Más de 4.000 libros confinados iniciaron ayer su regreso a la Biblioteca CBA
La instalación, adaptada a las medidas de seguridad y con cita previa, abrió ayer sus puertas para la entrega y recogida de ejemplares
Los libros han acompañado a miles de personas durante las semanas de confinamiento. La lectura nos ha permitido viajar sin salir de casa y vivir otras vidas durante el encierro obligado por la pandemia del Covid-19. Muchos de los libros que nos han acompañado estos días, alrededor de 4.000 en el caso de Irun, salieron en préstamo de las bibliotecas públicas y ayer comenzaron a regresar a su casa para, después de someterse a una cuarentena, volver a ser entregados en préstamo.
El personal de la Biblioteca CBA ha teletrabajado desde el cierre de la instalación y hace ya dos semanas comenzó a preparar la reapertura de ayer, limitada exclusivamente a la entrega y recogida de libros y otros soportes culturales. A lo largo del primer día de apertura, el acceso de los usuarios a la instalación se realizó de manera ordenada con cita previa, aunque también se recibieron muchas llamadas solicitando información.
Todo preparado
«Empezamos a trabajar el día 19 de mayo para preparar la apertura de hoy, porque hay más de 4.000 libros fuera», explicaba el bibliotecario, Iñaki Ceberio. «Ya hay cogidas citas para toda la semana. Hemos ido localizando personalmente a los usuarios, acordando con ellos la cita y animándoles a que hiciesen nuevas peticiones para que, cuando vinieran a realizar la entrega pudieran llevarse otro libro. Muchos han respondido afirmativamente, haciendo su reserva a través del catálogo y otros han hecho la petición por correo electrónico o a través del whatsapp, que hemos habilitado».
Además de los préstamos realizados antes del estado de alarma, durante el confinamiento «ha funcionado muy bien la plataforma de libros en formato electrónico de la Biblioteca Nacional Vasca, que exige ser usuario de alguna biblioteca de la red», añadía el bibliotecario.
Cambios como la nueva señalética, la disposición de mostradores, la instalación de mamparas y la cubierta del suelo de la entrada, además de las distancias, hidrogeles y mascarillas marcan el nuevo escenario del CBA.
«Todos los libros tienen la garantía de no estar contaminados», explicaba Ceberio. «La biblioteca ha estado cerrada muchos días. Hemos seguido todos los protocolos de seguridad. Los libros que se devuelven, se depositan en cajas hasta que éstas se llenan y se cierran. Después, los libros guardan una cuarentena de 14 días para volver a ser colocados en su sitio y estar disponibles. El trabajo se hace respetando todas las medidas de seguridad».
La reapertura del CBA seguirá dando pasos, conforme avance la desescalada. Según informaba el Ayuntamiento la semana pasada, se prevé que la sala de consulta se abra el 1 de julio y el resto de la instalación, el 14 de septiembre.
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