«El objetivo es incrementar el número de usuarios del contenedor marrón»
La asamblea de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi aprueba la cuenta general de 2017 y da el visto bueno a la memoria de gestión
La Asamblea de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi ha aprobado por mayoría la cuenta general correspondiente a 2017 y ha dado el visto bueno a la memoria de gestión de dicho ejercicio. En la votación, los vocales iruneses de EH Bildu y SPI se abstuvieron y el representante de Abotsanitz se manifestó en contra.
2017 ha sido el primer año completo en el que todos los grupos políticos con representación en los ayuntamientos de Irun y Hondarribia han tenido presencia en la Asamblea de la Mancomunidad, una vez aprobados los nuevos estatutos.
En la lectura de la memoria, la gerente de Servicios de Txingudi, Leire Zubitur, recordó que 2017 ha sido el año de la implantación del sistema de control de uso efectivo del contenedor de orgánico, que beneficia a los ciudadanos que colaboran con la separación de los residuos, a través de la aplicación de una tasa bonificada. A pesar de que ha habido que subsanar algunos problemas, como la orientación de la tapa del contenedor marrón, entre otros, la valoración de la recogida selectiva de orgánico ha sido «positiva».
La tasa de reciclaje ascendió en el año pasado a 48,5%, casi dos puntos porcentuales con respecto a 2016, acercándose al objetivo establecido por la Unión Europea para alcanzar el 50% en 2020. Esta subida ha venido marcada, fundamentalmente, «por una mejora en las cifras de recogida de materia orgánica, ya que durante 2017 se recogieron 2.618 toneladas de restos orgánicos, un 40% más que en el ejercicio anterior», señaló Zubitur.
El margen de mejora, sin embargo «es muy grande todavía», añadió la gerente de Servicios de Txingudi. Sólo el 72% de los inscritos en el contenedor marrón hace un uso efectivo del mismo y, a fecha de 31 de diciembre de 2017, un 43% de las familias de la comarca no se habían dado de alta aún en el sistema. El objetivo es «incrementar el número de familias apuntadas a la recogida selectiva de materia orgánica y conseguir el uso efectivo del contenedor marrón».
A este respecto, en el turno de ruegos y preguntas, Ortzi Alonso, (Abotsanitz), pidió «favorecer un proceso participativo para recibir ideas y propuestas para aumentar la tasa de reciclaje», que calificó de «inaceptable». Jokin Mélida (EH-Bildu) suscribió las palabras de Alonso. «No tenemos la varita mágica, pero sí podemos fijarnos en cosas que están funcionando en nuestro entorno», señaló.
Las inversiones
En la memoria de gestión de 2017 se hizo un repaso, por otra parte, de las principales inversiones del ejercicio, entre las que destacan la unión de redes de distribución Irun-Hondarribia, la renovación de la arteria principal del depósito de Ibaieta, la rehabilitación del depósito de Iparragirre Bajo, el saneamiento y distribución de agua en la calle Santiago de Hondarribia, la mejora del saneamiento en el barrio de Anaka y diversas obras en la calle San Marcial, Arbes, Pío Baroja y vial de Jaizubia, en Irun y Jabier Ugarte y Santiago de Compostela, en Hondarribia.
También se destacan en el informe los diferentes talleres de educación ambiental para escolares, en los que participaron 3.696 alumnos e iniciativas como Merka2dasoa, Birziklagol y Kirolarekin, así como el acompañamiento a 715 familias compostadoras de la comarca.
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