Trampolín hacia el profesionalismo
Cuatro etapas y veinte equipos para una ronda que comenzará el próximo 10 de mayo en la plaza Urdanibia de Irun
Comienza la cuenta atrás para la XLV edición de la Vuelta al Bidasoa
- BORJA OLAZABAL
- IRUN
Queda menos de un mes para que las futuras estrellas del ciclismo empiecen a rodar por las carreteras de la comarca. Y es que el próximo 10 de mayo comenzará la XLV edición de la Vuelta al Bidasoa. La organización ha vuelto a trabajar a destajo para presentar una competición que tendrá un recorrido exigente para los veinte equipos que tomarán la salida en la plaza Urdanibia de Irun. Entre las escuadras que se darán cita en la vuelta, cuatro llegarán desde Bélgica, Italia y Francia, dotando de un mayor carácter internacional a la prueba.
Las etapas para este 2017 son totalmente reconocibles para los aficionados al ciclismo de categoría elite y sub23. El pistoletazo inicial se dará en Irun y el final de esa primera etapa tendrá lugar, como en los últimos años, en el parque de aventuras IrriSarri Land. Después de 107 kilómetros, los competidores deberán afrontar un duro muro antes de pasar el arco de meta.
Para el segundo día queda otra clásica de la prueba como la ruta entre Hendaia y Hondarribia. Esta etapa volverá a acabar en Harresilanda, y no en el empedrado de la calle Mayor como lo hacía hace años, y contará con el puerto de Jaizkibel a escasos kilómetros de meta.
La tercera jornada llevará la caravana de la Vuelta al Bidasoa a Orio, localidad que lleva acogiendo inicio y final de etapa desde el 2014 de manera ininterrumpida. Y esta XLV edición se volverá a decidir, casi con total probabilidad, en el último día. El sábado 13 de mayo tendrá lugar la etapa más corta, pero la más dura. Los puertos de Gurutze, Aritxulegi, Agiña y Erlaitz obligarán a los ciclistas a sacar lo mejor de sí mismos si quieren llegar como campeones al paseo Colón.
Exhibición de Chetout
En esa última etapa, del año 2014, dio una auténtica exhibición Loic Chetout. El ciclista de Baiona llegó con ocho segundos de desventaja con el italiano Iuri Filosi, ganador de la primera y segunda jornada, pero le acabó quitando el maillot amarillo.
Chetout ganó la etapa con veintitrés segundos de renta sobre Filosi y se proclamó campeón de la Vuelta al Bidasoa. En aquel 2014, la tercera etapa, la de Orio, la ganó Marc Soler. Hoy en día estos tres ciclistas son profesionales. Loic Chetout, que acaba de correr su primera París- Roubaix, viste el maillot de Cofidis, Marc Soler el de Movistar y Filosi el del Nippo.
Y grandes nombres del año pasado también están ahora corriendo con los mejores. Edward Ravasi y Oliviero Troia, ganadores de etapa, militan en el UAE Team Emirates, Jon Irisarri, ganador de la cuarta etapa, está en el Caja Rural, y Óscar Rodríguez, quinto en la general, en el Murias.
La Vuelta al Bidasoa es un trampolín hacia el profesionalismo.
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