viernes, 16 de febrero de 2018

En tierra de nadie

Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el jueves día 15 de Febrero de 2018.

En tierra de nadie

Padres, profesores y alumnos llevan años soportando problemas de tráfico y seguridad vial en Txingudi Ikastola, centro ubicado en el término de Hondarribia pero que da servicio a Irun. Acusan a los consistorios de “pasarse la pelota”.
REPORTAJE Y FOTOGRAFÍA DE XABIER SAGARZAZU - Jueves, 15 de Febrero de 2018 - Actualizado a las 06:03h
 votos |¡comenta!
Imagen de la entrada al edificio de Infantil y Primaria de Txingudi Ikastola, captada este martes por la mañana.
Imagen de la entrada al edificio de Infantil y Primaria de Txingudi Ikastola, captada este martes por la mañana.
Hace unas tres semanas, una pequeña de ocho años, que cruzaba un paso de cebra en la calle Ospitalea, de subida desde la rotonda de Jaitzubia en la GI-636 hacia el Hospital del Bidasoa, camino de Txingudi Ikastola, su centro escolar, sufría un atropello que, por suerte, no pasó de un susto.
Pocos días después, mediante un comunicado conjunto, el día 24 de enero, los ayuntamientos de Irun y Hondarribia anunciaban que tras una reunión celebrada el viernes 19, se habían comprometido a “realizar un estudio urgente que mejore la seguridad en los pasos peatonales existentes desde la calle Ospitalea hasta la propia Txingudi Ikastola” y a reunirse después con responsables del centro escolar para “contrastarlo conjuntamente y poder avanzar en la solución de la problemática”. Una problemática que tiene su base en la peculiaridad de este centro escolar que supera ya el medio siglo de vida.
Txingudi Ikastola, fundada como centro privado en los años del franquismo, se ubica prácticamente en su totalidad en terrenos que pertenecen al término municipal de Hondarribia, pero en la práctica, es un colegio que da servicio a Irun. Y ambos municipios no se ponen de acuerdo, desde hace años, sobre quién debería regular el tráfico de entrada y salida.
DEBATE ETERNOSegún señala Silbestre Balerdi, presidente de la Asociación de Padres de Txingudi Ikastola, “estamos ante un debate eterno, con los dos ayuntamientos enfrentados por quién debería enviar a su Policía Local y con la seguridad de alumnos, padres y profesores en medio de todo ello”.
Balerdi recuerda que “lo ocurrido hace tres semanas es el enésimo susto” que se produce a la hora de las entradas y salidas del centro, que está ubicado en una zona “bastante apartada y alejada” de los núcleos habitados, por lo que “la mayoría de la gente o viene en autobús o lo hace con sus vehículos privados”.
Así, según explica el representante de las familias que tienen escolarizados a sus hijos en Txingudi Ikastola, “cada día es un gran lío de tráfico, sobre todo a primera hora de la mañana, con siete rutas de autobuses que llegan y a veces no pueden ni girar, en medio de decenas de coches en los que los padres traen a sus hijos, aparcan como pueden y se dirigen a las entradas del edificio de Infantil y Primaria y al de Secundaria”.
Silbestre Balerdi señala que “cuando llueve el caos ya es total” y lamenta que “padres y niños se ven obligados a moverse entre los coches y autobuses, nerviosos y agobiados porque saben que no han podido aparcar bien”, algo que, además de “más de un susto” como el de fechas recientes, en ocasiones ha llegado incluso a generar “enfrentamientos” entre personas.
UNA MAÑANA CUALQUIERABasta pasarse una mañana cualquiera por Txingudi Ikastola para observar la magnitud de este problema.
Este mismo martes, entre las 8.30 y las 8.45 horas, hora de entrada al centro para los alumnos de Primaria, se podía ver a padres con niños corriendo entre vehículos para acercarse a la puerta. “Por fortuna, hoy no hay clases en Secundaria, por lo que la situación es bastante mejor que cualquier otro día”, matizaba Silbestre Balerdi. Aun así, para el no habituado a esta situación, resultaba llamativa la escena de coches y autobuses, con total ausencia de una vigilancia y control policial que son habituales en casi cualquier otro centro escolar a esa hora de la mañana.
Iker Callao, de 41 años de edad, atendía a este periódico tras dejar en la puerta del colegio a sus dos hijos. “Esto que ocurre cada mañana es algo insoportable. Estamos ante un problema serio, con un caos de tráfico y aparcamiento ante el cual los dos ayuntamientos, Irun y Hondarribia, cada uno de un color político, se pasan la pelota y nos tienen abandonados, en tierra de nadie”, denunciaba este padre que vive en Hendaia.
La Asociación de Padres quiere impulsar una reforma de la Ley de Policía Vasca que permita la presencia de agentes de ambos municipios
“Aquí nadie manda a su Policía Local porque dicen unos que no les corresponde y otros que no tienen efectivos suficientes y que Irun debería tomar parte en la solución;y la Ertzaintza, cuando viene, en vez de dirigir el tráfico, lo que hace es poner multas”, se lamentaba Callao.
Su familia y otras que viven también en Hendaia se han visto afectadas en los últimos años por los recortes. “Antes teníamos acceso a una de las rutas de autobús, dejando a los niños en un punto de Irun. Ahora, muchos no tenemos otra que traerles en coche cada día”, decía este padre, antes de apresurarse a volver a su coche y marchar a trabajar.
SOLUCIÓN POSIBLEMientras Irun y Hondarribia preparan el que para Silbestre Balerdi es “el enésimo estudio sobre cómo atajar este problema”, el presidente de las familias de Txingudi Ikastola señala que “existe una solución posible para que bien la Policía Local de Hondarribia o la de Irun, de forma conjunta o en turnos, o como ellos quieran, puedan venir a Txingudi Ikastola y, acompañados de otras medidas, mejorar y solucionar los problemas de tráfico, seguridad vial y aparcamiento” en las entradas y salidas al centro.
“La Ley 4/1992 de Policía Vasca establece, salvo en condiciones muy concretas en las que hoy no entran Irun y Hondarribia, que una Policía Local de un municipio no puede prestar servicio en otro;pero bastaría introducir un pequeño párrafo, ampliando los supuestos, para que el problema de Txingudi Ikastola pueda tener solución legal y a partir de ahí, sea cuestión de voluntad de los dos ayuntamientos llevarlo a la práctica”, explica Balerdi.
“No se trata de hacer una reforma legal ad hocpara nosotros, sino que sería algo que beneficiaría otros muchos casos de zonas, urbanas o no, en las que en la práctica, no se distingue dónde empieza un término municipal y otro”, concluye Silbestre Balerdi.
LA CIFRA
1.400
Son los alumnos que tiene hoy Txingudi Ikastola entre Infantil y Primaria (900) y Secundaria (500, en la ESO).
DETALLES
Un centro peculiar. Txingudi Ikastola, por su ubicación, tiene algunas peculiaridades. Pasó a ser público en 1994 pero fue en 2011 cuando Enseñanzas del Bidasoa SA, titular inicial del centro, cedió su propiedad al Ayuntamiento de Hondarribia. Por acuerdo entre los consistorios, es Irun la que se encarga del mantenimiento de los edificios.
El caso de Trintxerpe. Aunque las familias quieren empujar para impulsar la reforma de la Ley de Policía Vasca y van a establecer contactos con los grupos políticos en el Parlamento de Gasteiz, Silbestre Balerdi recuerda que existen “casos como el de Trintxerpe, donde, a través de un bando de Bixen Itxaso y Odón Elorza, los alcaldes de Donostia y Pasaia en el año 1996, se estableció que las policías locales de ambas ciudades pudieran prestar servicio, indistintamente, en los límites entre uno y otro municipio”.

No hay comentarios: