sábado, 22 de diciembre de 2012

Años de espera por las pantallas

Noticia publicada en el Diario Noticias de Gipuzkoa sección Bertan Bidasoa Txingudi, el sábado día 22 de Diciembre de 2012.

BERTAKO GAIA

Años de espera por las pantallas

LOS VECINOS DUNBOA Y SANTIAGO RESPIRAN ALIVIADOS POR EL ACUERDO PARA ACABAR CON LOS RUIDOS DE LA N-636
IRUN, XABIER SAGARZAZU - Sábado, 22 de Diciembre de 2012 - Actualizado a las 05:27h
Gabriel Foján, Roberto Martínez y Antonia Elías, vecinos del barrio de Santiago, en el puente del canal de Dunboa, con la GI-636 a sus espaldas.
Gabriel Foján, Roberto Martínez y Antonia Elías, vecinos del barrio de Santiago, en el puente del canal de Dunboa, con la GI-636 a sus espaldas. (X.S)

A
NTONIA Elías tiene 81 años, y lleva más de media vida viviendo en el número dos de la calle Bidasoa, en el barrio de Santiago de Irun. Una calle en la que los edificios están a muy pocos metros de la carretera GI-636 (antigua N-I) y, por ello, sufren las molestias del constante ruido del ir y venir de coches y camiones.
Pero parece que ese padecimiento puede tener fecha de caducidad. El acuerdo entre Bildu y PSE para aprobar el Presupuesto Foral de 2013, hecho público el miércoles, incluye una partida de 400.000 euros para colocar las pantallas contra los ruidos en la GI-636, a su paso por los barrios iruneses de Santiago y Dunboa.
"La verdad es que ha sido una muy buena noticia, porque llevamos muchísimos años soportando los ruidos de la carretera y nunca se nos daba una solución, salvo que fuera dentro del proyecto para desdoblar el trazado, que se ha venido retrasando años y años y ahora estaba ya incluso aparcado casi definitivamente", explicaba ayer a este periódico Roberto Martínez, de 55 años de edad, vecino de la calle Bidasoa y miembro de la dirección de la Asociación de Vecinos de Santiago.
AÑOS DE REUNIONES EN VANO
En vías de solución
Martínez recordó que "nuestro presidente, José Luis Antia, y la asociación de vecinos de Dunboa, con su presidenta Amalia Muiños a la cabeza, llevan años y años de gestiones antes unos y otros, Ayuntamiento y Diputación Foral, reuniones aquí y allá, años de buenas palabras pero hechos, ninguno".
Ahora, parece que el acuerdo entre Bildu y PSE, que no vincula el apantallamiento de la carretera a su costoso proyecto de desdoble, pone el problema en vías de solución. "Estoy contento y quiero creerme que ese acuerdo se cumplirá a lo largo del año que viene, pero hasta que no lo vea hecho, no sé si terminaré de asimilarlo", explicaba Roberto Martínez, acompañado de Antonia Elías y de Gabriel Foján, otro vecino de la calle Bidasoa y también miembro de la asociación de vecinos del barrio irunés de Santiago. Este último, de 39 años y camionero de profesión, tiene la GI-636 "justo delante de casa, y con unos ruidos que son constantes y muy molestos".
Este profesional del transporte señala que "el tráfico de camiones ha bajado bastante desde que el año pasado se prohibió la circulación de camiones; aunque todavía hay quienes se saltan la prohibición y a veces, no se controla esto suficientemente".
Por su parte, Antonia Elías recordó que "el ruido que tenemos es muy grande, aunque de unos años para acá la cosa ha mejorado; cuando hicieron el nuevo puente de la carretera sobre la avenida de Iparralde, hace unos cinco o seis años, lo alejaron unos metros de nuestras casas y la verdad es que se nota, sobre todo, desde que pusimos ventanas con doble cristal en casa".
SATISFACCIÓN TAMBIÉN EN DUNBOA
Ya era hora de hacerlo
En el barrio de Dunboa, la presidenta de la asociación de vecinos, Amalia Muiños, se enteraba del acuerdo sobre el apantallamiento de la carretera a través de este periódico: "Algo me habían comentado desde el Ayuntamiento, pero no estaba seguro y la verdad es que es una gran noticia, ya era hora de que lo pusieran en marcha. Estaremos vigilantes para que se cumpla".
En la calle Embajador Aznar viven Jon Naranjo, de 60 años, y su mujer, que trabaja de noche y "para dormir de día, sufre bastante con los ruidos de la GI-636", según explicaba ayer el propio Naranjo.
"Espero que las pantallas lleguen por fin. En nuestra calle y en Ramón Iribarren hay gente que lo está pasando muy mal, están de los nervios con todo este ruido. Ya era hora", concluía Jon Naranjo
.

No hay comentarios: