Doce caras nuevas en el Ayuntamiento
El próximo 13 de junio asumirán su cargo los concejales elegidos en la votación del pasado domingo
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Las elecciones del pasado domingo dibujaron una Corporación en la que doce de sus componentes estrenarán la condición de concejal. Pertenecen a cuatro formaciones distintas, tienen trayectorias muy diferentes y cubren un amplio espectro de edad. En lo que coinciden los doce es en la «ilusión» y la «responsabilidad» que les despierta haber sido elegidos por los irundarras.
En dos semanas participarán en su primer Pleno, en el que recibirán la venera que les identificará como ediles y jurarán el cargo. «Esa parte ceremonial no me llama mucho», dice Lina Lorenzo, número 4 de Sí se puede Irun. Su objetivo en el consistorio es mejorar «en participación, políticas sociales y atención a las necesidades de las familias». Fue técnico de organización en la Comunidad de Madrid, así que algo sabe de cómo se organiza una institución pública, aunque este consistorio le parece «demasiado complicado».
Esa lista de Sí se puede la encabeza David Soto. Tiene sólo 24 años y será portavoz del segundo grupo más votado. «En casa me decían que por qué me quería complicar la vida. Mis amigos se partían de risa. Pero todos me conocen y sabían que iba en serio». Es joven, pero tiene las ideas claras. «Me gustaría que dentro de cuatro años la gente diga que nos ha visto con los agentes y los movimientos sociales, que hemos sido un nexo entre ellos y el Ayuntamiento».
Sólo un año más que Soto tiene Mikel Maestro, novedad en la lista del PSE. «A David lo conozco de vista», dice. La madre de Mikel fue concejal en Errenteria «y me insiste en que representar a tus ciudadanos es un honor y un orgullo». Quiere llevar al Ayuntamiento «juventud y cercanía, escuchar a la gente con la que me encuentre en el día a día».
En el grupo de los jóvenes cabe también Juncal Eizaguirre, una independiente que el PSE puso cuarta en su lista. Cuando le preguntan por qué decidió presentarse, responde «¿por qué no? Quiero que Irun mejore y si me dan la oportunidad de trabajar para conseguirlo, quiero aprovecharla». Periodista de formación, trabaja en comunicación en una empresa, pero ha tenido otros empleos. El primero, en Decathlon, en el departamento que dirigía entonces Carlos Reglado, segundo de la lista de Sí se puede Irun. «Tenía 18 años y fue como un padre en el trabajo. Le tengo muchísimo cariño y me alegro de que alguien como él esté en el Ayuntamiento».
«Ese aprecio es mutuo», corrobora él, que recuerda con ternura a aquella vendedora jovencita con la que ahora compartirá Corporación. Reglado señala que «siempre me ha gustado la política, me ha interesado y la he seguido, pero no me veía en ningún partido. Cuando ocurrió lo de las tarjetas 'black' y vi que estaban todos manchados, hasta los sindicatos, tomé la decisión».
Mucho perfil 'social'
Lo de Eizaguirre y Reglado es una casualidad, pero no extraordinaria. «No conozco personalmente a los concejales nuevos de otros partidos, pero Irun no es tan grande: una te suena de verla por ahí, otro de haber estudiado música juntos, otro creo que de unas colonias...», señala Miren Guezuraga, que será concejal de EAJ-PNV. «No estoy afiliada, así que fue una sorpresa que me llamaran». Como arquitecto técnico, conoce las áreas de Urbanismo y Obras, «pero también sé que un Ayuntamiento es mucho más que eso. Siempre me he interesado por la actividad municipal y la he seguido de cerca».
A los seis concejales restantes les une una vocación social concretada de maneras diferentes. Izaskun Sorondo, que será concejal de EH Bildu, ha participado en muy diferentes movimientos y ha sido sindicalista liberada de ELA 11 años. «He visto muchos dramas personales. Quiero ayudar a mejorar la situación social y laboral», comenta.
Javi Oyarbide (Sí se puede) y Sergio Corchón (PSE) trabajan ambos para Cáritas, el primero en el centro de noche donostiarra de Otzaldi, el otro como responsable de un centro de acogida para personas en riesgo de exclusión. «Presentarme por Sí se puede Irun es la respuesta a inquietudes que surgen de mi mundo laboral», dice Oyarbide. Corchón espera llevar al consistorio lo aprendido en su trabajo. «Quiero aportar, pero soy consciente de que tengo que aprender». Lourdes Larraza comparte esa misma actitud. «Pese a que he presidido EAJ-PNV de Irun los últimos cinco años (cargo que dejará para ser concejal), tengo que aprender mucho sobre el Ayuntamiento». Trabaja como responsable de un centro de personas con discapacidad intelectual en Donostia.
Mónica Martínez estudió Integración social y trabajó en un centro de menores donostiarra. Esta joven irundarra será edil por el PSE, aunque no está afiliada. «Mi hermano David», que falleció en 2013, «sí lo estaba. Él me tenía muy al tanto de todo lo que pasaba en Irun. Para mí es un orgullo poder trabajar para los ciudadanos». Con vocación social, pero por necesidad, Amaya Peña (Sí se puede) 'trabaja' cuidando de su tía. «Siempre me ha interesado la política, pero encontré mi lugar con el 15-M. Algunos dijeron entonces que lo que teníamos que hacer era presentarnos a unas elecciones. Eso he hecho y algún día espero poder decir que ayudé a mejorar la forma de hacer política en Irun».
Los 'novatos' llegan cargados de ilusión, buenas intenciones y ganas de trabajar y reconocen el respeto y el trato personal como valores para la política. Es un buen punto de partida para el nuevo Ayuntamiento.
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