Frontón con perspectiva de futuro
A medio año para que termine la renovación del frontón Uranzu, ya se aprecian los efectos de los nuevos espacios que se incorporarán con esta rehabilitación
Nuevos vestuarios, nuevas gradas, nuevos gimnasios... Todo eso se recogía en los planos para la renovación del frontón Uranzu. Pero ahora, cuando quedan apenas seis meses para acabar la obra, esos nuevos espacios ya se pueden pisar. El viejo frontón no sólo rejuvenece, también crece. Ésa es la impresión que deja en el visitante, incluso en su estado actual, con el ladrillo a la vista y pisando hormigón. Hay más espacio y nuevas perspectivas. Hasta se le adivina ya un puntito de estilo, como un aire contemporáneo.
Ayuda a esas sensaciones la ausencia de muros en varios frentes de fachada. Algunos se cerrarán, otros «van a estar acristalados», explicaba ayer el arquitecto, Ricardo Ruiz, durante la visita de obra que realizaron el alcalde, José Antonio Santano, varios ediles y técnicos municipales. También hubo directivos de la sociedad Kurpil Kirolak, promotora de aquello relacionado con la pelota que ha ocurrido en el Uranzu estas últimas décadas.
«Desde esta planta se accede a esa parte del graderío y por allí al resto. Aquí estarán los baños, ahí el ascensor y ahí, los vestuarios...» Ruiz condujo a la comitiva por los interiores aún descarnados del futuro frontón hasta ganar la última planta, la que no existía y ha surgido con el nuevo proyecto. Su pared de fondo, ahora abierta, será en el futuro un ventanal. «Habrá tortas por usar las cintas de correr que estén aquí delante», dijo alguien en broma. Quizá no tanto, pero pocos gimnasios tienen vistas comparables a las que tendrá éste, abierto a la plaza Urdanibia y con Aiako Harria reinando imponente en el horizonte.
Cancha de color negro
La pelota y el balonmano usarán la cancha; los clubes de ciclismo y halterofilia, los diversos gimansios, como ya hacían en la versión anterior del Uranzu. «Habrá un espacio para Kemen Dantza Taldea», recordó ayer el alcalde, que no descartó la posibilidad de que una pequeña parte se pueda llegar a abrir al público.
Ésa sería una importante novedad. Los usuarios de los gimnasios de Azken Portu y Artaleku lo agradecerían seguro. Y no fue la única cosa nueva que se comentó ayer. «La pared y el frontis serán negras», anunció el presidente de Kurpil, Juanjo Aldako, «porque la pelota se ve mejor. Los asientos serán blancos para hacer un conjunto muy txuribeltz».
Así será el futuro Uranzu por dentro. Por fuera, Ricardo Ruiz volvía a mencionar la innovadora piel metálica que recubrirá el conjunto y, recordó, «reflejará la luz y los árboles, 'alargando' el parque». Será una elegante fachada para un frontón «que estará en consonancia con la renovada Parte Vieja», aportó Aldako, y que «será referencia, un edificio al que mucha gente se acercará sólo para verlo», auguró el alcalde.
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