Clientes desde Bilbao hasta Burdeos
La campaña comercial navideña, distinta a la habitual, ha atraído a visitantes desde más de 100 kilómetros. La pista de hielo fue el principal eje de atracción, complementada con el mercado de Luis Mariano y talleres, espectáculos, conciertos y un sinfín de actividades en un mes
- J. OCHOTECO/ I. MORONDO
- IRUN
No cabe duda de que las que acaban de terminan han sido unas Navidades especiales en Irun. La campaña de dinamización ha llamado la atención en la ciudad, en la provincia y más allá.
Más de 200 comerciantes, con la colaboración del Ayuntamiento, han traído a la ciudad un gran número de actividades (camellos, teatro de calle, baile, conciertos, talleres, coros, mercado navideño, pista de patinaje) a las que se ha sumado una potente programación en el Museo Oiasso, el PIN y la Feria de Navidad de Ficoba, el Súper Amara Gabonetako Krosa, los Reyes Magos llegando por primera vez en tren... También Mugan ha llevado a cabo una campaña especial con cartelería para los establecimientos con un mensaje claro de petición de apoyo al comercio y la hostelería local que se ha reforzado con un concurso para escolares, una campaña solidaria a través de las redes sociales y un sorteo de regalos y cheques de compra.
Todo esto y algunas cosas más, incluida la tradicional iluminación navideña, reforzada este año con los corazones rojos de la campaña del comercio local 'Irun vivo', han dado como resultado un final de año único en cuanto a animación y presencia de gente en las calles. Pero es innegable que entre todas las propuestas una lleva calificativo de estelar: la pista de hielo sintético en la plaza del Ensanche.
Yon Gallardo, de la heladería Papperino, es miembro del grupo de comerciantes que ha impulsado ésta y el resto de las actividades de la campaña de dinamización de los comerciantes y el consistorio. Se ha pasado las Navidades 'al pie del cañón', en la pista de patinaje. «Ha pasado gente de muchísimos sitios. Hemos apuntado los códigos postales para saber su procedencia: muchos de Donostia, Lezo, Errenteria, Doneztebe, Pamplona, Zarautz... De la parte francesa han llegado desde Pau, Burdeos, Biarritz, Baiona Hendaia, San Juan de Luz...»
Rubén Fraile, también integrante del grupo organizador y de la Asociación de Comerciantes de Behobia, añade que «ha venido gente desde ciudades que están a cien kilómetros de distancia, incluso de Bilbao. Además -apostilla- la campaña ha estado en boca de mucha gente. Personas de Donostia me preguntaban por la iniciativa porque allí se estaba hablando mucho de Irun y de su pista de patinaje».
La instalación está abierta hasta hoy domingo, por lo que aún habrá que esperar para conocer los datos de asistencia definitivos. No obstante, las previsiones son halagüeñas: «pasaremos de los 18.000 seguro. Aunque no lleguemos a los 20.000, nos quedaremos cerca», augura Rubén Fraile. Los últimos datos son del pasado 7 denero, y para entonces ya se habían superado los 16.000 patinadores. «Hemos conseguido atraer a mucha gente que, si no, no hubiera venido a Irun», señala Gallardo. Ése era, precisamente, el principal objetivo de los comerciantes: «que viniese gente de fuera, y comprase y consumiese en el comercio y la hostelería locales».
Un gesto por Charlie Hebdo
Rosa Mary Emparan, de la Óptica Ikuski e integrante de la comisión, recuerda que «el fin de semana previo a Navidad, tuvimos actividades de magia con Narizzeto, de las que disfrutaron mucho los niños». Destaca también el trabajo llevado a cabo por las academias de baile que participaron en el flash mob: Ainhoa, My Dance Studio, Pauso-K, Tatiana y Toxic. «Fue espectacular, con cerca de 300 bailarines. Es muy bonito que cinco academias se unieran para realizar este acto. Han colaborado y nos han ayudado mucho», subraya. En nombre de los comerciantes, Rosa Mary Emparan quiso enviar un agradecimiento a toda esa gente que ha colaborado en la campaña, «como los coros, que actuaron el primer fin de semana de enero, y los grupos del Conservatorio. Fue muy bonito poder verles actuar y ofrecer buena música en las calles».
Fraile destaca «la alegría» suscitada entre la gente que ha disfrutado de las actividades. «Creo que los ciudadanos de Irun lo han recibido muy bien, así nos lo han transmitido». Él tiene su establecimiento en Behobia y valora que el programa haya llegado más allá del centro: «aquí tuvimos a varios coros cantando y la gente disfrutó de ello. Hemos creado ilusión, que es algo muy importante. Cuando nos reunimos por primera vez hablamos de que queríamos generar alegría y poner el foco en los niños, que lo pasaran bien. Nunca hemos mirado por la repercusión directa que iba a tener la campaña en las ventas o el negocio de cada uno».
Pero todas esas energías puestas en movimiento no quieren vivir de espaldas a la realidad. Ayer, en su penúltimo día, la pista de patinaje lucía un crespón negro y los que alquilaron patines recibieron un lapiz. «Ha sido algo muy espontáneo. Queríamos tener un detalle por lo que ha pasado en Francia, un gesto hacia la gente de Charlie Hebdo, hacia la prensa, hacia la libertad de expresión y una muestra de solidaridad hacia nuestros vecinos», explica Fraile.
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