El Ayuntamiento ha recibido más de 130 peticiones de ampliación de terrazas
Desde la fase 1 de la desescalada, los hosteleros pudieron pedir la ampliación de ocupación de su terraza de un 50 al 75%
La hostelería ha sido uno de los sectores más afectados durante la época del confinamiento, en la los bares y los restaurantes tuvieron que bajar las persianas. Para poder impulsar la actividad durante la desescalada, el área de Vía Pública del Ayuntamiento de Irun llevó a cabo varias medidas, como la de permitir la ampliación de las terrazas. Desde la fase 1, los locales pudieron solicitar ampliar del 50 al 75% la ocupación de espacio público con su terraza.
El horario de terraza cambió el pasado lunes, entrando en un nuevo escenario hasta el próximo 15 de septiembre. Así, de domingo a jueves los hosteleros podrán abrir hasta medianoche, mientras que los viernes, sábados y vísperas de festivos podrán hacerlo hasta la una de la madrugada.
Uno de los 131 locales que solicitaron ampliar la terraza fue el de Bodegón Sotero. Maite Sanz explica que antes del inicio del Estado de Alarma tenían cuatro mesas, y ahora otras tantas pero con separación y ocupación de parte de la vía pública que antes no les correspondía. Disponen de dos mesas en la terraza de antes y dos en la ampliación solicitada y aprobada por el Ayuntamiento.
Para ese proceso, Maite Sanz pidió permiso a los establecimientos adyacentes para ocupar parte de su espacio. «No nos han puesto ninguna pega, nos ayudamos entre todos».
De cara a las fiestas de San Pedro y San Marcial, el Bodegón Sotero va a pedir una mesa más para atender a la ciudadanía en los días grandes. «Si no nos la aceptan no pasa nada, nos conformaremos y trabajaremos con lo que tenemos», señala Maite Sanz. Regenta el bar junto con su hermano tras la herencia recibida de sus padres. «Somos de aquí de toda la vida, llevamos más de 60 años abiertos y teníamos ganas de volver a servir, porque esto no podía parar».
El Bar Goxamen abrió el 20 de mayo y tras la vuelta, la actividad que han tenido en Puiana ha sido positiva. «No hemos notado a la gente reacia por venir. Hemos trabajado bien, con buen ritmo», comenta Julián Montoya. «Estamos igual que antes, no nos podemos quejar».
El responsable del Bar Goxamen explica que en invierno suelen tener cuatro mesas y siete en verano. «Tenía espacio suficiente para pedir la ampliación y mandé la solicitud pidiendo esas siete mesas. En la misma semana me contestaron y me adjudicaron seis mesas. Me mandaron un correo y me llamaron para darme información sobre la reapertura», detalla. «En ese aspecto estoy contento».
En cuanto al funcionamiento de estas últimas semanas, Montoya ha tomado de referencia el trabajo del resto de trabajadores de su gremio. «Venimos mentalizados ya de que hay que mantener las distancias y las medidas de higiene. Te vas fijando como actúan otros hosteleros; como por ejemplo el hecho de poner banderitas rojas y verdes, limpieza de mesas... Lo estamos llevando bastante bien».
Irun lo necesita
El Bar Feeling dispone desde los primeros días de la desescalada la ampliación de la terraza. Eva Ollo valora positivamente esta medida ya que en su local pueden aprovechar parte de la plaza Alberto Anguera de San Miguel. El bar, de normal, disponía de 10 mesas en la terraza cubierta. Tras el Estado de Alarma se quedaron con ocho, de las cuales tres están situadas en el espacio ampliado. «Fue un proceso bastante rápido», explica Eva Ollo.
De cara al verano, con la plaza Alberto Anguera, Ollo se pregunta «si podría abrir toda la terraza», pero no saben «qué tipo de medidas se van a tomar, si se va a volver al numero de mesas de antes...».
La responsable del Bar Feeling explica cómo fueron los primeros días de desescalada. «Abrimos el 4 de mayo y fueron unos días y unas primeras semanas de locura. Pensábamos que afrontar a este ritmo el verano iba a ser difícil, pero ha sido un espejismo, porque poco a poco la clientela ha ido cayendo, ya no hay tanta necesidad de terraza como cuando llevábamos meses encerrados en casa».
En el caso del Bar Marken, en la calle Santiago, su dueño Javi Palenzuela explica que, tras pasar de cuatro a dos mesas con motivo del distanciamiento social, solicitó el permiso de ampliación de la terraza de un 25 por ciento más y poder poner otra mesa. Finalmente sí que pudo servir en esa tercera mesa, «pero es más pequeña que el resto y está pegada al local».
En primera instancia, a Javi Palenzuela le denegaron la solicitud de ampliación de la terraza ya que hay bados, salida de garajes cerca de su local, además de tener una acera estrecha. Alega que el proceso fue «largo y sin apenas información».
Además, las primeras semanas no fueron fáciles para el Bar Marken. Abrieron el 11 de mayo y «la reapertura fue horrible, con solo dos mesas no podíamos hacer la caja que habitualmente hacíamos por estas fechas. De 8.00 a 23.00 horas, con solo dos mesas, ¿qué vamos a hacer?». Palenzuela valora que el verano que les espera será «bastante negro».
Maite Sanz, del Bodegón Sotero, subraya que «Irun poco a poco tiene que volver a la normalidad, porque la gente lo necesita después de haberlo pasado tan mal. Y en eso estamos también los hosteleros, atendiendo en las mejores condiciones».
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