Asegura Páez que las arcas del ayuntamiento “gozan de una razonable buena salud”
Se ha realizado la liquidación del año 2011 cuyo remanente ha sido de alrededor de medio millón de euros
La adjudicación de la obra de San José Obrero se concedió con un desembolso menor de un 23,12% de lo inicialmente presupuestado.
El remanente del consistorio irunés “está alejado de cualquier perspectiva de números rojos”, informaba el delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Irun Miguel Ángel Paéz en una rueda de prensa celebrada ayer con motivo de la presentación de la liquidación de las cuentas del consistorio del año 2011.
Según informó el concejal, los resultados que se arrojan tras la aprobación de las cuentas del año pasado, indican un remanente de la liquidación de un saldo positivo de 469.181,72 euros. Esta cifra se convierte en definitiva tras cumplir con el pago de lo servicios prestados. Asimismo, quiso destacar Páez que todos los pagos se hicieron “sin tener que recurrir a operaciones de créditos en entidades financieras” acción que llevan sin realizar desde el año 2008.
Por ello, el delegado de Hacienda aseguró que “El ayuntamiento goza de una razonable buena salud, estamos al día en nuestros pagos, hemos mantenido la actividad económica y hemos introducido en nuestras cuentas medidas de eficacia y austeridad”. Respecto a esta última acción, el delegado indicó que supondrán “un acto de responsabilidad que guiarán nuestros pasos los próximos meses”.
Gastos e ingresos
El ayuntamiento cerró el año 2011 con un gasto autorizado de 67.191.538,27 euros, lo que supuso, recordaba el delegado, una variación de 3 millones respecto a lo inicialmente presupuestado de 70.634.136,75 euros. El ahorro se logró gracias a la reducción de la partida asignada al capítulo de compra de vienes y servicios. Estas reducciones unidas a las variaciones producidas en gastos de personal y en transferencias y subvenciones corrientes, “supusieron un ahorro de 1.639.704,48 euros, lo que corresponde con los gastos necesarios para el funcionamiento diario del consistorio” explico Páez.
Un menor desembolso con respecto a lo inicialmente previsto en las adjudicaciones de obra para la realización del campo de San José Obrero (23,12%) o el Centro de Tecnificación de Tenis de Mesa (14,58%), permitieron otro ahorro que supuso “acometer pequeñas actuaciones en otros puntos de la ciudad” apuntó el delegado.
Relativo al apartado de ingresos la cifra que muestra la liquidación es de 66.392.443,44 euros, inferior a los 74.032.347,30euros inicialmente presupuestados. Ya que la desviación de los casi 8 millones de euros, responde según el concejal, en gran parte a la bajada de la designación del Fondo Foral de Financiación Municipal (supone alrededor de 4 millones), y la otra parte que influyó fue en lo relativo a la venta de diversas parcelas que no llegó a producirse.
Señalan desde el gobierno que “si bien se han producido más gastos que ingresos a lo largo de 2011, el remanente ha sido positivo gracias en buena parte a la gestión realizada en ejercicios anteriores, que han permitido generar remanentes también positivos”.
Endeudarse para generar actividad económica
Debido a la buena situación de la que asegura el concejal que goza el consistorio, el concejal quiso aprovechar para anunciar que “queremos colaborar a la hora de salir de esta situación de crisis aportando en la medida que nos sea posible y nos corresponda, nuestro grano de arena”. Añadió que “en este momento adverso ningún ciudadano de Irun podrá quedar abandonado a su suerte, por ello seguiremos soportando con o sin ayudas de otras administraciones, las políticas sociales que se prestan en la ciudad”.
Finalmente, el delegado realizó un tirón de orejas a las administraciones y en concreto a la Diputación Foral de Gipuzkoa, argumentado que por un lado, “no se puede cortar de raíz la inversión pública, ya que creemos que es fundamental para dinamizar la economía del país” y por toro lado, que “no se puede tutelar de cualquier manera desde arriba la gestión de los ayuntamientos, porque no todos hemos hecho mal los deberes y parece que no somos de fiar”. El concejal exigió autonomía para que los ayuntamientos puedan adoptar otras medidas que apoyen la reactivación económica de forma local.
Además la prohibición aprobada por la diputación para que los consistorios no puedan acceder a créditos para acometer inversiones, no es del agrado del concejal que cree que “deberíamos poder endeudarnos para poder generar actividad económica”.
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