En Marte hay espacio para todos
Este Laboratorio de Creación, un proyecto de Miren González y Ainara Oskoz, es un lugar abierto en el que experimentar en torno a las artes
- JOANA OCHOTECO
- IRUN
El Laboratorio de Creación Marte es un espacio para compartir y experimentar en torno al arte. El proyecto tiene su sede en el número 20 de la calle Virgen Milagrosa, y sus impulsoras, Miren González y Ainara Oskoz, lo pusieron en marcha con el objetivo de que sea «un lugar de experimentación e investigación en torno a las artes».
El Laboratorio de Creación Marte está dividido en dos bloques: por una parte, están los proyectos como artistas de Miren González (pintura) y Ainara Oskoz (pintura y escultura), que desarrollan en una de las salas del local. La otra parte, que da a la calle a través de unos grandes ventanales, está dedicada a la otra vertiente de Marte: la dedicada «al exterior».
Aprender viendo y haciendo
En este sentido, el laboratorio tiene sus puertas abiertas tanto a adultos como a niños. Estos últimos juegan un papel importante: el Laboratorio Marte organiza actividades para ellos en los que «trabajamos la expresión libre. No se trata de un taller de manualidades», puntualiza Ainara Oskoz, «sino que los niños experimentan con distintas técnicas». En Marte ofrecen una línea de trabajo con los más jóvenes diferente a lo habitual: «les enseñamos que el arte es también una forma de comunicar. Le damos importancia a la creación y a lo que aprenden». Los niños no se llevan a casa nada de lo que realizan en los talleres: «les transmitimos que lo importante es lo que aprenden aquí, y que con eso pueden hacer otras cosas fuera del Laboratorio». Los participantes se llevan un aprendizaje «y el disfrute de crear», señala Miren González. Actualmente tienen formado un grupo de niños que se reúne los viernes, «pero ofertamos todas las tardes de la semana».
Las edades de los pequeños artistas que han pasado por Marte van desde los casi cuatro hasta catorce años. Ainara Oskoz explica que «siempre trabajan todos juntos independientemente de la edad». «El ambiente cambia cuando mezclas edades: los pequeños aprenden de los mayores, y viceversa. Se cuidan unos a otros, se ayudan...», afirma Miren González. Las artistas tienen abierta su zona de trabajo a los más pequeños: «así pueden ver cómo vamos desarrollando las cosas, entienden de dónde surgen...». «Ver y vivir: así es como se aprende». La pedagogía tiene importancia en el trabajo de Oskoz y González como artistas, ya que «también hacemos proyectos artísticos en colegios», hasta ahora en Iparralde.
Los artistas adultos también tienen su espacio en Marte: «les ayudamos a desarrollar su proyecto, enseñándoles cómo se hace un trabajo artístico: investigación, documentación, pruebas y bocetos... Y, al final, la obra», explica Ainara Oskoz. «Entendemos que la obra, un cuadro o una escultura, es el resultado de un camino que les enseñamos a recorrer». «Es lo que nos diferencia de una academia técnica», señala Miren González. La artista comenta que «puede suceder que Ainara, una persona que venga al espacio y yo estemos trabajando en nuestros respectivos proyectos y vayamos compartiendo ese momento». «Eso nos parece importante: la posibilidad de que un artista abra el taller a los demás», concreta Ainara Oskoz.
Ofrecer y recibir
«El arte es reciprocidad», señalan, «y queremos que este sea un espacio también para compartir. Queremos dar la posibilidad a otros artistas de venir y desarrollar su proyecto aquí, proyectos que atraigan a más gente. Por ejemplo», explican, «un fotógrafo que quiera dar un curso para niños o adultos. Nosotras le dejamos este espacio para que él lleve a cabo ese proyecto. No vale que venga un artista porque necesita un espacio para pintar, sino que se tiene que generar movimiento». La idea es que quienes hagan uso de Marte aporten ellos también algo al espacio. «Así, no sólo ofrecemos nuestra experiencia nosotras dos, sino otros artistas que nos complementen, de otras disciplinas que no manejemos tanto». Marte es un lugar abierto a todo aquel que quiera utilizarlo para desarrollar un proyecto que, al mismo tiempo, repercuta también en el Laboratorio de Creación.
El arte y la expresión artística «tienen mucho que decir y son una manera de funcionar y de transmitir. El arte es para todos, y una forma de comunicar y de desarrollo personal», resumen Miren González y Ainara Oscoz. Para saber más sobre su Laboratorio de Creación los interesados pueden escribir a martelaborategia@gmail.com o visitar el perfil Facebook 'Marte - Sorkuntza laborategia / Laboratorio de creación'.
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