Las piscinas al aire libre abrirán en Irun la segunda quincena de julio diferenciando dos turnos diarios
Se han reducido las tarifas de este año por el menor tiempo de estancia y la suspensión de algunos servicios, como los vestuarios
Las piscinas al aire libre del espacio deportivo municipal San Marcial-Txingudi en Irun abrirán sus puertas este verano, aunque lo harán un poco más tarde de lo habitual por las adaptaciones que necesita el equipamiento para funcionar dentro de los márgenes de seguridad a los que obliga la Covid-19 y que seguirán vigentes mientras no se confirme una vacuna efectiva o los medicamentos que la contrarresten.
De momento, y en lo que a las piscinas públicas se refiere, las limitaciones pueden afectar a distintos servicios habituales en la instalación. Un ejemplo claro es el de los vestuarios, que no se podrán utilizar si las cosas no cambian a lo largo del verano, pero hay otros cuyo funcionamiento no se ha confirmado aún.
Como espacio deportivo, estas piscinas se ven afectadas por el decreto correspondiente pero por sus características, el criterio de reducir el aforo al 60% parecía insuficiente en este caso y, abundando en la seguridad de los usuarios, se ha optado por limitar el número de personas al 60% de las que pueden bañarse al mismo tiempo. En esas circunstancias, serán, salvo que a lo largo del verano nuevos decretos vayan abriendo la mano en este sentido, 150 las personas que puedan coincidir en la instalación. Para que más ciudadanos puedan disfrutar cada día de las piscinas, desde el área de Deportes se ha propuesto establecer dos turnos diarios, uno de mañana, de 11.00 a 15.15 horas, y otro de tarde, de 16.15 a 20.15, reservando el acceso siempre mediante cita previa.
Bajada de precios
Separar cada jornada en dos permite elevar hasta 300 el número de usuarios diarios, pero, obviamente, reduce aún más el servicio que se ofrece. Por esa razón, el delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, defendió el miércoles ante el pleno una reducción de las tarifas para el acceso a las piscinas. «Si ofrecemos menos tiempo de estancia y menos servicios debemos cobrar menos», sentenció. La propuesta fue de 2,20 euros para usuarios de 18 años en adelante; 1,80 para juveniles entre 4 y 17 años y gratis para los de tres o menos.
Para estimar esos nuevos precios se tomaron como referencia las entradas más baratas que existían el pasado año «y sobre eso no tenemos nada más que decir, sólo dar las gracias al Gobierno porque ya dijimos el pasado año que los precios nos parecían altos y pedimos que se bajaran para este verano», explicó la concejal de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Echeveste. «Se han estimado las propuestas de éste y otros grupos y aunque sabemos que estos precios son para este año, esperamos que en el futuro las cosas sigan por este mismo camino», pidió.
El portavoz de EAJ-PNV, Xabier Iridoy, explicó su apoyo a la propuesta argumentando que «parece razonable que todas esas restricciones se acompañen de una bajada en los precios de las entradas».
También el portavoz de Bildu, Jokin Melida, intervino para explicar el voto favorable de la coalición abertzale y destacó que el dictamen que había llegado al pleno era «fruto de un buen trabajo. Cuando las cosas se hacen entre todos, con aportaciones de los grupos, salen mejor. Hemos trabajado en este tema y las aportaciones que hemos hecho nosotros y otros grupos se han estimado y cuando las cosas se hacen así, el resultado es positivo».
Aunque la portavoz del PP, Muriel Larrea, no intervino, sí que votó a favor, por lo que las nuevas tarifas se aprobaron con la unanimidad de todos los grupos del Ayuntamiento de Irun.
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