Centenario de oro para el Real Unión
El club txuribeltz recibió ayer en la Sala Capitular la máxima distinción que concede la ciudad de Irun
A la fiesta del centenario, se suma ahora la distinción que el presidente dedicó «a todos los que han hecho grande» al equipo irunés
- MARÍA JOSÉ ATIENZA
- IRUN
«Desde aquel 15 de mayo de 1915, en que el Irun Sporting Club y el Racing Club superan su enfrentamiento uniéndose para dar luz al Real Unión, nuestro club ha sido testigo de la historia de la ciudad y desde entonces es un icono vivo de la sociedad irunesa. Durante cien años, ha permanecido adaptándose a los cambios, disfrutando de grandes reconocimientos y, cómo no, sufriendo derrotas y reveses, pero siempre permaneciendo y superándose».
Este es un fragmento del texto que precede a la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad, otorgada al Real Unión por el Ayuntamiento Pleno el pasado miércoles. Ayer a mediodía, tuvo lugar en la Sala Capitular el acto de entrega del máximo reconocimiento que Irun concede a un particular o colectivo. Fue una ceremonia sencilla y al mismo tiempo solemne, pero sobre todo muy emotiva.
A los sones del Alkate doinua, interpretado por la Banda Municipal de Txistularis, en traje de gala, los corporativos iruneses hicieron su entrada en el salón de plenos, seguidos por el alcalde, José Antonio Santano y por el presidente del Real Unión, Ricardo García.
Minutos antes, ya no quedaba un sitio libre en los asientos reservados al público invitado, ni siquiera en los huecos de la sala en los que se podía permanecer de pie. Presidentes unionistas de diferentes épocas, patrocinadores del club, representantes del cuadro técnico, de los jugadores y de la afición y promotores de la concesión de la Medalla de Oro al club centenario, entre otros asistentes llenaban la Sala Capitular.
La ceremonia comenzó con la lectura del acta de la concesión de la medalla, en la que se recordaba que el Real Unión «vivió años de gloria deportiva, obteniendo grandes logros y siendo ejemplo del mejor fútbol. Destacó por una deportividad sana, sincera y noble. Luchó por mantener sus ideales ante un fútbol que se hacía profesional. Permaneció fiel a sus principios y peleó por ellos, aun pagando el alto precio de abandonar el olimpo deportivo. Siempre defendió un juego poderoso y supo vivir la derrota con gran honor. Esta dilatada carrera de orgullo, honor, valor y sacrificio también ha sido posible por el aliento de los iruneses que han insuflado al club la energía y los valores de una ciudad, nuestra ciudad, que se sobrepone y avanza. Por ello, club e Irun, Irun y club son elementos inseparables que no cabe entender separadamente».
Los asistentes al acto siguieron después con atención y, en algunas ocasiones conteniendo las lágrimas, un vídeo en el que se resumía la historia del club txuribeltz, con la época gloriosa de los títulos nacionales, con sus victorias y sus derrotas, sus ascensos y reveses y, sobre todo, con la inolvidable gesta de la noche del Bernabeu que todos los presentes en la sala tuvimos la suerte de vivir. «Yo había soñado esa situación mil y una veces: eliminar al Madrid, en el último minuto, cuando ya parecía que todo estaba perdido y metiendo yo el gol», decía Eneko Romo desde las pantallas instaladas en la Sala Capitular.
Los testimonios de aficionados, niños y adultos, de jugadores, entrenadores y directivos quedaron reflejados en el vídeo, en el que más de uno pedía un regalo para rematar este gran año del centenario: el regreso a la Segunda División.
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, tomó la palabra para decir que los iruneses «hemos crecido con el orgullo de reconocer a nuestra Unión entre los que pusieron en marcha la liga de fútbol, siempre diciendo alto y fuerte que nuestro Real Unión es un histórico del fútbol de este país. Este Real Unión se nos ha hecho centenario y la ciudad, a través del Ayuntamiento Pleno, ha querido reconocer con su máxima distinción este siglo de vivencias, de goles, de victorias y derrotas, de sufrir y disfrutar juntos en el Stadium Gal. Queremos reconocer hoy esa historia que nos cuenta que el Real Unión es más que fútbol».
Uno de los valores que reconoce la Medalla de Oro «es el haber trasncendido la ciudad como referente del deporte. En cantidad de campos y muchos lo hemos podido comprobar en nuestros desplazamientos con el Real Unión, había muchísimos seguidores que tenían recuerdos suyos o de su familia y sobre todo mucho cariño por el club y por su historia. Esta es la huella y la grandeza del club».
Antes de entregar la Medalla de Oro a Ricardo García, el alcalde quiso dar las gracias a las entidades que solicitaron el máximo reconocimiento de la ciudad para el Real Unión (Aduana Elkartea, Mariño, Irun 1902, Landetxa, Behobia y Dunboa).
Muy emocionado
El presidente del club recibió la distinción, en medio de los aplausos de corporativos y público, todos puestos en pie. Visiblemente emocionado, Ricardo García dio las gracias a la Corporación municipal, a las entidades que promovieron la concesión del reconocimiento, a los asistentes al acto y «a todos los directivos, técnicos, jugadores, patrocinadores y aficionados que durante todos estos años habéis hecho que el Real Unión sea más grande. Esta medalla, que es de todos vosotros, es la unión de todos los partidos políticos y de todo el pueblo de Irun. Es una medalla que nos da el valor para continuar otros cien años».
Tanto Ricardo García como José Antonio Santano terminaron deseando de que este año del centenario, tan especial para el Real Unión, lo sea también en el ámbito deportivo, «para que podamos volver a cantar juntos desde el balcón del Ayuntamiento ¡Aúpa Unión! y ¡Gora Irun!
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