Un cuento musical cierra el curso en el Conservatorio
Más de 170 alumnos y profesores participan en 'Aitziberren ametsa', una producción de la que se harán cuatro pases entre el martes y el miércoles
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Los departamentos del Conservatorio cierran siempre el curso con una audición que refleje el trabajo realizado por los alumnos en el año. Esta vez, el profesorado y la dirección del centro municipal han ido más allá. Mucho más allá. Alumnos y profesores han sumado una buena cantidad de tiempo libre a las horas lectivas para poder cerrar el curso con un cuento musical en euskera, 'Aitziberren ametsa' (El sueño de Aitziber), «que es casi una ópera», calificó Fernando San Martín, concejal de Educación y presidente del Conservatorio.
Queriendo restarse algo de presión, la profesora de ballet, Sonia del Barrio, recordó que esta producción no la hacen «profesionales, sino niños. Profesores también, pero asumiendo tareas en terrenos que nos resultan resbaladizos».
Su compañera y profesora de violín, Raffaela Acella, es la autora del libreto, «la historia de Aitziber, una niña que asiste a una fiesta popular vasca en la que su padre toca la trikitixa. En el transcurso de la misma, le roban el instrumento y ella, disgustada, sueña de noche un viaje en busca de la triki de su aita». Ese viaje la lleva por diversos rincones del mundo que han servido de excusa para poder plasmar distintas identidades musicales por parte de Miguel Ángel García, profesor encargado del aspecto musical que ha plasmado en «15 piezas breves» la identidad musical de Turquía, Brasil, Francia, Italia, EE UU, Argentina, Irlanda...
Fue él como responsable de la Banda del Conservatorio quien a principio de curso se acercó a Acella, directora de la Orquesta de Conservatorio, para «hablar de qué tenía pensado para fin de curso. Ella me dijo que tenía esa idea de hacer un cuento musical, yo también lo había pensado». Así nació este gran proyecto que agrupará a Banda y Orquesta, pero también a instrumentos autóctonos, bailarines, Coro infantil... Más de 170 jóvenes de entre 7 y 18 años. Y algún profesor que se subirá al escenario, como Iñaki Aranaga, que será el trikitilari aita de Aitziber y al que no le importa subirse al escenario a tocar pero reconoce ponerse nervioso al actuar «expresándome con la palabra».
«No ha sido fácil llegar hasta aquí, ha habido osbtáculos», admitía el director del centro Pedro Martínez. «Ha habido que programar ensayos extra y otras cosas, pero con el esfuerzo de todos ha salido adelante». Ese esfuerzo lo agradeció especialmente Acella a «profesores y alumnos». Y en la línea de agradecimientos, destacaron los de Fernando San Martín, que tras las elecciones dejará el consistorio y que quiso expresar su satisfacción con el Conservatorio, «un foco de cultura y uno de los centros más valorados de Euskadi, como demuestran actividades como este cuento musical».
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