La obra del tercer hilo en Gaintxurizketa estará un año más parada al no licitarse los trabajos antes de octubre
Adif rehace el diseño para permitir que la vía, por donde irá el TAV, se convierta en una «autopista ferroviaria». Los viajeros seguirán padeciendo restricciones de trenes de Renfe y transbordos en laestación de Pasaia
Ya hay fecha. Aunque sea aproximada. Si hace unos días en estas páginas se recordaba que la obra para acondicionar la vía convencional a la alta velocidad en Gaintxurizketa llevaba más de un año parada y sin horizonte de reinicio, Adif acota por primera vez ese límite temporal. A final de año espera licitar el nuevo proyecto constructivo que está elaborando para adaptar con un tercer hilo la vía, pero también para posibilitar que este trazado se convierta en una «autopista ferroviaria» en el futuro, por donde no solo circulen pasajeros sino también trenes cargados con semirremolques de mercancías.
Se trata, de momento, del único tramo en Gipuzkoa en el que el TAV aprovechará el trazado actual para circular a partir de 2024, la última meta marcada por el Gobierno Vasco. Un vial que dará servicio a los viajeros que entren en San Sebastián o Irun, pero que se complementará dentro de unos años con otro tramo nuevo -entre Astigarraga y Lezo- destinado sobre todo a mercancías y a algún tren que pueda programarse, por ejemplo entre Madrid y París, sin parada en la capital guipuzcoana.
El trabajo en este tramo quedó bloqueado en marzo de 2018. La empresa adjudicataria de la obra para ampliar el gálibo del túnel 1,5 metros entró en situación concursal, y la tuneladora que unos meses antes había iniciado la tarea paró los motores. Desde entonces, los viajeros de Cercanías de Renfe padecen las restricciones y transbordos en el tráfico ferroviario entre Pasaia e Irun, ya que la obra obligó a reducir a una la vía para la circulación de trenes. Estas restricciones seguirán un año más, puesto que los trabajos, tras licitarse a final de año, no se retomarán hasta comienzos del que viene.
Adif resolvió el contrato anterior y recepcionó en julio pasado los trabajos ejecutados hasta ese momento. Entonces, comenzó el nuevo proceso administrativo para volver a redactar «un nuevo proyecto de infraestructura y vía entre Hernani e Irun», en el que no solo se incluye la colocación del tercer carril en todo el tramo, sino también ampliar los gálibos de tres túneles y «proporcionar a la línea las condiciones de interoperabilidad necesarias para establecer una autopista ferroviaria entre las redes española y francesa». Se trata no solo de adaptar el ancho de vía al UIC europeo, sino también la potencia y características técnicas precisas para permitir ese tráfico de mercancías con trenes que puedan sacar de la carretera parte de la carga que transportan los camiones. La redacción de ese nuevo proyecto está en la fase final. Y Adif, por primera vez, compromete una nueva fecha. Confía en terminarlo el próximo mes de septiembre. Y tras la fase de revisión, licitar la obra en el «último trimestre», antes de que termine el año. Este calendario situaría la reanudación de los trabajos sobre el terreno dentro de un año.
Además
Cuando en octubre de 2017 arrancó la tuneladora, con unas características especiales que permitían trabajar sin suspender la circulación de trenes, el responsable de la obra estimó que el trabajo en Gaintxurizketa, de 535 metros de longitud, duraría un año, pero después quedarían otros seis meses para rematar el revestimiento final y acondicionar la vía. Desde allí, la máquina se trasladaría a los túneles de Capuchinos (196 metros) y Loiola (288) donde también es necesario ampliar el gálibo. Adif señaló entonces que no se solaparían los trabajos en los tres túneles para evitar cortes en la línea de Renfe, que mantiene el tráfico con algunas limitaciones de horario que obligan a muchos viajeros a hacer transbordos en Pasaia o a cambiar de tren de Larga Distancia en Donostia para llegar hasta Irun.
Conexión fronteriza
Mientras se desbloquea este tramo, fundamental para la conexión del TAV con la frontera, Adif ha avanzado otros trabajos necesarios en el tramo. Se está llevando a cabo la electrificación en la estación de Hernani, casi acabada, y en los trazados entre Astigarraga y San Sebastián y entre Errenteria e Irun. Además, se han ejecutado contratos para instalar señalizaciones y comunicaciones, otras obras de canalización, habilitar cuartos técnicos, trabajos de ingeniería en diferentes estaciones o reforzar el puente metálico en el Urumea a su entrada en Donostia para «repartir bien las cargas ferroviarias». Y otro para «proteger y asegurar» el tramo del túnel de Gaintxurizketa que dio tiempo a ampliar.
La adaptación de este tramo ferroviario a la circulación de trenes de alta velocidad se calculó en 165 millones de euros. Habrá que esperar para saber por cuánto se licita y adjudica el nuevo proyecto para rematar la obra.
Expandir el tráfico fronterizo
La adaptación de la vía con un tercer hilo desde San Sebastián hasta Irun es clave no solo para el transporte de mercancías en el eje ferroviario atlántico, también para las conexiones que el Ejecutivo vasco quiere programar entre ciudades de la Eurorregión. Para Euskotren, que aspira a ser operador de estos tráficos regionales, el TAV puede permitir, en función de la demanda que ya están analizando, establecer conexiones frecuentes entre Donostia o Bilbao con Baiona. Sin embargo, no parece ser una prioridad para Francia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario