Nigerianos residentes en Irun reclaman atención sobre la situación de su país
Denuncian la corrupción del gobierno y la brutalidad e impunidad policial y temen por la vida de sus familiares y amigos
Nigeria, el país más poblado de África, con 200 millones de habitantes, atraviesa una delicada situación. Desde hace dos semanas, miles de personas, en su mayoría jóvenes, salen a las calles de las grandes ciudades nigerianas para protestar contra la brutalidad policial y la corrupción del gobierno. Según ha denunciado Amnistia Internacional, al menos 38 personas murieron el pasado martes en todo el país, a consecuencia de los disparos de la polícía y el ejército contra manifestantes y son ya 56 las personas fallecidas desde el inicio de los disturbios.
En solidaridad con sus compatriotas y para llamar la atención sobre lo que está ocurriendo en su país, un grupo de nigerianos residentes en Irun están realizando concentraciones diarias, de 16.00 a 19.00 horas en la plaza del Ensanche. «Estamos muy preocupados. Nuestro país está muy mal. El gobierno es corrupto, la policía es brutal, maltrata a la gente y no se respeta a nadie», decía Friday Omorogbe. «Cualquier persona es tratada como criminal. La policía hace lo que quiere, sin que nadie lo impida, mientras mucha gente no tiene comida, ni agua, ni luz, ni hospitales, ni colegios. Por ejemplo, ahora la Covid-19, que nos ha tocado a todos, en nuestro país es otra historia».
«La policía está matando a la gente indefensa. Está disparando contra civiles y no pasa nada. Yo soy de Lagos, tengo a mi hermano allí y todavía no sé si está vivo o muerto», añadía Mathew Adogh Ogheneware. «Tenemos un presidente que es un dictador y todo el mundo lo sabe y no pasa nada. No tenemos ni derecho a hablar. La gente sólo está pidiendo sus derechos. Pedimos justicia. Pedimos atención internacional».
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