La crisis del Covid-19 acelera la digitalización del pequeño comercio
Mugan propondrá al Ayuntamiento que estudie la posibilidad de elaborar una ordenanza fiscal para establecer la 'tasa Amazon'
La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto las virtudes de las nuevas tecnologías para mantener la actividad en diferentes campos de la economía, entre ellos el comercio. Antes de la irrupción de la pandemia, cientos de comerciantes iruneses ya habían completado la digitalización de sus negocios y otros se encontraban en ese proceso. «Cada uno decidía dónde quería estar: página web, venta online, redes sociales o fórmulas como el whatsapp», explica Tomás Maeztu, gerente de Mugan. «A raíz de la crisis, todo este proceso se ha acelerado. Muchos comerciantes nos están llamando para dar el paso de la web informativa a la venta online».
Abrir una tienda online «requiere una dedicación y cada establecimiento tiene que ver lo que necesita», añade Maeztu, «pero cada vez más, la presencia física se tiene que complementar con la presencia online».
«Ya no hay que explicarlo»
Edu Izagirre, responsable de la empresa irunesa Optimiza, dedicada al diseño web, comunicación y marketing online, cree que hay un antes y un después del coronavirus en trabajos como el suyo. «En este momento, mucha gente se ha dado cuenta de la importancia que tiene que su negocio esté en Internet. Antes del Covid-19 ya era importante, pero ahora ya no tienes que explicarlo, porque la gente lo ha vivido. Hemos recibido muchas llamadas, algunas de gente muy preocupada, con miles de euros de género parados en su negocio y pidiendo una tienda online rápida para darles salida. Nosotros hacemos páginas web y tiendas online personalizadas. Pero ante esta situación, decidimos sacar otro tipo de producto, una especie de plantilla base, con contenido rápido y de calidad, a un precio competitivo. Es lo que podíamos aportar en esta situación tan difícil para mucha gente».
David Barón y Joel Iglesias, de la empresa irundarra Plaza de Ideas, también han recibido durante estos días «peticiones de pequeñas empresas. La actual situación de incertidumbre no anima a dar el salto, pero hay que ver el cambio como una inversión», señala David Barón. «Mucha gente que tiene pequeños negocios, cree que por la venta online va a perder su valor de cercanía. Pero el negocio online no viene a reemplazar el tradcional, sino que es un complemento. Hay que interiorizar que es un canal de venta más y que hay que cuidarlo igual que se cuida la tienda física o el escaparate. Implica más trabajo, pero también tiene una serie de ventajas y beneficios adicionales. Estamos en un momento de transición. Hay gente a la que le cuesta asumirlo, pero durante esta crisis, muchos han sabido verlo».
Competir con los grandes
La venta digital se impone, por cuanto cada vez hay más consumidores dispuestos a comprar por Internet. Pero la competencia con las grandes plataformas de comercio electrónico es «muy difícil», afirma Tomás Maeztu. Durante el estado de alarma, con el comercio local de productos no esenciales cerrado, «Amazon, principalmente, ha mantenido su actividad en Irun y ocupado la vía pública, en lo que consideramos una competencia desleal, dado que ejerce su actividad mercantil pero no tributa como los comerciantes locales».
Por este motivo, Mugan va a presentar al Ayuntamiento «una propuesta para el estudio y elaboración de una ordenanza fiscal para establecer la 'tasa Amazon', dirigida a las grandes plataformas del comercio electrónico por el uso del dominio público. Ya se está estudiando en algunos municipios. La recaudación obtenida se destinaría a la inversión y promoción de los pequeños negocios de Irun».
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