Los gigantes se suman a la fiesta de iñudes y artzainas
La comparsa de nodrizas y pastores mantiene el pulso y sigue buscando mejoras en cada nueva edición
El día ha salido primaveral y la comparsa de Iñudeak eta artzainak que Eraiki Dantza Taldea organiza en Irun cada domingo previo al de Carnaval supo aprovecharlo.
A las parejas de pastores y nodrizas que forman la base de esta propuesta precarnavalera no han dejado de aparecerles nuevos complementos a lo largo de los últimos años. Algunos, personajes de su época que juegan un rol relevante en las representaciones bailadas que la comparsa realiza en las paradas de su recorrido; otros, no tienen más objetivo que aportar color y vistosidad al conjunto. En esa línea, la comparsa crece cada año. Además de un centenar largo de dantzaris caracterizados como iñudes y artzainas (mayores, medianos y muy pequeños) y dos txarangas (Gauerdi y Jostallu), la corte de personajes variopintos que los acompaña superó la centena también de largo entre los clásicos (alcalde, alguaciles, burgueses, personal sanitario, cartero, representantes de la iglesia...) y los más originales: caramelero, barrenderos, panaderos, carboneros, un grupo de cocineros, dos parejas mixtas de tenistas... incluso todo un elenco circense.
Con todo, los más llamativos han sido un casero y una casera que se estrenaban en el evento. Han destacado porque miden más de tres metros y porque lucen impresionantes después del proceso de restauración que impulsó su propietaria, la sociedad Irungo Atsegiña, el pasado año gracias a una campaña de micromecenazgo y a la colaboración del Ayuntamiento.
Después de ese proceso de rejuvenecimiento, los gigantes tienen un aspecto que merece mostrarse tanto como sea posible. A esa realidad hay que sumar la estrecha colaboración que desde hace unos años mantienen la sociedad Irungo Atsegiña y el grupo de dantza Eraiki. Entre otras cosas, forman el tándem que ha conseguido revitalizar la comparsa de caldereros, que el sábado por la tarde atrajo también a muchísimo público por toda la ciudad.
Con todos esos ingredientes y un cielo azul desde el que ha calentado, por momento casi hasta demasiado para los dantzaris, un sol brillante, la fiesta de iñudes y artzainas ha congregado a muchísimos irundarras. No ha faltado público en ninguna de las calles de su recorrido, aunque han sido realmente multitudinarias las paradas en la plaza de San Juan, en la del Ensanche y en la calle peatonal Luis Mariano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario