Reconocimiento por servicio y méritos
Fueron destacados el grupo de agentes que localizó un coche cargado de sustancias estupefaciententes y el policía que fuera de servicio intervino en una pelea con arma blanca Policía Local y Protección Civil han recibido distintivos y felicitaciones de la Corporación municipal
«No es nada fácil ser policía local», dijo el alcalde, José Antonio Santano, para abrir el acto con el que la Corporación irundarra reconoció a los agentes municipales y a los voluntarios de Protección civil. «Es un oficio a la vista de todo el mundo y, por tanto, todo el mundo opina. Se oyen más las críticas, el 'yo dejé el coche 5 minutos', 'para una vez que lo hago', 'cuando los necesitas no están'... Pero conviene valorar lo que muchísimos ciudadanos nos dicen y lo que reflejan las encuestas: hay una gran mayoría de irundarras que valora el trabajo de la Policía Local. Hacéis que las cosas funcionen en la ciudad; un trabajo importante, útil y muy necesario».
En esa tarea algunos llevan ya treinta años y otros han alcanzado los veinte. A los primeros se les concede el Distintivo Rojo, cuatro en el acto de esta semana, y a los segundos, el Distintivo Blanco, que en este caso ha recibido otro agente. También fueron reconocidos los voluntarios de Protección Civil. «En Irun tenemos la suerte de poder contar con ellos. Policía Local hay en todos los municipios, pero voluntarios de Protección Civil no», destacó Santano. «En tiempos en que el voluntariado está en crisis, debemos agradecer el trabajo de los amigos y amigas de Protección Civil que hacen que muchas actividades que se celebran en la ciudad se puedan hacer o se hagan en mejores condiciones».
Especial mérito
En el mismo acto, los corporativos destacaron las actuaciones «especialmente meritorias», teniendo en cuenta que «meritorias son muchas».
Una de ellas la protagonizó un grupo de agentes que en turno de noche, recibió el aviso «de que un vehículo se fugó de un control de las Aduanas francesas. Nos dieron a Policía Local, Ertzaintza y Guardia Civil las características del vehículo y conseguimos localizarlo, con bastantes kilos de droga encima», explicó el agente 70, Xabier, uno de los miembros de ese equipo. La localización se produjo por parte de los agentes municipales «en una zona cercana a un caserío en la carretera de Navarra, un sitio escondido, de difícil acceso. Los agentes reconocieron bien toda la zona. Fue una labor de rastreo. La Policía Local tiene un buen conocimiento de la zona rural y gracias a ello los agentes dieron con el vehículo».
La otra distinción fue individual, para el agente 113, Ernesto. «Estaba fuera de servicio, en la zona de Pío XII. Venía de hacer la compra», contó él. «Escuché gritos a la puerta de un bar y me acerqué a ver qué ocurría. Me contaron que había una pelea dentro y que había navajas».
Admite que se lo pensó «medio segundo, pero prevaleció el querer ayudar. Dejé la compra a la puerta y entré y me identifiqué como policía. A una de las personas, la que llevaba una navaja, la conocía de actuaciones anteriores. Le llamé por el nombre y le ordené que soltara la navaja. La dejó y salió huyendo y yo me quedé atendiendo a otra persona que estaba herida». Al estar identificado, el huido pudo ser detenido posteriormente.
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