domingo, 16 de febrero de 2020

«Trabajamos con el objetivo de mejorar la experiencia del final de la vida»

Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 16 de Febrero de 2020.

«Trabajamos con el objetivo de mejorar la experiencia del final de la vida»

Manuel Millet y Joseba Salgado, en el ambulatorio Irun Centro. / F. DE LA HERA
Manuel Millet y Joseba Salgado, en el ambulatorio Irun Centro. /F. DE LA HERA

Los doctores Millet y Salgado ofrecerán dos charlas abiertas a la ciudadanía sobre cuidados paliativos y sobre el Documento de Voluntades Anticipadas

MARÍA JOSÉ ATIENZAIrun.
No quedan tan lejos los tiempos en los que se velaba al difunto en casa. Muchos recordamos aquellos años en los que, hasta los niños más pequeños de la familia, entraban a despedirse del abuelo o la abuela, cuando se adivinaban sus últimas horas de vida. El momento no dejaba de ser trágico, por supuesto, pero se afrontaba de manera relativamente natural, porque tanto el que se iba como los que se quedaban necesitaban decirse adiós.
Lo que necesitamos ahora es «un cambio de chip. La sociedad, hoy en día, no nombra la muerte, la evita, no quiere verla. Mandamos a la gente a morir al hospital», dice Manuel Millet, médico del servicio de Hospitalización a domicilio de OSI Bidasoa.
«No sabemos afrontar bien el concepto de la muerte. Nos cuesta asumirlo, hablarlo, debatirlo, aceptarlo como un hecho más de nuestra existencia», añade Joseba Salgado, médico inspector de Osakidetza y encargado, en el ambulatorio Irun Centro, del registro del Documento de Voluntades Anticipadas (DVA).
Mentar la muerte nos incomoda, pero hasta la fecha nadie ha podido sortearla, así que nos conviene conocer las herramientas con las que contamos para procurar que nuestro final, cuando tenga que llegar, sea el mejor y menos doloroso posible.
Manuel Millet y Joseba Salgado, ambos expertos en ayudar a recorrer esos últimos metros del trayecto, van a ofrecer esta semana dos charlas informativas abiertas a la ciudadanía, bajo el enunciado 'Mejorando la experiencia del final de la vida'. La primera de ellas tendrá lugar en el espacio Palmera-Montero de Irun, el martes, día 18, a las 19.00 y la segunda, en Kultur Etxea de Hondarribia, el jueves, día 20, a la misma hora.
Millet lleva dos semanas ofreciendo charlas sobre el proyecto de cuidados paliativos Innopal a profesionales de la comarca. Los próximos días 18 y 20 hará extensiva esta información a todas las personas interesadas. El proyecto Innopal es un trabajo en red de Osakidetza para procurar a pacientes, familiares, cuidadores y a los propios profesionales herramientas suficientes para que ese tramo final se aborde de la mejor manera posible. «Es muy importante que la ciudadanía esté informada y concienciada», afirma el médico.
Identificar las necesidades paliativas de los pacientes y cubrir las incidencias que surjan fuera del horario de su equipo médico de referencia son algunos de los objetivos del proyecto. Por lo que se refiere a los profesionales, «que también tenemos problemas», asegura Millet, se les ayuda, entre otras cosas, «a responder preguntas frecuentes, como: 'Doctor, ¿ cuánto tiempo me queda?' o '¿Quién me va a atender, ahora que no tengo más quimio?'»
En la comarca del Bidasoa el trabajo ha consistido, especialmente, en dar respuesta a esta última pregunta. «Estamos trabajando en la continuidad asistencial a los pacientes oncológicos paliativos que finalizan la atención en la consulta de San Sebastián. Se trata de que todos ellos sigan asistidos por su equipo de atención primaria o por el servicio de Hospitalización a domicilio, en el momento en el que más apoyo necesitan».
En las dos charlas programadas para la próxima semana, Joseba Salgado se encargará, por su parte, de explicar en qué consiste el Documento de Voluntades Anticipadas, «un escrito dirigido al equipo médico en el que el firmante pone de manifiesto las instrucciones a tener en cuenta cuando por graves limitaciones físicas o psíquicas no sea capaz de expresar su voluntad», informa el médico.
Cualquier persona mayor de edad en pleno uso de sus facultades y que actúe libremente puede formalizar este documento, en el que se puede expresar «la opción personal respecto a los momentos finales de la vida u otras situaciones graves». Una de esas opciones es la elección del lugar (domicilio u hospital) donde la persona desea recibir los cuidados. La aceptación o rechazo de determinados tratamientos; la designación de un interlocutor ante el equipo sanitario o la donación de órganos son algunas de las cuestiones que habitualmente se expresan en el DVA.
En cambio, no pueden quedar reflejadas actuaciones que vayan en contra de la ley. En este supuesto entraría, actualmente, la eutanasia, que sí quedaría incorporada al documento en el momento en que la futura ley entrara en vigor.

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