El documental 'Luz de mar' muestra el trabajo de los últimos fareros
La Asociación Amigos de los Faros de Euskadi, que tiene su sede en Irun, abrirá un coloquio al término de la proyección
La película tiene al actor Luis Tosar como narrador y se proyecta mañana en el Amaia
- MARÍA JOSÉ ATIENZA
- IRUN
El oficio de farero está condenado a desaparecer en un periodo de tiempo no muy largo. Las últimas oposiciones se celebraron hace más de dos décadas y ya no se forma personal para desempeñar esa tarea. Según se vayan jubilando los actuales torreros, el oficio irá desapareciendo para siempre. Solo quedará en la memoria de quienes lo conocieron y en el material audiovisual y artístico que ha inspirado esta romántica dedicación.
Para dejar testimonio de este oficio que se extingue, Luis Vázquez y Raúl Serrano realizaron, en 2011, el documental 'Luz de mar: la historia de los últimos fareros', que podrá verse mañana jueves, a partir de las 19.30 horas, en la sala de conferencias del Amaia, dentro del ciclo 'En busca de tu aventura' y con entrada gratuita. El documental, que tiene al actor Luis Tosar como narrador, recorre los faros de la costa española, acercando al espectador a la profesión del farero y al mundo que la rodea.
Vázquez y Serrano recogen en su película no solo las voces de los propios torreros, sino también las de sus familiares y las de pescadores, artistas y escritores que han desarrollado su trabajo y su obra creativa alrededor de los faros.
La proyección de 'Luz de mar' llega al Centro Cultural Amaia de la mano de la Asociación Cultural Amigos de los Faros de Euskadi, que tiene su sede en Irun y en el faro de Higuer, su logotipo. El secretario de la entidad, Iñaki García, anunciaba ayer que «tras la proyección, habrá un coloquio con algunos miembros de la asociación, en el que los asistentes podrán pedir más información sobre los faros y los fareros o resolver dudas».
En el documental 'Luz de mar' aparecen algunos de los faros de la costa vasca. «En Gipuzkoa, tenemos los de Higuer, en Hondarribia, dos en Pasaia, el de la isla de Santa Clara, el de Igeldo y los de Getaria y Zumaia», añadía Iñaki García.
En la actualidad, «todos los faros están en funcionamiento, pero no todos están habitados, ni tienen la misma importancia. Donde ha habido jubilaciones, no ha habido recambio. Solo en algunos faros tienen sus viviendas los profesionales, quienes además, revisan, reparan y mantienen otros faros que también tienen a su cargo, así como balizas y luces de entrada a puerto».
Dar a conocer estas bellas construcciones, «que son patrimonio de todos» y trabajar «para que sean lugares accesibles, que puedan ser visitados por la gente» son algunos de los objetivos de la Asociación Cultural Amigos de los Faros.
La agrupación nació hace dos años y medio y continúa sumando socios. «Estamos muy contentos con la labor realizada hasta ahora», comentaba el secretario de la asociación. «El año pasado participamos en el programa cultural de Donostia 2016, hemos organizado varias exposiciones fotográficas y excursiones para visitar faros y ahora estamos proyectando en distintos escenarios el documental 'Luz de mar', que es una gran oportunidad para conocer los faros y la realidad actual del oficio de torrero».
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