 y 1941», señala Aiala Oronoz.
Bastante más se sabe, y así queda reflejado en el mapa, de las vulneraciones de derechos humanos, como fueron los trabajos forzosos, la retención de personas en distintos centros o la depuración laboral. Con relación a este último aspecto, se señala que el 50% del personal empleado en el sector ferroviario en Irun (821 personas) fue sancionado y el 20% expulsado, en el proceso de depuración.
A pico y pala
Entre 1942 y 1944 más de 200 presos trabajaron en la canalización de la regata de Olaberria, en una obra fue llevada a cabo por la empresa Ferrocarriles y Construcciones ABC, que disponía de otros cinco destacamentos penales en Gipuzkoa. Estas obras fueron proyectadas y costeadas por el Ministerio de Obras Públicas y por la Diputación Foral de Guipúzcoa. En 1938 se había implantado el sistema de la redención de penas por el trabajo, dependiente del Ministerio de Justicia, que llegó a emplear, en 1943, a más de 15.000 presos de 121 destacamentos en obras públicas y privadas de diferentes puntos del Estado. En el destacamento penal de Irun, trabajaron presos procedentes de 34 provincias españolas, con mayoría de andaluces, extremeños y asturianos. Además de la regata de Olaberria y canal de Dunboa se enmarcan en este contexto las carreteras GI-3453 (que sube desde Ibarla a Erlaitz) y la GI-3632 (que une Irun con Oiartzun).
Los textos incluidos en el mapa recogen también testimonios personales, como el de Carmen Murua, que recuerda el Centro de Retención establecido en la antigua fábrica de 'Hilaturas ferroviarias'. Era el mes de diciembre de 1939 y ella tenía 9 años. «Decidimos venir a este lado... tres veces nos echaron para atrás en la frontera española ¡porque veían nuestros apellidos! Y bueno, por fin, ya nos dejaron pasar... Nos llevaron a Hilaturas, en Anaka. Cuando veo ahora en la tele esos campos de refugiados, me veo en Hilaturas».
«Aquí mataron a Margarita»
El mapa dedica un apartado a los fusilamientos extrajudiciales. Pikoketa, el río Bidasoa, el paseo de Blaia y la fuente de Antxotesaroi son los lugares señalados en este terrible episodio de la historia de Irun. La Asociación Republicana rinde homenaje anual a los tres carabineros y nueve jóvenes voluntarios fusilados en Pikoketa.
Menos conocido es el fusilamiento de tres milicianas asturianas en la carretera que sube a Peñas de Aia, en la fuente de Antxotesaroi. Una de ellas se llamaba Margarita. Sobre este episodio, se recoge un testimonio de Martín Zabalo: «Le ataron las manos y querían hacerle declarar, pero ella no decía nada y le dieron un tiro ahí mismo... Ahí había una piedra y me decía mi padre, aquí la mataron. Aquí mataron a Margarita».
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