Recorriendo todo Irun
Irun vuelve a contar con cuatro Agentes de Civismo, que desde hace un mes y hasta mayo, recorren la ciudad para informar sobre las ordenanzas y recoger las quejas y sugerencias de los ciudadanos.
REPORTAJE Y FOTOGRAFÍA DE XABIER SAGARZAZU - Sábado, 7 de Enero de 2017 - Actualizado a las 06:08h
Los cuatro Agentes de Civismo, con la edil Lourdes Larraza y mandos dela Policía Local.
Vista:
La Policía Local de Irun tiene la vigilancia y control del cumplimiento de ordenanzas como una de sus funciones principales. En esta ciudad, una de las principales normas es la Ordenanza de Comportamiento Cívico, que regula aspectos como los ruidos, la tenencia de animales domésticos o el uso de parques y zonas de juego.
“La labor de control y llegado el caso, sanción de los comportamientos indebidos, es cosa de los agentes de la Policía Local. Pero desde hace años, Irun acostumbra también a hacer una labor de información y prevención de los comportamientos incívicos. Y lo hace mediante la contratación, de forma periódica, de personas que ejercen la labor de Agentes de Civismo. Estos agentes no sancionan pero sí informan a los ciudadanos sobre lo que no están haciendo bien. Y al mismo tiempo, recogen también las quejas de estos, que sirven para la mejora de servicios y espacios de la ciudad”, explicaba la edil de Policía Local, Lourdes Larraza, en la presentación de los nuevos Agentes de Civismo, que llevan ya un mes en la calle.
Ellos son Jesusa Fernández, de 59 años: María Ángeles Jiménez y Lourdes Goia, de 58 años; y Jon Villafranca, de 59 años. Los cuatro han hecho balance de sus primeras semanas de andadura por las calles de Irun.
BIEN RECIBIDOS Cuenta María Ángeles Jiménez que al ser el suyo “un trabajo de advertencia pero no de sancionar, sino de informar sobre lo que hay que hacer o lo que se pueda estar haciendo mal”, los ciudadanos les reciben “bien” y de hecho, “hay gente que agradece” su labor.
“Esto ocurre con muchos ciudadanos y sobre todo con los comerciantes, que conocen muy bien cómo está su zona, su barrio o calle, y te cuentan lo que está mal o hay que mejorar, para que lo apuntemos”, señala Jiménez.
Mucha gente aprovecha la presencia de los Agentes de Civismo para contarles “las cosas que les molestan, como el botellón en los parques, niños que andan solos sin el debido control de sus padres o los ciclistas circulando a velocidades inadecuadas por las aceras”, enumera también Lourdes Goia.
Los Agentes de Civismo tratan de informar a los ciudadanos para prevenir posibles comportamientos incívicos
En cuanto a lo relativo a la Ordenanza de Comportamiento Cívico, los cuatro agentes han trabajado en este mes “por todas las calles y barrios de Irun, pero incidiendo de forma especial en espacios como parques, jardines y zonas deportivas, lugares donde se junta bastante gente y a veces hay problemas”.
ANIMALES Uno de los aspectos más controvertidos es el de la tenencia de animales domésticos, perros en especial, y la actitud que muestran algunos de sus propietarios.
“A veces hay problemas con gente que lleva a sus perros, en algunos casos de razas potencialmente peligrosas, sin atar; o están en espacios como las zonas deportivas o parques infantiles; además, claro, del tema de la recogida de excrementos”, explican los cuatro Agentes de Civismo.
“Todo propietario de perros que te encuentras, te dice que él recoge los excrementos de su animal, aunque es muy evidente que hay quienes no lo hacen. De todo lo que hemos visto, me ha llamado la atención cómo está de cacas de perro el paseo de Artia a Meaka. La gente debería tener más consciencia de que es un espacio urbano y no de monte”, relata Jon Villafranca.
FALTA DE EMPATÍA Pero no son únicamente los perros o sus dueños quienes a veces ocasionan problemas o no tienen las actitudes debidas para una buena convivencia.
“Hay gente que parece haber perdido ciertos valores de respeto y convivencia con la gente, no se ponen en el lugar de la otra persona. Y no es cosa de jóvenes o adolescentes, sino incluso de padres con niños de pequeña edad que van a un parque y se sientan sin más, sin controlar un poco a sus hijos, que también pueden molestar a la gente en un momento dado”, relata Jesusa Fernández.
Estos cuatro Agentes de Civismo seguirán poniendo de su parte para informar a los iruneses, advertir de posibles comportamientos inadecuados y recoger las quejas y sugerencias para, entre todos, contribuir a una ciudad mejor.
las claves
DETALLES
Trabajo en red. La edil de Policía Local, Lourdes Larraza, resalta que mejorar el comportamiento cívico y hacer cumplir las ordenanzas “no es solo labor de la Policía Local y estos Agentes de Civismo, sino que hay todo un trabajo en red con otros estamentos, como centros escolares, asociaciones de padres o educadores de calle”.
Agradecidos. Los cuatro Agentes de Civismo señalan que “la gente agradece la información que se les da, porque muchas veces desconocen algunos aspectos y así pueden modificar sus conductas para evitar en el futuro una posible sanción; por ejemplo, a la hora de llevar atados a los perros”.
Alivio personal. El Ayuntamiento de Irun contrata a estos agentes a través de Lanbide, seleccionándolos entre personas que se encuentran en desempleo. Por eso, Lourdes Goia, María Ángeles Jiménez, Jesusa Fernández y Jon Villafranca también tienen, en este trabajo que harán hasta mayo, “un respiro económico y un alivio personal”, ya que a su edad, “no es fácil encontrar trabajo y ésta es una buena oportunidad”.
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