Xabier Iridoy, en la plaza de San Juan, junto al CBA. / Martín Tellechea
Profesor de Irungo La Salle en excedencia, Xabier Iridoy Olaizola, de 57 años, llegó en 2011 a la política para encabezar la lista electoral del PNV a la alcaldía de Irun. En aquella cita obtuvo 5 escaños. Tras 4 años en la oposición, repitió candidatura en 2015, también con 5 escaños, formando luego gobierno con el Partido Socialista hasta la ruptura de la coalición tras el asunto Korrokoitz. Acaba de ser elegido como candidato por tercera vez. Conecta Bidasoa ha hablado con él.
– Acaba de ser reelegido para encabezar la lista electoral del PNV a la alcaldía de Irun por tercera vez, ¿cómo se encuentra?
Estoy agradecido al partido y a los alderdikides por la confianza. A pesar de la situación generada por mi cese, la ruptura traumática del gobierno de coalición y la forma de actuar de José Antonio Santano, ver que las personas cercanas te apoyan te hace tener ganas e ilusión. Hay un proyecto, si no no tendría sentido hablar de nombres, y apuestan por mi persona. Cuando el 23 de enero se anunció mi cese y vi como se justificaba, tergiversando la realidad, lo primero que hice fue ir a la ejecutiva a poner mi cargo a disposición del partido. Lo vieron muy claro: el alcalde estaba quitándose un contricante de encima. Una cosa era el cese y otro el modo de hacerlo. Por eso, por dignidad, se decidió abrir una vía judicial.
– En este mandato el PNV volvió a gobernar en coalición gestionando tres delegaciones. ¿Qué balance hace de esa experiencia?
Los primeros cuatro años estuve en la oposición, este mandato lo comenzamos gobernando en coalición y ahora estamos de nuevo en la oposición. Son experiencias diferentes pero complementarias. Esto enriquece, porque te permite tener una visión global, más real, de la institución. Creo que el balance de esos dos años y medio en el gobierno es bueno. Entre las carteras que teníamos asignadas estaban, por ejemplo, Juventud y Euskera, dos áreas relegadas absolutamente. Lo mismo ocurría con el área de Policía Local. Recuerdo que lo primero que hicimos cuando llegamos es poner en marcha una reflexión estratégica sobre la visión de la seguridad ciudadana en la ciudad. Nosotros desde el principio teníamos clara una cosa, íbamos a trabajar para mejorar Irun porque el centro de nuestras políticas es Irun y los irundarras. Siempre, eso sí, buscando la colaboración a pie de calle, con una escucha activa y a disposición de la gente y de las diferentes asociaciones y entidades.
Llevar Urbanismo y Vivienda me permitió conocer de cerca un departamento que es el más normativizado de toda la administración. Y tenía una cosa también clara, Irun tiene bastantes zonas abandonadas, que se han ido degradando con el tiempo, hasta provocar en algunos casos conflictos sociales. Había que rematar la ciudad, siendo consciente de que algunos ámbitos eran privados y tenían una difícil gestión, pero había que tratar de darles un impulso desde el ayuntamiento. Y los datos están ahí, con planes especiales y avances signitificativos en muchas zonas: Ikust Alaia, San Miguel-Anaka, Almirante Arizmendi, Alarde-Olaketa, Arretxeko Malda, Korrokoitz o Mendipe (Behobia). En el caso de Vivienda, había una realidad evidente, desde 2013 había producido un vuelco de a vivienda de protección en régimen de compra a la vivienda protegida de alquiler. Hay que recordar que en este mandato, por primera vez, han salido al mercado vivienda en régimen de alquiler protegido. Todo, claro está, en colaboración con el Gobierno Vasco.
– Tanto el partido como usted hablan del proyecto de ciudad del PNV. ¿Cuáles son los pilares básicos sobre los que se sustenta ese proyecto?
Creo que hay tres grandes asuntos que tienen que guiar nuestra forma de hacer política en Irun. El primero de todos es el desempleo que tenemos en la ciudad. Es impresdindible impulsar la economía y creo que el enfoque de los socialistas de estos años no está siendo adecuado. He escuchado hace poco decir al delegado de Impulso de Ciudad, Miguel Ángel Páez, que hay que dar un impulso al sector industrial porque es un sector que genera empleos de calidad. En Gipuzkoa ésta es la realidad desde hace muchos años. Hay que hacerlo además en colaboración con la ciudadanía y los agentes económicos, y obviamente de la mano de las instituciones que en este ámbito tienen algo que decir, como la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco. Pero la realidad está ahí. Los comerciantes lo están pasando mal, se ve mucha rotación de comercios. Se puede maquillar la realidad con grandes campañas de marketing e imagen, pero no se puede ocultar.
Iridoy conversa en la calle con un ciudadano. / Martín Tellechea
En paralelo a esto, tenemos que mejorar las condiciones de la ciudadanía. Las personas tienen que ser el centro de nuestro quehacer político. Hay que ir hacia una mayor cohesión social. Cada vez hay más diferencias de clase y hay que luchar contra esto junto a la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco. También pondría en valor la labor que hemos desarrollado estos dos años y medio en la delegación de Urbanismo y Vivienda, regenerando zonas urbanas abandonadas y degradadas durante muchos años. Hay que hacerlo además desde una perspectiva global de la ciudad y teniendo muy presente siempre la seguridad ciudadana. Por ejemplo, en cada nuevo desarrollo hay que implementar los criterios que ya se recogen en el Plan General de Ordenación Urbana sobre igualdad de género.
– Con la ruptura del gobierno de coalición el tablero político ha cambiado en Irun, ahora la oposición es mayoría. ¿Cómo van a ser los meses que quedan de aquí a las elecciones?
Discrepo con las formas de José Antonio Santano, creo que están ancladas en el pasado. Esto tiene mucho que ver con las formas del Estado Español como consecuencia del bipartidismo. Durante muchos años en Madrid ha sido fácil conseguir la mayoría absoluta. En Irun ha ocurrido parecido con la connivencia PSOE-PP. Santano además ejerce una política presidencialista. Todo es yo, el único que puede anunciar acuerdos soy yo… Está acomodado. Ahora, en el Estado Español, se van a empezar a ver otras fórmulas de gobernar porque ha desaparecido el bipartidismo. En Irun, con la ruptura de gobierno y la situación que tenemos, pasará parecido. Se requiere un cambio de modelo, de unas formas de hacer del pasado a un planteamiento que es el que yo defiendo y el que creo que exige la sociedad: avanzar de manera consensuada y superando las diferencias, no con ese “yoísmo” de Santano. Por ejemplo, en los años en los que hemos gobernado juntos no podrás encontrar en la hemeroteca ninguna fotografía de los dos juntos anunciando algo positivo para la ciudad. Y hemos ido a muchas reuniones. Hay que ser transparentes, también en las comunicaciones públicas. Tiene que haber unos mínimos principios éticos.
– ¿Hay algún proyecto que el PNV quiera sacar adelante antes de la cita electoral?
Me gustaría sacar adelante muchas cosas porque hay asuntos históricos que están estancados desde hace años. El valle de Olaberria, por ejemplo. El avance del Plan Especial está hecho. He consultado dos veces en comisión de Urbanismo qué pasa con este asunto. Parece que a los socialistas el valle de Olaberria les importa poco. Pero podemos hablar también de San Miguel-Anaka, Iparralde-Gal, Iparralde-Recondo o Korrokoitz, donde veo absoluta parálisis. Estoy seguro de que conmigo en la delegación se hubieran producido avances, pero desde enero intuyo que está otra vez todo parado.
En cualquier caso, si tuviera que quedarme con un proyecto para sacar adelante de aquí a las elecciones, sería el del traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi. Junto con SPI y EH Bildu hemos presentado recientemente una nueva ubicación, la de Txenperenea-Oeste. Creemos que puede dar una solución definitiva al traslado. Es además una solución desde el consenso y el diálogo entre tres formaciones de la oposición. Quiero dejar claro que en el PNV estamos en disposición de llegar a acuerdos con todas las formaciones, también con el Partido Socialista. Queremos lo mejor para Irun y los irundarras. Eso es lo que nos mueve y creo que lo estamos demostrando, por ejemplo, en los plenos, votando a favor de asuntos que creemos que son buenos.
– Para terminar, estamos en plenas fiestas, ¿un mensaje para la ciudadanía irundarra?
Quiero felicitar obviamente a la ciudadanía irundarra. El mensaje es claro: que vivamos las fiestas desde el respeto y ese sentimiento tan propio que tenemos de vivir las fiestas de San Pedro y San Marcial los irundarras, con alegría, con buen ambiente y disfrutando al máximo.