Un resort de aventura entre valles navarros
Además de acoger a familias de toda Europa, Irrisarri Land recibe a más de 200 jóvenes dentro del programa municipal
Las colonias del Ayuntamiento de Irun se han trasladado este año a Igantzi
- MAIALEN APARICIO
- IRUN
El programa de colonias y actividades municipales se ha trasladado, en su edición 48, a tierras navarras. Ahora, a 26 kilómetros de Irun, existe un pequeño paraíso al alcance de todos los amantes de la naturaleza y de la aventura llamado 'Irrisarri Land'.
Rodeados de intensos verdes, Josune Gómez, delegada de Juventud, y otros ediles de la corporación municipal como Oinatz Mitxelena, Sergio Corchón y Mónica Martínez se acercarón ayer para visitar al último grupo de jóvenes que disfrutan de las colonias en el nuevo centro. Contando a estos 50 iruneses, Irrisarri Land ha acogido a un total de 234 jóvenes, repartidos en cinco grupos, con edades entre los 8 y los 16 años. Las instalaciones están situadas a pocos kilómetros de Igantzi y forman un parque de actividades en lo alto del valle. «Se ha intentado respetar el entorno, y no hemos construido nuevos edificios a no ser que fuese verdaderamente necesario», recordaba Joxe Elgorriaga, gerente del centro, y añadía que «los padres se pueden sentir tranquilos porque es una zona cerrada y protegida».
Actualmente el resort se desarrolla en torno a tres edificios importantes. Por un lado se encuentran los dormitorios, organizados en dos plantas, que puede albergar entre 2 y 10 personas por habitación. Otro de los edificios significativos está formado por la cafetería-comedor y por diferentes pabellones donde desarrollar algunas de las actividades previstas para los jóvenes como por ejemplo, tiro con arco, juegos de acción o bailes. Cerca del conjunto de Irrisarri Land se encuentra el tercer edificio significativo. Se trata del hotel Yrisarri, un castillo defensivo del siglo XVII perteneciente al antiguo Reino de Navarra, que acoge a grupos de turistas o familias aventureras de Euskadi, pero también de fuera de nuestras fronteras. «Es frecuente que vengan familias del norte de Europa», aseguró Raúl Giralde, director del Irrisarri Land.
Las actividades ofertadas no se dirigen únicamente a los más jóvenes si no que existe un amplio abanico de salidas dirigidas para los más mayores. Para los amantes de la naturaleza existen diferentes rutas de senderismo, algunas más tranquilas y otras repletas de obstáculos como una escalera horizontal, un puente tibetano o cabañas en los árboles. También existe la posibilidad de realizar algunos de los paseos a caballo.
Pero la mejor parte está reservada para los más atrevidos y para aquellos valientes, como los últimos jóvenes iruneses en llegar, que quieran pasar un verano memorable. Dentro de las actividades propuestas se ofertan ocho líneas de tirolina diferentes que en su conjunto suman casi tres kilómetros de largo. Los que deseen liberar más adrenalina podrán realizar un salto péndulo sobre una de las laderas del monte o dar una vuelta en bici en uno de los cuatro circuitos, de distinto grado de dificultad de saltos de tierra.
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