El programa UDA alcanza su ecuador
Durante este primer mes, casi toda la oferta se ha cubierto al 100% y las plazas para el mes de agosto presentan ya una altísima tasa de ocupación
Las actividades deportivas dirigidas a niños y jóvenes se desarrollan a lo largo de julio y agosto
- I. MORONDO
- IRUN
Clubes deportivos de la ciudad se alían cada año con el Ayuntamiento, para presentar una variada y amplia oferta de actividades lúdicas estivales dirigidas a niños y jóvenes de la ciudad, que disfrutan de sus vacaciones durante los meses de julio y agosto. Se trata, generalmente, de cursillos programados para una semana o una quincena en un intento de flexibilizar el calendario. El objetivo es facilitar el encaje de estas actividades deportivas con colonias, viajes familiares, otros cursos en otras disciplinas ofertadas desde el propio programa UDA... Y, por supuesto, se puede repetir, de manera que esa semana se convierta en tantas como el usuario desee. Siempre que haya plazas, claro, porque la ocupación en esta primera mitad del verano está siendo alta, aunque los datos definitivos se conoceran al final del estío.
Durante el mes de julio, el delegado de Deportes, Pedro Alegre, ha ido visitando el desarrollo de algunas de las actividades para conocer de primera mano la oferta y poder saber de boca de los propios chavales qué tal se lo están pasando. «Son unas visitas que hacemos cada verano, que este año hemos comenzado por el Club Hípico Jaizubia y que nos sirven también para recoger la opinión de los clubes». Son casi 20 los que participan en este programa UDA.
«Hemos empezado al 100%»
José Luis Gamarra, el presidente del club hípico, fue quien recibió a Alegre en esa primera parada del concejal en su recorrido por el programa UDA. «Aquí el verano está yendo muy bien, con todas las plazas que ofercíamos ocupadas al 100%», señalaba Gamarra.
En su caso, como en el de otras muchas de las entidades que colaboran en el programa deportivo de verano, ésta es una oportunidad para hacer cantera. «Está claro que si no hay niños montando, no habrá muchos jinetes en el futuro. Es importante que los chavales se acerquen y prueben. A muchos de ellos les gusta y quieren seguir montando». Y no sólo eso, como el propio Gamarra explicaba. «Los que siguen se van haciendo socios de la hípica, se integran, y en muchos casos, sus padres también van haciendo afición y empiezan a montar. Este programa, como el deporte escolar, es muy importante para nosotros, es la mejor manera de darnos a conocer entre las nuevas generaciones de deportistas».
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