«Es un gran aliciente, un tercio de los clientes de la zona son franceses»
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, cree que «se abren muchas expectativas en lo personal, lo familiar y lo económico»
Las reclamaciones que los alcaldes de la zona habían realizado desde hace más de un mes para tratar de facilitar la vida transfronteriza por fin van a tener una respuesta. El entorno del Bidasoa empezará a recuperar su flujo natural cuando la frontera se abra el día 21 y ese territorio vuelva a tener una movilidad natural.
«Va a ser un gran aliciente, porque un tercio de los clientes de la zona son franceses», destacaba ayer el alcalde de Irun, José Antonio Santano. «También hay muchas relaciones familiares y personales que han estado muy afectadas, porque han quedado entre los dos lados y según en qué situaciones no han podido tener una relación normal o no han podido verse. Se abren muchas expectativas en lo personal, lo familiar y en lo económico».
La noticia era muy esperada: «Nos parecía razonable que si termina el estado de alarma el día 21, y ya puede haber movilidad general dentro de España, esa movilidad pudiera alcanzar todo el entorno fronterizo. Con todas las precauciones, lógicamente, pero igual que vamos a poder ir a Navarra, a Bizkaia o a Madrid, para nosotros tiene aún más sentido podernos mover a Hendaia o San Juan de Luz, estamos acostumbrados a vivir sin la frontera». En la economía del pequeño comercio y la hostelería del entorno de Irun y Hondarribia el cliente francés tiene mucha importancia, recuerda Santano: «Uno de cada tres clientes que tenemos en esta zona es del otro lado del Bidasoa. También en combinación con el de Navarra, según en qué sectores o en qué tipo de comercio tiene más o menos peso uno u otro, pero viene a ser esa proporción».
Problema de atascos
En este sentido, las personas que acudan a Irun podrán beneficiarse de una medida que se tomó hace semanas pero ahora puede tener más alcance: «En los parkings de Irun la primera hora es gratuita, y esto puede ser interesantes para los visitantes», aprecia Santano.
Otra ventaja de la apertura de las fronteras será la fluidez de la movilidad, «porque estábamos teniendo unas colas horribles en la frontera. Al haber un único paso, la movilidad estaba resultando complicada», recuerda. Y apunta que también se notará el movimiento del turismo francés. «En esta época se suele notar mucho la gente que viene sobre todo de París a pasar sus vacaciones al entorno de Hendaia y San Juan de Luz, y que viene también a Irun, a Hondarribia o a Donostia. Para el mundo de los servicios, la hostelería y el comercio de la zona va a ser importante volver a contar con esto».
Esta semana el alcalde de Irun se propone «tomar contacto con nuestro tejido local para ver si podemos crear alguna iniciativa especial para impulsar el comercio y la hostelería de la zona».
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