Las mejoras en el entorno minero de Irugurutzeta continuarán en 2019
Ayuntamiento y Behemendi cifran en 2.500 las personas que acudieron el pasado año con las visitas guiadas en tren verde que coordina el Museo Oiasso
El entorno minero de Irugurutzeta comenzó a recuperarse hace algo más de diez años. Las obras empezaron por la consolidación de varios de los nueve hornos que aún se conservaban. Con inversiones continuas, se terminaron de asegurar los hornos, se acondicionó el entorno, se adaptó una pequeña bocamina para incluirla en las visitas, se construyó un centro de interpretación y no hace tanto, se estrenó una app para móviles que ayuda a quienes no acuden como parte de las visitas guiadas que, en tren verde, organiza el Museo Oiasso.
El pasado año, 2.482 personas lo hicieron en ese segundo formato, una cifra que coincidieron en calificar de «positiva» el delegado de Desarrollo Sostenible, Miguel Ángel Páez, y el responsable de la Asociación de Desarrollo Rural Behemendi, Juan Kruz Alberdi. «El tren verde es de Behemendi, la financiación del Ayuntamiento y los guías de Oiasso», detalló Alberdi para acentuar «el trabajo conjunto que estamos haciendo».
En realidad, Behemendi hace bastante más que aportar el vehículo, pues es quien, de la mano con el Ayuntamiento, ha impulsado la recuperación de Irugurutzeta. Y hay trabajo también para este 2019: «Queremos aumentar el material expuesto instalando una segunda vitrina, mejorar la pasarela, colocar una barandilla en la zona de los hornos y alguna otra pequeña cosa», enumeró Alberdi. Páez confirmó que está previsto llevar a cabo esas mejoras. Ambas entidades coinciden también en una idea de futuro que pasa por ampliar la información a todo el entorno, es decir, que además de minería, se valga de la central hidroeléctrica adyacente para hablar del ciclo del agua y aporte información sobre la cercana piscifactoria. Páez explicó que ese proyecto requiere «gestión» porque necesita suelos que «actualmente ocupan privados».
Mientras tanto, se mantendrá la dinámica actual. «El centro de interpretación estará cerrado y seguirá visitandose sólo con las actividades de Oiasso». Los visitantes crecen cada año, «pero aún no estamos en condiciones de poner una persona para tenerlo abierto a todo el mundo. Cuesta traer a la gente a espacios naturales y culturales. El mar tira mucho. Pero seguimos con la apuesta», dijo firme Alberdi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario