«Es complicado dar con la víbora de Gabón, aunque no perdemos la esperanza»
Expertos tratan de localizar en las marismas de Jaizubia en Hondarribia a este reptil tropical cuya picadura es mortal
La víbora de las víboras anda suelta por la marismas de Jaizubia en Hondarribia. Un grupo de guardas forestales y personal de Aranzadi tratan de localizar al ejemplar exótico que el martes por la mañana fue localizado por dos mujeres que paseaban por el camino de las cercanías del restaurante Beko Errota. Ambas se percataron de que se trataba de un reptil poco habitual en la zona y le sacaron una fotografía que facilitaron el miércoles a la policía municipal de la localidad. Los agentes dieron credibilidad al testimonio y consultaron con el técnico de fauna de la Diputación Foral de Gipuzkoa y este determinó que se trataba de una culebra extremadamente peligrosa. A primera hora de ayer los guardas forestales junto con herpetólogos de Aranzadi iniciaron la búsqueda del animal.
La víbora de Gabón vive en las zonas boscosas de áfrica tropical y es una de las más peligrosas de la especie. «Aunque la mordedura de la serpiente puede ser mortal debido a la cantidad de veneno que inocula, es un reptil muy poco agresivo», señaló a este periódico Carlos Cabido herpetólogo de Aranzadi encargado de las labores de búsqueda de la temida culebra. La de Gabón es la víbora más grande que existe, ya que puede alcanzar hasta dos metros de longitud y doce kilos de peso.
Durante el día de ayer, guardas forestales de la Diputación y herpetólogos de la sociedad de ciencias Aranzadi buscaron el ejemplar. El camino en el que fue divisado por última vez se cerró por «la peligrosidad atribuible a la especie y en aras de la prevención de cualquier accidente», explicó el Ayuntamiento de Hondarribia.
«Es complicado dar con el reptil, aunque no perdemos la esperanza. Han pasado tres días desde que la vieron por última vez pero no se habrá ido muy lejos porque esta especie de víbora está acostumbrada a climas más cálidos. Además, si bajan las temperaturas los próximos días es probable que muera escondida», confirmó el especialista de Aranzadi. La captura del animal se basa en localizarlo visualmente pero «se han colocado varias chapas de uralita por la zona para que se calienten durante el día, acumulen calor y la culebra se acerque por la noche para resguardarse del frío», explicó Cabido. «Ha tenido que llegar hasta aquí porque alguien la tenía de forma ilegal. No es un animal con el que se pueda comercializar y seguro que procede del tráfico ilegal de especies», aseguró rotundamente el miembro de Aranzadi. Desde el servicio de fauna y flora silvestre de la Diputación señalaron que nunca antes habían visto un caso similar. Hoy se retomarán las tareas de búsqueda de la víbora de Gabón.
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