La ilusión para combatir el frío
Las bajas temperaturas de ayer no pudieron con las ganas de miles de irundarras de recibir a los Reyes Magos
Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a la ciudad en tren y se dieron un baño de masas durante la cabalgata por el centro de la ciudad
- M.A.I.
- IRUN
El Tren Real llegó a la estación de Irun con la puntualidad debida y de él descendieron, majestuosos como siempre, Melchor, Gaspar y Baltasar. Esta iniciativa del Adif y la Asociación de Amigos del Ferrocarril Bidasotarra 7301 para que Sus Majestades arriben a la ciudad por esas vías tan ligadas a su historia reciente y a su personalidad, se ha consolidado felizmente. Desde el andén 1, donde decenas irundarras les recibieron emocionados, los tres Reyes Magos partieron en un segundo 'tren', el urbano tren verde, hacia la avenida de Letxunborro.
Desde allí salió la gran comitiva, con Melchor, Gaspar y Baltasar enrolados en el desfile en sendas carrozas y aún una cuarta de personajes Disney que gozaron de la misma escolta que Sus Majestades, 40 antorcheros de la mano de la coordinadora de Grupos de Tiempo Libre. La Banda Ciudad de Irun, Santiagoko Deabruak, la Escuela de Danza Oriental Analia Bellydance, las batukadas Zozongo y Skola Musik, las majorettes de San Vicente de Paul y las fanfarres Elizatxo y Los Tranquilos completaron la cabalgata, que recorrió la calle Hondarribia y el paseo de Colón, ambos con las aceras repletas, para terminar en el comienzo de la avenida de Navarra. Allí los Reyes echaron pie a tierra y, a la luz de varios antorcheros, caminaron hasta el consistorio entre los saludos de centenares de irundarras.
«Os habéis portado bien»
Con 'Noche de paz' interpretada por la Banda de Música, Melchor, Gaspar y Baltasar adoraron al niño que esperaba en los arkupes municipales, vestidos ayer de pesebre. Subieron después a la balconada municipal para dirigirse desde allí a las muchísimas personas que llenaban la plaza de San Juan.
«Sabemos que habéis venido llenos de ilusión y anhelo de ver cumplidos muchos de vuestros sueños y buenos deseos», dijo Melchor tras agradecer la espectacular bienvenida que les brindaron los irundarras. Resumió su largo viaje y confesó que estuvieron cerca de perder el tren que les trajo a Irun «porque Gaspar se ha entretenido cazando Pokemon», explicó. Pidió a los niños, «que son la esperanza de un mundo mejor», que sean ellos mismos y respeten a los demás tal como son, «con sus virtudes y sus defectos, sin distinción por su raza o color de piel».
Gaspar confesó su afán por cazar Pokemon y por la tecnología en general, pero recordó que eso «no debe hacer que nos olvidemos de lo que tenemos alrededor porque estemos demasiado pendientes de móviles y tablets». Confirmó lo mucho que les gusta visitar la ciudad y aseguró que nunca sustituirán la visita por «una videoconferencia desde Oriente por Skype». Corrigió algunos comportamientos de Aritz, de Iune, de Uxue... Y recordó a los críos que debían acostarse pronto. «Iker, tú también», advirtió.
Baltasar cerró las intervenciones, empezando por admitir que «el corazón me dice que os habéis portado bien». Reconoció que siente especial simpatía por los irundarras recién nacidos, pero no perdió la oportunidad de lanzar algunos mensajes muy dirigidos: «Aitor, ya sabes que tienes que comer más pescado y verdura. Unax, no saltes en el sofá que ya sabes que a la ama no le hace gracia. Amaia y Ander, empezad por hacer los deberes y ya jugaréis después. Nahia y Julen, no le hagáis trastadas al perro... Como véis, nosotros lo sabemos todo», dijo antes de despedirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario