Una treintena de comerciantes y artistas trabajan en la nueva edición de Irun Lab
Los creativos implicados desarrollarán proyectos dinamizadores para los establecimientos
- JOANA OCHOTECO | IRUN
Diecisiete establecimientos de la ciudad y dieciséis artistas están trabajando conjuntamente en la nueva edición de Irun Lab. Este programa, enmarcado en Irun Ekintzan, tiene por objetivo poner en contacto a comerciantes y creativos para desarrollar iniciativas innovadoras. El delegado de Comercio y Promoción Económica, Miguel Ángel Páez, presentó ayer en Irun Factory la nueva edición de Irun Lab. Le acompañaron dos de los artistas implicados en el programa, Ana Alzola y Mónica González; y representantes de dos de los establecimientos, Xabier Danboriena (Menaje Kolon) y Sonia Parada (Hotel ETH).
Miguel Ángel Páez recordó que el programa incluye «contrataciones directas gracias a las ayudas de Lanbide. Irun Lab pretende poner en común proyectos que dinamicen la actividad económica de comercio, hostelería u hotelería», así como activar «proyectos dinamizadores y creativos», con el objetivo de «dar un valor añadido a la actividad económica. Este año, diecisiete establecimientos están trabajando con dieciséis creativos, lo que significa que Irun Lab goza de muy buena salud. El proyecto ha ido creciendo y ha tenido un éxito de respuesta». El mundo del diseño, subrayó el delegado, «puede aportar su profesionalidad para que comerciantes, hosteleros y hoteleros puedan encontrar un elemento de valor añadido para mejorar en su actividad económica».
De este modo, establecimientos y creativos se han repartido en parejas para trabajar en esos proyectos dinamizadores. Los encuentros que se están llevando a cabo en Irun Factory «para ir perfilando cada proyecto» concluirán a lo largo del mes de julio. «A partir de ahí, podremos ver los resultados del trabajo».
El proyecto «es otra forma de llegar a la gente y de potenciar el comercio»
«Una muy buena experiencia»
Ana Alzola, artista que también participó en la edición 2013 de Irun Lab, concretó que los resultados de la experiencia se podrán conocer «en julio. El proceso está yendo muy bien, el sentir general de la gente es muy bueno». Iniciativas como esta «son una forma muy novedosa de responder a los retos que se plantean» los establecimientos implicados. «Los comercios acaban contentos, y también para los artistas es una muy buena experiencia, ya que sales de tu contexto, tu rutina habitual».
La también artista Mónica González subrayaba que «lo más interesante de este proyecto es el poder aprender de gente que sabe, y potenciar un proceso creativo dentro de la empresa, para lograr unos objetivos específicos. Creo que es otra forma de llegar a la gente y de potenciar el comercio».
Desde el lado de los establecimientos, Sonia Parada confirmaba que toda la plantilla del Hotel ETH «estamos muy emocionados con este nuevo proyecto. Creemos que nos va a servir para cambiar un poco nuestra visión, ya que estamos muy metidos en el trabajo diario, que a veces no permite ni levantar la cabeza para ver qué está sucediendo a tu alrededor». En su primer contacto con Albert Soler, el artista de Barcelona que trabajará con ellos, «nos ha aportado ciertas pinceladas del proyecto que nos han parecido muy interesantes. Creemos que nos van a servir para cambiar un poco nuestra forma de hacer las cosas, trabajar mucho en equipo y convertir nuestras deficiencias actuales en futuras oportunidades».
Por su parte, Xabier Danboriena, de Menaje Kolon, aseguraba que «nos metimos en este proyecto para intentar abrir nuevas vías de comunicación con nuestros clientes. De momento la experiencia está siendo muy interesante, y no es peloteo. Animo a los comerciantes a que, en futuras ediciones, se apunten a esta iniciativa. Te aporta otra visión, nuevas ideas y nuevas formas de trabajar».
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