lunes, 25 de octubre de 2010

Irun pierde su tejavana


Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa el domingo 24 de Octubre de 2010.



IRUN
Irun pierde su tejavana
La singular Visera, imagen del centro ciudad durante 70 años, desaparecerá en unos meses. Un origen posbélico, una dilatada historia y el contacto con miles de irundarras adornan este edificio
24.10.10 - 03:07 -
IÑIGO MORONDO IRUN.



LA VISERA


Autor: José Iribarren, arquitecto municipal de Irun en la posguerra.

Fechas: El proyecto se redactó en 1937, se aprobó en 1941 y se terminó de construir en 1943.

Historia: Se cree que se proyectó como estación de autobuses, pero la crítica situación de posguerra exigió ubicar tiendas de alimentación. En 70 años, la Visera ha albergado infinidad de comercios. Su voladizo ha servido de marquesina para autobuses urbanos, servicios de línea y discrecionales, y como lugar de cita para generaciones de irundarras. Su techo se ha aprovechado como aparcamiento; salvo en fiestas, cuando era ocupado por barracas.



Apenas unos meses le quedan a la Visera, que será derribada a comienzos de 2011. Criticada por muchos, alabada por otros, más que valor arquitectónico, posee el encanto de un diseño muy particular que, por su céntrica ubicación, ha sido una constante en la vida de varias generaciones de irundarras.


En Gipuzkoa: guía de arquitectura 1850-1960, (Ed. Nerea, 2004), Luis Astrain apunta a que pudo diseñarse como estación de autobuses y atribuye a las necesidades de la época que se usara para la venta de alimentos. Guiado por el Racionalismo arquitectónico predominante en la época, fue seguramente el primer intento de hito constructivo de la posguerra. Para Astrain, quedó desvirtuado por la ausencia, en el elemento superior, de «las banderas, los emblemas y el reloj, que inicialmente se iban a comportar como reclamos para llamar la atención».

A lo largo de siete décadas, los negocios se fueron diversificando y en estos últimos años bacalao, juguetes y ropa, especialmente la infantil, han ocupado los locales. Incluso el Real Unión se ubicó allí para ofrecer a sus socios y aficionados un espacio céntrico de contacto con el club. Durante años, la Visera sirvió también a esa supuesta intención con que fue diseñada por el entonces arquitecto municipal, José Iribarren. Autobuses urbanos, de línea, de colegios, de empresas... solían encontrar en el voladizo de la Visera un lugar ideal para establecer una parada céntrica y viariamente bien conectada desde el este, el oeste, el norte y el sur de la ciudad.

El proyecto de 1938

La Guerra Civil dejó en Irun 152 edificios derruidos. Para tratar de devolverlo a la normalidad en el plazo más breve posible, el entonces alcalde, José Ramón Aguirreche, creo una Comisión para reconstruir la ciudad. Estaban, entre otros, el arquitecto municipal, José Iribarren; su hermano y autor del proyecto del aeropuerto, Ramón Iribarren, y el ingeniero que diseñó la nueva red de agua, René Petit, más conocido actualmente por su aportación deportiva en el Real Unión durante las décadas anteriores.


En 1938 se redactó el Proyecto de Reconstrucción de la Ciudad de Irun, documento que se aprobó definitivamente en 1941. Era un plan ambicioso pero muchas de las obras, la mayoría de las que se preveían, no llegaron a realizarse. Sin embargo, en ese plan se contemplaba algo que no era reconstrucción, sino derribo. José Iribarren, redactor del proyecto, admitía que podía objetarse «un contrasentido, en una población casi destruida, querer derribar algunas de las casas que quedan en pie». Se refería a las manzanas que, entre el Ayuntamiento y el paseo Colón, habían sobrevivido a la quema de la ciudad. Iribarren preveía una «perspectiva espléndida del nuevo paseo Colón, presentando como digno remate, la plaza de San Juan con el Ayuntamiento al fondo». Estimaba «de todo punto censurable que se acometiese la reconstrucción pensando en un Irun más bello y mejor urbanizado y se dejase de lado esta necesidad».

Con el tiempo, tras levantar las primeras casas referidas por el plan en las calles Fueros, Iglesia y Leon Iruretagoyena y con la idea de trasladar el Mercado de Abastos a República Argentina , se acometieron los derribos de las viviendas y edificios públicos que interrumpían la visual San Juan-Colón. Finalmente, la ordenación, con la Visera como elemento central, acabó por asemejarse muchísimo a las plazas Jenaro Etxeandia y San Juan que hemos conocido hasta el comienzo de las actuales obras.

Sustituida por un auditorio

A finales de 2005, tres proyectos seleccionados previamente se sometieron a votación popular para determinar una nueva ordenación del entorno de San Juan. El estudio del arquitecto donostiarra Luis Uzcanga fue el ganador. En su maqueta, el lugar de la Visera lo ocupaba un edificio con forma de óvalo.

Será el nuevo auditorio de la ciudad y ofrecerá espacios complementarios a los usos culturales y de biblioteca que se instalarán en el subsuelo, bajo la plaza. «No queríamos que este edificio fuese tan alto que ocultara otros importantes, como el Ayuntamiento o el Palacio Arbelaitz, así que crece bastante hacia abajo», llegaba a explicar el propio Uzcanga al poco de que empezaran las obras.

Aunque no se han revelado aún muchos detalles sobre este futuro espacio cultural, poco tendrá que ver aquello con lo de ahora. La construcción del nuevo edificio no está prevista en los trabajos actuales, sino en una fase posterior, pero el derribo de la Visera sí hay que acometerlo para poder completar toda esa parte del proyecto que quedara por debajo de las aceras.


pie de foto:Un edificio especial. No es bonita ni espectacular, pero durante más de 70 años ha sido punto de encuentro y refugio contra la lluvia para miles de irundarras. :: DE LA HERA

BIDASOA
Un espacio con vocación comercial
24.10.10 - 03:04 -
El lugar estratégico que suponía el encuentro del viejo Irun con su ensanche hacia la estación ha estado marcado por una innegable vocación comercial. Entre los edificios derribados en el Plan de 1938, estaban la alhóndiga y, más o menos en el lugar que hoy ocupa la Visera, el Mercado de Abastos del municipio. Ambos fueron construidos en el último cuarto del siglo XIX, cuando el Paseo de Colón, entonces paseo de la Estación, ya existía. La documentación histórica no es muy clara al respecto, pero parece ser que antes que estos dos importantes espacios comerciales, la zona la ocupaban un lavadero cubierto y las casas de carnicería.

UFE VELASCO ROPA INFANTIL LA VISERA
«La pena por cerrar no se me quita»
24.10.10 - 03:04 -

«Cogí la tienda hace más de 20 años. Entonces se llamaba Margarita y yo le puse la Visera. Cuando nos dijeron que teníamos que irnos, nos dio mucha pena y mucha rabia. Tuvimos la sensación de que haber estado tantos años aquí no valía para nada, que se les había ocurrido algo mejor que las tiendas y ya, fuera. Nos hemos hecho a la idea y la rabia se pasa, pero llevaba media vida aquí, con un trabajo que me gustaba, y la pena no se me quita. Además, no me hago a la idea de cómo va a quedar lo que van a hacer, si hay hotel o no y cuándo van a empezar el auditorio».

JULIA HERNÁNDEZ BAKAILUA
«Lo recordaremos con mucho cariño»
24.10.10 - 03:03 -

«Empezamos hace 24 años Desde hace tres estamos MerkaIrun y durante dos años y medio hemos tenido las dos tiendas. Los de la Visera han sido 24 años que recordaremos con mucho cariño. Era una tienda con sabor en la que hemos estado muy agusto, aunque era vieja y pequeña. Estaba en un lugar de paso... Hace unos años cambiaron las aceras y los semáforos y aquello perdió; tampoco paraban los autobuses.. Pero aún y todo siempre ha tenido vida y ha sido un lugar con encanto. Eran tiendas muy viejitas pero la teníamos muy cuidada siempre. MerkaIrun es distinto, con mejor infraestructura, pero allí estábamos en la calle. Era un lugar de encuentro, de 'te dejo un paquete, pasarán a coger', con clientes para toda la vida, un lugar de mucho cariño... Nos han tenido que echar, y lo hemos peleado. Si no nos echan, no nos vamos. Entendiendo que en San Juan había que hacer algo y es cierto que hemos vivido bien con la tienda, pero también hemos dado vida a la Visera y no merecíamos irnos sin nada».

CARMEN CEREZAL MERKIENA
«No me iré hasta el último día»
24.10.10 - 03:03 -

«Llevo aquí 40 años. Merkiena, como tienda, todavía más tiempo. Había estado casi hasta con ganas de dejarlo, pero a medida que se ha acercado el momento y me han obligado a irme, me ha dado muchísima pena, y no me pienso ir hasta que me obliguen. Éste ha sido un lugar donde quedaba la juventud, bueno, todo el mundo. Antes lo llamábamos la tejavana. Andaba mucho niño y esta tienda ha trabajado mucho, especialmente en los 70, en los 80, cuando la gente iba al centro a comprar, no fuera de la ciudad. Notamos bajón cuando pusieron aquí aparcamiento y dejó de parar el autobús. Íbamos fuertes en Navidad, Carnaval, San Marcial... Y desde que empezaron las obras, ni eso. En realidad, no sé lo que van a hacer, ni me interesa, la verdad. Sólo sé que estas obras terminan con mi negocio, que todavía funcionaba. Sólo me queda dar las gracias a los clientes que he tenido; los voy a echar mucho en falta. Todavía me saludan padres que tuve como clientes hace treinta años, cuando eran niños».

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