El diseño constante de programas dirigidos a empresas, asociaciones sectoriales, personas emprendedoras y demandantes de empleo, así como el contacto directo con todos estos agentes permite a la Agencia de Desarrollo Bidasoa Activa conocer en todo momento cuál es la situación real del territorio, tal como cuenta en las siguientes líneas la directora de la Agencia, Eva Fernández. Y es que la entidad centra todos sus esfuerzos en respaldar y fomentar la economía local, así como en impulsar la creación de empleo en la comarca.

Durante el 2022 hubo algunos factores externos, como las consecuencias de la pandemia o la guerra de Ucrania, que pudieron afectar al tejido empresarial de la comarca, aunque usted consideró que no había sido un mal año. ¿Cómo ha ido el 2023? ¿Qué ha sido lo más destacable en relación al tejido empresarial?

Ha sido un año bueno. Los perjuicios que causó Ucrania siguen influyendo en la economía europea y mundial, pero creo que tanto el tejido empresarial como la sociedad en general nos hemos acostumbrado a un ritmo muy cambiante y de mucha incertidumbre. Eso nos permite anticiparnos más. Porque cuando parece que algo se va a tranquilizar, surge alguna otra cuestión internacional, como la guerra de Oriente Medio, que de una manera u otra impacta también en lo local. Pero creo que las empresas han aprendido a convivir con esta incertidumbre continua y a adaptarse a lo que les venga. Seguimos necesitando previsiones a largo plazo, pero somos capaces de cambiar los planes a corto plazo. 

“Las empresas han aprendido a convivir con la incertidumbre que generan los sucesos internacionales y son capaces de adaptarse a lo que les venga”

¿Cómo?

Las empresas están en redes en las que consiguen información de primera mano, a través, por ejemplo, de la Cámara de Comercio y asociaciones empresariales que les van informando de lo que va a suceder o está sucediendo y sobre las alternativas que existen, como por ejemplo, a qué nuevos proveedores pueden recurrir en caso de que les fallen los suyos. Además, como cada vez más empresas se internacionalizan, son conscientes de que si les falla un mercado deben buscar otro, y saben cómo emprender esos caminos. Aunque todavía nos queda mucho, pero son herramientas útiles.

Esa labor de informar a las empresas en esos ámbitos, ¿corresponde también a Bidasoa Activa?

No. Nuestro trabajo se centra más en la mejora competitiva en el seno de las empresas. Es decir, nosotros nos centramos en cambios más globales y les acompañamos en los primeros pasos, para que luego puedan desarrollar proyectos de mayor impacto y valor añadido. 

"En lo que respecta al desempleo, hemos seguido la dinámica tanto de Gipuzkoa como del Estado, y la brecha con la provincia se ha estrechado”

¿Podría ofrecer algún ejemplo?

Recientemente, hemos iniciado un camino para trabajar todo lo que tiene que ver con la disminución de la huella de carbono en el tejido empresarial. Y creo que lo hemos hecho bien y de manera más fuerte que en otras zonas. En el 2022 hicimos una prueba piloto, con una pequeña guía y una intervención en una empresa, pero ya el año pasado conseguimos que siete empresas recibieran la certificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). 

¿Prevé que este año lo hagan algunas empresas más?

Sí. Como con la mayoría de nuestros programas, queremos ir poco a poco, y que la mancha se vaya extendiendo por todo el tejido empresarial. Además, en este caso concreto lo que buscamos es que la inquietud por disminuir la huella de carbono cale en las empresas. La legislación va a terminar obligando a ello, así que lo que estamos haciendo es anticiparnos y de esta manera, cuando realmente las leyes entren en vigor, estaremos más preparados que otros y mejoraremos tanto la competitividad individual de las empresas como la de toda la comarca.

“Recientemente, hemos iniciado un camino para trabajar con vistas a la disminución de la huella de carbono en el tejido empresarial”

¿Existe en el tejido empresarial alguna debilidad que se haya evidenciado durante el 2023?

Nuestra mayor debilidad siempre ha sido que el tejido está compuesto de empresas de muy pequeño tamaño. Estamos muy diversificados, lo cual está muy bien, porque hay de todo, aunque la mayoría son servicios, pero también tenemos industria. La debilidad es que al ser empresas pequeñas a veces lo tienen complicado para competir, porque les resulta más difícil incorporar innovación, ya que no tienen recursos suficientes para implementarla.

Aun así, muchas empresas de la comarca están tomando el camino de la digitalización de la mano de Bidasoa Activa. 

Sí. Seguimos con Bidasoa Digitala, una estrategia conjunta con la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco. En los últimos años hemos intervenido en más de 50 empresas para acompañarles en los primeros pasos de la digitalización.

“En los últimos años hemos intervenido en más de 50 empresas de la comarca para acompañarles en los primeros pasos de la digitalización”

Respecto a la labor de acompañamiento a la creación de nuevas empresas que realiza la Agencia, un hito reseñable del año 2023 ha sido la inauguración del espacio BIC Bidasoa Gunea, ¿cuál es el fin de este proyecto?

El objetivo es conseguir que empresas nuevas innovadoras que nacen en el Bidasoa continúen aquí. Pueden ser tanto proyectos totalmente novedosos, como otros que surgen dentro de otras empresas. Este proyecto surgió porque ahora los instrumentos de apoyo para estas empresas más innovadoras no residen en la comarca, sino en Donostia, de la mano de BIC Gipuzkoa Berrilan. Así que, lo que queremos con este nuevo espacio es coprogramar con BIC Gipuzkoa acciones para que esas charlas, talleres y otro tipo de iniciativas de apoyo lleguen aquí y las reciban nuestras empresas y emprendedores en el Bidasoa. Además, es un pequeño espacio para que puedan residenciar esos proyectos emergentes.

En cuanto al desempleo en la comarca, ¿qué destacaría del año 2023?

Hemos seguido la dinámica tanto de Gipuzkoa como del Estado. Seguimos teniendo un pequeño diferencial respecto a la provincia, que se ha ido estrechando bastante en los últimos años. Lo que no ha cambiado es el perfil del desempleado tipo, que son mujeres de entre 35 y 45 años y con estudios de bachiller. 

“Uno de los grandes retos de la comarca es el desarrollo del espacio ferroviario, y a Bidasoa Activa le compete atraer empresas innovadoras”

¿Qué otros retos existen a corto o medio plazo en la comarca?

El gran reto de la comarca es el desarrollo del espacio ferroviario, pero eso no le toca a Bidasoa Activa, es un proyecto territorial. Pero vinculado a eso, sí es cierto que debemos atraer empresas innovadoras, que quieran residenciar y crecer aquí, y en eso ya estamos trabajando.

¿Dónde más va a poner el foco la Agencia durante los próximos años?

Seguiremos en la línea de la reducción de emisiones y de la huella de carbono. También de la eficiencia energética en las empresas, ahí tenemos un ámbito grande, pero ya estamos trabajando en ello, vinculados tanto al departamento de Medioambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, como al de Promoción Económica. También seguiremos trabajando en la digitalización. De hecho, nos acaban de aprobar un proyecto para trabajar la doble transición, la digital y la sostenible. Las empresas van a tener que abordar ambos aspectos a la vez, y aunque es un camino que iniciamos de manera separada, finalmente van a confluir. 

¿Y más allá del tejido empresarial?

Seguiremos trabajando con personas vulnerables que estén cerca del empleo, para casarlas con las necesidades que tienen las empresas de la comarca, mediante servicio de asesoramiento y programas de formación. Por supuesto, continuaremos dando apoyo a las iniciativas empresariales innovadoras, que cada año suelen ser una media de 100 las que se atienden en el departamento de Bidasoa Activa. Por último, en el ámbito del turismo, en el que también trabajamos, llevaremos a cabo acciones para seguir atrayendo a turistas, pero siempre de forma respetuosa con la ciudadanía e intentando promocionar el destino en temporadas bajas en las que el sector necesita tener actividad.