Noticia publicada en Diario Vasco, el miércoles día 12 de Enero de 2022.
Un auditorio pequeño y versátil, espacio clave de esta segunda fase
Se ha diseñado con la capacidad de modificar tanto el patio de butacas como el escenario para adaptarse a distintos formatos y actividades
Faltan meses aún para que siquiera puedan comenzar las obras y en una propuesta tan ambiciosa como la de esta ampliación del CBA es osado señalar una de sus partes como la principal, pero lo cierto es que la sala para espectáculos escénicos tiene ingredientes suficientes para convertirse en elemento clave del proyecto que ha aprobado el Gobierno local.
Por un lado, la realidad es que no existe, en la oferta pública, una sala en la ciudad en la que programar un concierto que la gente pueda disfrutar en pie. Tampoco hay ahora mismo, tomando las referencias de la propia directora de Cultura, un auditorio de tamaño medio, «entre el Amaia y la Sala Puerto» de Oiasso. Lo que propone la segunda fase del CBA es ambas cosas. Parte de un graderío telescópico y de una serie de armarios que permitirán recoger y guardar filas de asientos sin tener que llevarlos a otro lugar. Así, puede ser un auditorio clásico para conciertos o espectáculos teatrales con un aforo ligeramente por encima de los 150 espectadores o, de manera fácil y rápida, convertirse en una sala para unas 300 personas donde saltar y bailar con música en vivo.
Además, ese mismo espacio tendrá la posibilidad de cerrar el escenario con una pantalla y adoptar una configuración mucho más adecuada para la proyección audiovisual o quedarse a medio camino para incorporar un atril y ceder un espacio menor a la imagen proyectada con el objetivo de acoger conferencias.
Aún tendrá un formato más en el que la caja del escenario quedará sin uso. Desde debajo, eso sí, saldrán un par de filas de butacas, lo mismo que de los laterales y retirando sólo parcialmente la tribuna telescópica, se generará un escenario a pie de suelo rodeado de asientos, una versión de 360 grados que puede servir para conciertos de cámara, espectáculos escénicos y musicales muy concretos, monólogos...
Tan distinto de cuanto ya existe, tan versátil y adaptable, este futuro espacio promete mucho en la línea de las palabras con las que el alcalde cerró su intervención. «Como pasó con la primera fase del CBA, creo que todo el mundo se va a sorprender de lo que se puede hacer con una nueva instalación de estas características», dijo refiriéndose en su caso al conjunto de la ampliación.
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