Juncal Eizaguirre (i) y José Antonio Santano. / Ayuntamiento de Irun
Coincidiendo con la celebración del Día del Libro, este pasado 23 de abril, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y la delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre, han explicado esta mañana que el Ayuntamiento de Irun busca sumarse al proyecto de ‘bibliotecas libres’. Se trata de un fenómeno internacional ya establecido en otras localidades, que consiste en instalar por la ciudad maquetas u otros soportes que permitan alojar libros para consumo de todas aquellas personas que lo deseen.
Como señalaba Santano, en este día del libro «hemos tenido ya una experiencia con tres soportes o ‘mini bibliotecas’ que se han colocado en varios puntos de Irun. Una idea inspirada en este proyecto de sacar la lectura a la calle y ofrecer a los amantes de los libros una propuesta diferente, divertida y colaborativa en la que pueden ser protagonistas».
Esta iniciativa, que es totalmente gratuita, se traduciría en la colocación de pequeños muebles u otro tipo de soportes con libros disponibles para la ciudadanía en puntos de referencia de Irun: parques, calles principales, plazas, etc. De entrada, las estanterías de estas ‘bibliotecas libres’ se ocuparían con libros de los fondos municipales, «con la idea de que cada uno de nosotros/as podemos sustituir aquel que nos interese por otro, manteniendo así viva la iniciativa», como añadía Juncal Eizaguirre. Se busca fundamentalmente promover un acceso universal a la lectura y animar a intercambiar libros entre toda la ciudadanía.
Sección de lectura fácil
Otra de las claves que permite activar este proyecto es la posibilidad de promover la lectura fácil, esto es, acercar libros con textos adaptados pensando en personas que puedan tener algún tipo de dificultad en la comprensión lectora. «Este proyecto, que además es gratuito, abre la puerta a que podamos incorporar libros que contribuyan a hacer más accesible la lectura a todo el mundo. Por ejemplo, una persona que acaba de llegar a la ciudad y no domina el idioma o que tiene algún grado de dependencia que le impide leer correctamente, tendría aquí a su disposición libros adaptados. Es otra forma de hacer una ciudad integradora y amable para todas las personas», explicaba Juncal Eizaguirre.
La delegada de Cultura señalaba que esta idea vendría acompañada de poder crear una sección de lectura fácil, recogiendo estos objetivos, en el CBA. «De todas formas todo pasa por empezar dando visibilidad a este tipo de lectura en las propias bibliotecas libres».