Un paseo con los pies en Irun y la mirada en Oiasso
La aplicación Tour Irun Roma de la Fundación Arkeolan propone un recorrido por la ciudad descubriendo su pasado romano
Les proponemos un plan idóneo para estos días festivos: viajar a Oiasso, elIrun de hace 2.000 años. No nos va hacer falta ninguna máquina del tiempo y la excursión durará aproximadamente una hora. Todo el equipaje que necesitamos es nuestro teléfono móvil. Eso sí, asegúrense de tener conexión a internet y el GPS activado.
Para llegar hasta Oiasso necesitamos cierto 'salvoconducto' que vamos a obtener al estilo del siglo XXI: accediendo a la Play Store de Google. La contraseña es 'Tour Irun Roma': tecleándola, la Fundación Arkeolan nos facilita la aplicación con la que realizaremos este viaje. La aventura comienza en dos minutos, el tiempo que tardemos en instalar la aplicación. Pulsaremos 'Hasi' o 'Empezar', en función del idioma que queramos utilizar, y nos situaremos en el punto de partida. Una advertencia: en esta excursión no valen los atajos. La aplicación detectará mediante GPS nuestra ubicación y nos indicará a dónde debemos ir.
La casilla de salida está junto a la iglesia Juncal. El Museo Oiasso está muy cerca, pero, ¿cuál es el vínculo de esta plazoleta con el Irun romano? La aplicación nos lo cuenta: en 1969, el Ayuntamiento decidió construir aquí un anfiteatro destinado a acoger actos culturales. Pero Jaime Rodríguez Salís le pidió al alcalde que no lo hiciera, alegando que en esa zona había restos romanos. El alcalde le dijo que, si los encontraba, desistiría de la construcción del anfiteatro. Fue así como Jaime Rodríguez Salís y una cuadrilla de obreros comenzaron las excavaciones. ¿Quieren ver fotografías de aquellos trabajos y averiguar por qué Rodríguez Salís sabía de la existencia de aquellos restos romanos? Para descubrirlo, tendrán que aventurarse en el Tour Irun Roma por sí mismos.
El primer puerto romano
Seguimos el recorrido hasta llegar a la calle Santiago. Allí la aplicación nos contará cómo, en 1992, el Ayuntamiento proyectó un colector de aguas. La arqueóloga Mertxe Urteaga advirtió que en esta zona podía haber restos romanos... Y efectivamente, allí se halló el primer puerto romano de la península ibérica. Podremos ver imágenes de los trabajos que se realizaron, qué se descubrió, qué significaban esos hallazgos y recreaciones del puerto de Oiasso.
Sólo hay que caminar unos metros para llegar hasta la tercera parada: en el puente junto al inicio del bidegorri de Oxinbiribil. Allí nos esperan más imágenes, recreaciones y un acertijo: el filólogo y lingüista Koldo Mitxelena planteó que el nombre del río Bidasoa proviene del latín y significa 'Camino de Oiasso'. ¿Qué lectura arqueológica se puede hacer de esta afirmación? La aplicación nos pondrá a prueba y tendremos que adivinar entre tres posibles respuestas.
Superado el reto, remontamos el curso en paralelo a la ría hacia la avenida Navarra. El mapa indica que la siguiente parada se encuentra muy cerca, aunque dudemos de si estamos siguiendo el camino correcto al echar un vistazo alrededor: ¿qué puede haber por aquí que esté relacionado con Oiasso? El misterio se desvela al llegar al cruce entre las calles Dunboa y Uranzu: lo importante no es dónde estamos, sino lo que vemos desde aquí. ¿Les damos una pista? Ahí van cuatro: hierro, plata, plomo y cobre.
La quinta parada es más predecible. Continuamos en paralelo a la ría hasta la calle Ermita para llegar, como era de esperar, a la ermita de Santa Elena. Allí se encontraba la necrópolis de Oiasso: nuestro guía virtual nos planteará una nueva pregunta al respecto. Nos contará por qué se ha podido conservar este milenario cementerio y nos mostrará alguno de los restos arqueológicos hallados.
Cruzamos la calle Santa Elena hasta llegar a la plaza Urdanibia. Caminamos sobre ella mientras la aplicación nos cuenta que, en época romana, estaríamos nadando: este enclave es el resultado de haber rellenado una parte de las marismas del estuario del Bidasoa en el siglo XIX.
Subimos la calle San Marcial hasta la siguiente parada, en la plaza San Juan: allí nos esperan nuevos descubrimientos sobre el asentamiento romano de Oiasso, la distribución de la ciudad romana y explicaciones sobre su decadencia y abandono.
Más en el museo
Nuestro paseo por Oiasso termina muy cerca de donde empezó, en el museo que lleva el nombre de la antigua ciudad romana. Allí se encuentran las termas de Oiasso: aunque estas todavía no pueden visitarse, el museo ofrece más posibilidades de continuar la aventura por el Irun romano visitando su exposición permanente y contemplando los restos arqueológicos hallados, o participando en alguna de sus visitas guiadas: hoy mismo, y también mañana, a las 11.00 horas sale desde allí un tren hacia el coto minero de Irugurutzeta para visitar las minas y los hornos de calcinación.
El museo tiene también varias propuestas para que los más pequeños puedan adentrarse en el mundo de la arqueología. Para más información al respecto, se debe llamar al 943 639 353.
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