El delegado de Bienestar Social, Sergio Corchón. / Ayuntamiento de Irun
El delegado, Sergio Corchón, ha informado este lunes de los avances realizados por el Ayuntamiento de Irun en el desarrollo del mapa y cartera de los servicios sociales.
“El ámbito de los servicios sociales en Euskadi ha vivido una situación especial estos años con la entrada en vigor del conocido como ‘decreto de cartera’, que es el nuevo marco normativa que establece los servicios a prestar por cada administración en base a sus competencias. En lo que al Ayuntamiento de Irun se refiere, como a otros consistorios, hemos tenido que realizar un trabajo importante estos años para crear y adaptar nuestros recursos a este nuevo mapa de servicios”, explicaba Sergio Corchón.
De entrada, cabe recordar que este decreto de cartera establece fundamentalmente un total de nueve servicios sociales de atención primaria que son de competencia municipal. El primero de ellos es el servicio de información, valoración, diagnóstico y orientación. Aquí entra la atención a través del personal de trabajadores sociales que, en el caso de Irun ha aumentado significativamente casi un 40% hasta llegar a día de hoy a tener 18 trabajadoras sociales en atención primaria; una trabajadora social en exclusiva para las personas que acuden al centro Zubia y una jefa del equipo de trabajadoras. El resto de servicios sociales que marca el Decreto de Cartera son los siguientes: servicio de ayuda a domicilio; servicio de intervención socioeducativa y psicosocial (personas en riesgo de exclusión, dependencia, etc.); servicio de apoyo a personas cuidadoras; servicio de promoción de la participación y la inclusión social en el ámbito de servicios sociales; servicios de atención diurna; servicios de acogida nocturna; y servicios de alojamiento.
Tal como destacaba el delegado, “los importantes pasos dados por el Ayuntamiento de Irun en materia de servicios sociales años atrás y los recursos consolidados e incluso pioneros a nivel de Gipuzkoa han ayudado a que la adaptación al nuevo decreto haya sido más sencillo. De esta forma los servicios sociales son referencia en el avance de las competencias municipales en Euskadi. Muchas de las cuestiones que plantea el nuevo mapa de servicios ya eran una realidad en Irun y en otros casos esta nueva normativa nos ha dado la oportunidad de incorporar servicios o recursos que creemos son fundamentales en el apoyo a las personas con mas necesidades”.
Entre las mejoras introducidas estos años, Sergio Corchón subrayaba el nuevo Servicio a Domicilio (SAD) con la ampliación, por ejemplo, de situaciones o casos en los que esta ayuda puede ser solicitada. Otro de los avances más significativos ha sido la ampliación de los recursos centrados en las personas mayores y en prevenir su aislamiento social con la creación de nuevos locales sociales; Irun dispone de hasta 7 centros de estas características repartidos por varios barrios de la ciudad, incluyendo en muchos casos dinamización profesional realizando tareas para fomentar el envejecimiento activo; no hay que olvidar en este punto la aplicación del programa de prevención del aislamiento para las personas mayores que viven solas.
Sergio Corchón apuntaba como gran novedad la apertura, en convenio con Hondarribia, del centro comarcal Zubia para personas en exclusión o en riesgo de exclusión. “Es un recurso fundamental que refuerza el dispositivo diurno de comedor social y Punto de encuentro, el único recurso público de estas características en Gipuzkoa”, recordaba además el delegado.
Servicios de alojamiento
“Este trabajo por supuesto no acaba aquí y hay que seguir reforzando los servicios. Como Ayuntamiento de Irun somos la principal puerta de entrada de las necesidades de la ciudadanía, y queremos poder seguir ofreciendo unos servicios de atención primaria que sean de calidad, cercanos a las personas para apoyarles y facilitarles alternativas para que puedan mejorar su situación. Es un trabajo continuo que tenemos que seguir haciendo, y pensamos que este es el camino”, añadía Sergio Corchón.
Entre las cuestiones más a corto plazo, el delegado avanzaba que si bien en materia de servicios de alojamiento “hemos introducido cambios positivos como es el incremento de plazas en pisos de acogida para las atenciones de situaciones de urgencia social, mujeres víctimas de violencia machista, casos para los que hay acompañamiento profesional de educadores, etc. nos queda si acaso completar este apartado con la dotación de apartamentos para personas mayores, algo que será una realidad a través del futuro complejo residencial de Arbes, fruto del convenio con la Diputación Foral de Gipuzkoa; una la instalación muy esperada por la ciudad que esperamos dé pronto nuevos pasos”.