Inversiones en deporte y espacio público
Se prevé el inicio de la rehabilitación del frontón Uranzu y del Club de Tenis Txingudy y la reurbanización de varias zonas de la ciudad 2017 será el año del bidegorri hasta Behobia, pero traerá también el comienzo de otras obras de entidad
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Paseo y bidegorri hasta Behobia. Tras años de difíciles gestiones para obtener los permisos comenzarán las obras. El coste será de 2,4 millones, repartidos entre el pasado año y el actual.
Frontón Uranzu. Se última el proyecto para renovar completamente el frontón y consolidarlo en su ubicación. 4,5 millones en 3 años; 1,3 en este 2017 en el que empezarán las obras.
Tenis Txingudy. Con el objetivo principal de aportar a la ciudad la primera piscina pública al aire libre se destinan 800.000 euros para que este año arranquen unas obras valoradas en 2,1 millones.
San Marcial y Pío Baroja. Ambas calles empezaron las obras en 2016 y las acabarán este año con sendas inversiones totales en el entorno de los 800.000 euros.
Vollmer. A la rotonda gigante de Palmera-Montero le llega su solución urbanística este año con un proyecto socializado y valorado en 1,2 millones de euros.
Parque Mendibil. Llegó al presupuesto a través del proceso participativo. El parque en el que se encuentra el Conservatorio Municipal de Música se remodelará este año por 350.000 euros.
En el aspecto inversor, el Gobierno local no presentó sorpresas en el borrador que llevó ante la Corporación. Tampoco la oposición logró añadir ninguna obra fuera de lo conocido, aunque si dos interesantes estudios: uno para redefinir el proyecto constructivo de la ampliación del consistorio en el solar libre de la antigua La Salle San Marcial; el otro para analizar oportunidades en la generación de energía eléctrica desde fuentes sostenibles y limpias. Pese a la ausencia de grandes novedades, las inversiones de 2017 no dejan de ser importantes y responden, an algunos casos, a asuntos largamente demandados por distintos sectores ciudadanos.
El paseo hasta Behobia
Era un anhelo que había tenido reflejo en programas electorales y en presupuestos participativos. Se le habían reservado partidas en presupuestos municipales incluso en los del Gobierno Vasco. Será por fin, en 2017, cuando comiencen los trabajos para que un paseo peatonal y un carril bici sustituyan la actual conexión desde el polideportivo Azken Portu hasta Behobia. La acera existente no es lo cómoda que este espacio merece; en algunos tramos, resulta abrumadoramente deficiente y la circulación en bicicleta solo es posible por una calzada estrecha, sin arcenes y con un tráfico intenso y no limitada a 30 por hora. Una vez que el Gobierno local logró los preceptivos vistos buenos de Costas del Estado y la Agencia Vasca del Agua, sacó a concurso las obras el pasado noviembre. El presupuesto aprobado reserva 1,4 millones de euros, que sumados a la aportación que ya hubo en 2016, permitirán que los trabajos se puedan ejecutar este año.
Uranzu y Tenis Txingudy
Dos de las actuaciones más importantes que verá arrancar este 2017 serán en sendos equipamientos deportivos. El frontón Uranzu afronta una rehabilitación absoluta que transformará su distribución, sus accesos, sus servicios, su fachada... prácticamente todo menos el frontis. El proyecto se está contrastando con los propios usuarios de la instalación, pero es de esperar que se apruebe en breve para que las obras salgan a concurso, se adjudiquen y comiencen este mismo año. El final de las mismas, sin embargo, se hará esperar hasta 2018. Por esa razón, se estima que el año que viene será el de mayor gasto. A los 300.000 euros invertidos en 2016, se suman ahora 1,3 millones y otros 2,9 el año próximo para alcanzar los 4,5 previstos.
Casi la mitad, 2,1 millones, calcula el Consistorio que se dejará en la recuperación de las instalaciones del Club de Tenis Txingudy, que la ciudad adquirió en octubre de 2015. Desde entonces vienen redactando, con cierta calma, un proyecto de reforma que tiene por objeto consolidar algunas de las pistas de tenis y padel pero, sobre todo, adecuar las instalaciones en general y ampliar la zona de la piscina al aire libre para que responda a la insistente demanda de un equipamiento de estas características en la ciudad. Se planteó en su día que quizá esa piscina se pudiera estrenar en el verano de este año, pero con las obras por empezar, no será, desde luego, antes del verano de 2018.
Calles en transformación
Además de los equipamientos deportivos, las inversiones de 2017 supondrán cambios importantes en varios espacios públicos. Dos de ellos, las calles San Marcial y Pío Baroja (en Artia), ya han iniciado su proceso de reurbanización. Esta última, junto con la adyacente plaza Portu, verá plasmado en 2017 el resultado de un proceso muy largo. Las conversaciones de la A VV con el Gobierno y los grupos de la oposición terminaron por concretarse en diversas actuaciones en el barrio y en un proceso de participación al que siguieron aún muchas conversaciones y reuniones que terminaron por definir el proyecto de reurbanización que ahora se ejecuta.
La calle San Marcial también ha visto empezar sus obras y espera verlas terminadas hacia el final del verano, si bien en los últimos días de junio estará preparada para asumir su rol protagonista. Esta cuesta se reurbaniza para unir dos espacios ya transformados como son las plazas de San Juan y Urdanibia. Para ello, se elimina aparcamiento y se ensanchan las aceras y se modifica su relación con el parque Sargía: ya no los separará un muro sino una ladera y la conexión será mucho más permeable que hasta ahora.
Otras dos obras de referencia serán la de la glorieta de Juan Vollmer, en Palmera-Montero, y la del parque Mendibil. En el primer caso, se trata de ejecutar un proyecto redactado durante este año con un proceso de participación vecinal y que transformará la maltrecha rotonda actual en un parque infantil y zona verde con un coste de 1,2 millones.
En el parque de Mendibil, que rodea Villa Maria Luisa, actual Conservarorio Municipal de Música, la actuación, de 350.000 euros, llega desde el proceso de los presupuestos participativos para actualizar este espacio público que se ha quedado desactualizado y adolece de diversas deficiencias.
Habrá también otras obras y actuaciones, pero estas son las más cuantiosas junto a la que reurbanizará la parte alta de la calle Hondarribia, cuyo proyecto, si no hay retraso, se terminará en primavera y, licitación de obra de por medio, podría no llegar a arrancar antes de fin de año.
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