miércoles, 6 de febrero de 2019

“Mi vocación ha sido desde siempre la docencia, la investigación la compagino con el resto de mis aficiones”

Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el miércoles día 6 de Febrero de 2019.

ROSA MARI GARMENDIA PROFESORA DE SECUNDARIA EN EL PINAR Y AUTORA DE ‘LA ALCALDÍA DE SACAS DE GIPUZKOA’

“Mi vocación ha sido desde siempre la docencia, la investigación la compagino con el resto de mis aficiones”

Rosa Mari Garmendia es la autora de la última publicación de Luis de Uranzu Kultur Taldea, un escrito sobre el órgano de resguardo anterior a la Aduana de Irun
JON GUEZALA - Miércoles, 6 de Febrero de 2019 - Actualizado a las 06:02h
Rosa Mari Garmendia.
Rosa Mari Garmendia.
Rosa Mari Garmendia.
IRUN- Licenciada en Geografía e Historia, la irundarra Rosa Mari Garmendia (1955) es profesora de enseñanza secundaria en El Pinar e investigadora en sus ratos libres.
¿Es la investigación algo vocacional para usted?
-Mi verdadera vocación siempre ha sido la docencia. Ya desde muy joven, antes de terminar la carrera, daba clases particulares de Graduado Escolar. El gusto por la investigación me vino algo después, pero para mí es una afición, y no es la única que tengo, por lo que intento compaginarla con el resto.

¿Cómo se introdujo en ese mundo de los archivos históricos y los documentos antiguos?
-Cuando estaba finalizando mis estudios universitarios empecé a investigar sobre el establecimiento de la Aduana de Irun en 1841, en el archivo municipal, que en aquel entonces todavía no estaba debidamente organizado. Allí descubrí que me gustaba el mundo de los papeles viejos y empecé a moverme entre ellos. Sin embargo, yo tenía claro que quería dedicarme a las clases, por lo que aprovechaba los veranos para meterme en los archivos históricos.
Desde entonces ha publicado casi todos sus trabajos en el Boletín de Estudios del Bidasoa que edita Luis de Uranzu Kultur Taldea.
-Sí, contactaron conmigo por que ya me conocían del archivo municipal y estuve 18 años en la sociedad hasta que tuve que dejarlo por falta de tiempo. Por otro lado, también realicé una investigación sobre la historia del colegio en el que desempeño la docencia, El Pilar, cuando se cumplieron 75 años de su apertura.
Su última investigación lleva por título La Alcaldía de sacas de Gipuzkoa. ¿Qué era esa institución?
-Era un órgano de resguardo anterior a la Aduana de Irun, un juzgado de contrabando cuya finalidad era controlar la extracción de artículos que estaban prohibidos sacar del Reino de Castilla, como caballos, legumbres, oro, joyas y un largo etcétera. Funcionó entre 1517, año de nombramiento del primer alcalde de sacas, y 1841, con la fundación de la Aduana.
¿Qué suponía su existencia para la sociedad de la época?
-Tal y como refieren numerosos documentos de los archivos municipales de Irun y Hondarribia y el general de Tolosa, la Alcaldía de sacas era una de las joyas más preciadas por todos los guipuzcoanos. Su existencia aseguraba el suministro de alimentos y otros artículos libres de gravámenes, y para la oligarquía, llegar a ocupar el principal puesto de la institución, el de alcalde, suponía obtener muy elevados ingresos y mucho prestigio social, lo que catapultó a muchos de quienes pasaron por la Alcaldía al cargo de diputado general.
¿Por qué terminó desapareciendo?
-Debido a malas prácticas e irregularidades comerciales que fueron acrecentándose con el paso del tiempo, como el contrabando con la complicidad de la institución. La Corona fue restringiendo sus competencias y a finales del siglo XVIII se puso en tela de juicio la validez de la Alcaldía de sacas como órgano de resguardo.
¿Cuánto tiempo le ha llevado el desarrollo de esta investigación?
-Desde la idea original hasta la publicación, entre 25 y 30 años;eso sí, investigando en mis ratos libres, nunca a tiempo completo.

Gipuzkoando

Una playa. No me gusta mucho la playa, pero si tuviera que elegir, cualquiera de las donostiarras.
Un monte. Txindoki.
Un paisaje. Los alrededores de Aiako Harria.
Una fiesta o evento. Sanmarciales.
Su txoko favorito. Sé que no es territorio guipuzcoano, pero no podría decir otro sitio que no fuera mi casa de Donibane Lohizune, un lugar en el que consigo relajarme de verdad. Desde allí puedo ver tanto el mar como Aiako Harria, Larrun y, muy a lo lejos, Hernio.

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