Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 15 de Diciembre de 2020.
Las ITV de Irun y Urnieta cambian de gestor al resolverse un pleito de 27 años
La nueva concesionaria, Itevelesa, se compromete a mantener las citas programadas, que TÜV Rheinland había cancelado
Las ITV de Irun y Urnieta abrieron ayer sus puertas bajo la gestión de un nuevo operador, la compañía de origen castellano-leonés Itevelesa, que releva a la multinacional alemana TÜV Rheinland, encargada del servicio hasta el sábado. El cambio de titularidad, que se ha llevado a cabo bajo la más absoluta discreción, pone punto y final a un conflicto que ha durado 27 años, desde que en 1993 el Gobierno Vasco dejó de operar directamente las inspecciones técnicas y recurrió al modelo de concesión. La razón del relevo es una sentencia judicial que determinó que en aquel proceso las valoraciones de las candidaturas no fueron correctas y que vino a demostrar que esta concesión se adjudicó a dedo.
El cambio no afectará, en principio, a los usuarios, que ayer mismo seguían acudiendo a ambas instalaciones a pasar sus vehículos a examen. El propio Gobierno Vasco, garante de la prestación del servicio, confirmó que este se desarrollaba sin incidencias, mientras responsables del nuevo operador señalaban por su parte que la jornada transcurrió con «prácticamente total normalidad y hemos podido atender a casi todos los usuarios».
En los últimos días, TÜV Rheinland había comunicado a los clientes que tenían reservada cita previa a partir de ayer que esta quedaba anulada por no poder garantizar la revisión al asumir la gestión otra compañía, y que deberían hacer una nueva reserva. En el aviso se alega que, «por motivos relacionados con la Ley de Protección de Datos, no podemos transferir los datos de tu cita al nuevo operador».
Itevelesa, no obstante, se compromete a mantener las citas y prestar el servicio según estaba programado. La compañía ha bloqueado las reservas para lo que queda de año para asegurarse poder atender a los conductores con cita reservada. Entre las dos estaciones se revisan entre 500 y 700 vehículos diarios. Ayer por la tarde, la primera cita para un turismo estaba disponible para el sábado 2 de enero en Irun, y para el lunes 11 en Urnieta.
El relevo en la gestión es más una cuestión interna que de cara al usuario. Los servicios y el equipamiento son los mismos que hasta ahora, y el cambio acelerado producido en día y medio ha implicado cambios de gestión interna, como el software informático o la centralita telefónica. Esto último sí se dejó notar ayer al ser muy complicado poder comunicar con las instalaciones. Lo que sí cambia es la página web para pedir cita, que a partir de ahora es www.grupoitevelesa.com.
Tampoco habrá repercusión en el empleo. Las condiciones de la transferencia garantizan la subrogación de la plantilla. Esto es, que los 69 empleados que desarrollan su labor en ambas estaciones, más de una treintena en cada una, mantienen su puesto de trabajo y en las mismas condiciones.
Un largo conflicto
El conflicto de las ITV se remonta a 1993, año en que el Gobierno Vasco cedió la gestión de las inspecciones oficiales a empresas concesionarias por un periodo de 30 años. Entonces había ocho estaciones (3 de ellas en Gipuzkoa: Irun, Urnieta y Bergara), y el reparto se hizo en cuatro lotes de dos.
Cuatro de las licitadoras que no resultaron ganadoras recurrieron las adjudicaciones. Entre ellas Itevelesa, al entender que en el lote Irun-Urnieta había salido perjudicada porque a TÜV Rheinland se le concedieron una serie de puntos por estar presente en todo el Estado, cuando solo operaba en Castilla-La Mancha, mientras que a ella se le infravaloró la experiencia de sus directivos.
Tras recurrir la adjudicación en 1994, se inició un largo proceso judicial que no ha terminado hasta 2020. Por el camino ha habido que realizar nuevas valoraciones, confirmando que la firma castellana debió ser laganadora inicial del concurso.
Itevelesa es la mayor concesionaria de servicios de ITV de España, con 1.300 trabajadores. De origen en la provincia de León, hoy pertenece al fondo de capital riesgo Hayfin, que prevé ponerla a la venta el año que viene por unos 400 millones de euros.
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