Melodía de emociones contenidas
Un ambiente festivo marcado por la solemnidad fue la tónica general del día de San Pedro
En medio de la alegría inherente a las fiestas, el día de San Pedro marca un hito solemne en un programa que alcanza hoy, día de San Marcial, su momento álgido. La de ayer fue, como cada año, una jornada más reposada pero igualmente emotiva, en cuya primera parte la música tuvo un papel especialmente destacado.
Tras la Diana de San Pedro, a primera hora los sones del 'Alkate soinua' tomaron el relevo a media mañana como banda sonora del desfile que la Corporación municipal realizó desde el Ayuntamiento hasta la iglesia del Juncal. Les acompañaban, además de algunos componentes de la Banda de Música Ciudad de Irun, la Banda de Txistularis y los maceros, los gigantes y los cabezudos de la Irungo Atsegiña. Fue una nueva ocasión para admirar el resultado de la restauración llevada a cabo en cuatro de las figuras, las parejas de baserritarras y de turcos.
La Corporación desfiló hasta la parroquia del Juncal encabezada por el edil más joven de la Corporación, Mikel Maestro, que portó la bandera de la ciudad. A las 11.00 comenzó la solemne Misa Mayor en una iglesia que se quedó pequeña para acoger a los cientos de irundarras que no quisieron perderse el acto. Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue la interpretación del 'Tu es Petrus' de Hilarión Eslava, a cargo del coro parroquial. Más de 150 cantores interpretaron la obra dirigidos por Fernando Etxepare.
«Como todos los años, ha ido muy bien. Es algo que la gente hace desde el corazón», aseguraba Etxepare al término de la Misa Mayor. El director destacaba especialmente esa presencia de cantores de diferentes agrupaciones de la ciudad, «profesionales y amateurs, todos mezclados... Es una maravilla. Este día y la música nos unen a todos. Y lo más bonito», continuaba, «es que cada año hay caras nuevas. Animo a todo el que lo desee a que se aprenda las obras y venga a cantar con nosotros el día de San Pedro». Porque, si bien el 'Tu es Petrus' es la más emblemática, no es la única pieza que interpretan ese día los cantores. «Se canta la Misa de Peñagarikano, una obra en euskera», y otro de los momentos emocionantes es «el Himno de nuestra amatxo del Juncal», con cuya interpretación concluye la Misa Mayor.
Música en los arkupes
Minutos después de que las campanas de la iglesia anunciasen las doce del mediodía, las notas del Aurresku tomaron el relevo en la banda sonora del día de San Pedro. La Corporación municipal bailó ante el público congregado en la plazoleta para, a continuación, regresar en comitiva al Consistorio. Nuevamente custodiados por músicos de la Banda, txistularis, maceros y gigantes y cabezudos, los concejales desfilaron por las calles Escuelas e Iglesia hasta la plaza San Juan.
Allí, bajo los arkupes del Ayuntamiento, se celebró otro de los actos tradicionales del día de San Pedro. El concierto de la Banda de Música Ciudad de Irun volvió a llenar las sillas previstas para acoger al público, buena parte del cual siguió la actuación en pie procurando acercarse lo más posible al Ayuntamiento y, así, disfrutar a la sombra y resguardarse de un sol de justicia.
Garikoitz González dirigió a la Banda en uno de los días más especiales para los músicos de la agrupación. «Junto con los de Santa Cecilia y el de las polkas de Santiago, es uno de los conciertos más importantes del año», aseguró. La Banda de Música Ciudad de Irun ofreció un programa que tenía como hilo conductor distintos aniversarios; por ejemplo, los 125 años del fallecimiento de Tchaikovski, cuya 'Obertura 1812' interpretaron los músicos ganándose una gran ovación por parte del público.
En la segunda parte del concierto el protagonismo recayó en las marchas del Alarde. En este 2018 «se cumplen 25 años desde que se interpretan durante el concierto de San Pedro», recordó Garikoitz González. Tanto los músicos como el público disfrutaron de este día «tan especial».
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