Los patios de Iñigo de Loyola se acercan a la calle
Todos los portales han solicitado las ayudas para mejorar la accesibilidad | La redacción de los proyectos para suprimir las barreras arquitectónicas será subvencionada al 100% por el Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Irun aprobó, en julio del año pasado, un decreto de subvenciones dirigido a las comunidades de propietarios cuyas viviendas tuviesen un acceso complicado a la vía pública, debido a una barrera arquitectónica. Aunque no era el único, el caso de los vecinos de 21 portales distribuidos en seis patios de la calle Íñigo de Loyola, en el bario de Larreaundi, cumplía con todos los requisitos para acceder a las ayudas. Eran bloques de viviendas con más de 50 años de antigüedad, con cuatro alturas, sin ascensor y conectados con la calle, únicamente, por angostas escaleras de una veintena de peldaños.
«Aquí hay personas mayores que llevan tres y cuatro años sin bajar de casa por miedo a las escaleras», decía ayer el presidente de la Asociación de Vecinos de Larreaundi, Roberto Iparraguirre. «Tenemos una vecina de 94 años, que anda con un taca-taca y necesita ayuda para bajar las escaleras y hay más personas mayores como ella. En cuanto hace un poco de frío, esto se hiela y parece una pista de patinaje».
Además de las personas mayores con dificultades de movilidad, en los últimos años, se han sumado al vecindario familias jóvenes con niños pequeños, que tienen que subir y bajar los coches y sillas de sus bebés y pedir ayuda para ello en muchas ocasiones.
La solución a este «grave problema que llevamos muchos años reivindicando», decía Roberto Iparraguirre, está más cerca. Los vecinos de los seis patios han solicitado las ayudas y esta misma semana se firmarán las resoluciones para subvencionar al 100% la redacción de los proyectos de instalación de ascensores o supresión de barreras arquitectónicas.
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, acompañado por el delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Páez, y por la gerente de Irunvi, Idoia Yarza, se acercó ayer a la calle Íñigo de Loyola para ofrecer los detalles de este proceso. «Desde hace tiempo, hemos venido trabajando con la A VV y con Irunvi, con el objetivo de resolver este problema que lleva años enquistado», señaló el alcalde. «A mediados de 2018, tuvimos una reunión con los vecinos y les hicimos un planteamiento que ahora vamos a poner en práctica. Hablamos de una calle con una configuración muy particular y de un problema de accesibilidad, al que hemos querido dar una solución subvencionando las obras de instalación de ascensores».
Dos patios por año
El Consistorio, con la colaboración de Irunvi, estableció dos líneas de ayudas. La primera prevé subvencionar al 100% la redacción de los proyectos y la segunda está dirigida a la ejecución de las obras, llegando a cubrir en torno al 60% de su coste. El resto lo aportarán los propietarios. El total de las ayudas aprobadas por el Ayuntamiento, incluidos proyecto y ejecución, alcanza los 600.000 euros (100.000 por patio).
Estas subvenciones son compatibles con las de otras administraciones (el Gobierno Vasco dispone de programas dirigidos a la mejora de la accesibilidad) y además, el Ayuntamiento, a través de Irunvi, se ha comprometido a ayudar a las personas interesadas en la gestión de esas ayudas. «Una vez redactados los proyectos, nos vamos a poner en contacto de nuevo con los vecinos para que todos los que quieran se pasen por Irunvi. Nosotros les vamos a hacer un análisis de las ayudas a las que tengan derecho para que cada vecino, cuando tenga que tomar la decisión, sepa cuánto tiene que pagar y cuánto le subvenciona la administración», apuntaba la gerente de Irunvi, Idoia Yarza.
«El ritmo de las obras lo van a marcar los propios vecinos», añadía el alcalde, «pero creemos que podríamos abordar dos patios por año».
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